Marchas y contramarchas

A un día de su nacimiento, horas finales para el dólar soja

Ayer debutó pero el flamante equipo de Sergio Massa ya piensa en reemplazarlo por un nuevo tipo de cambio, más flexible y fácil de interpretar para los productores sojeros. Se busca que se liquiden unos U$S 3000 millones.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño martes, 2 de agosto de 2022 · 14:30 hs
A un día de su nacimiento, horas finales para el dólar soja

A horas de haber debutado, el Poder Ejecutivo ya piensa en darle un punto final al Dólar Soja. La invención puesta en marcha la semana pasada e impulsada por la gestión Silvina Batakis para acelerar la liquidación de divisas en propiedad de los productores de la oleaginosa, comenzó su vida útil ayer.

Pero, según lo que ya tienen decidido los integrantes del equipo de Sergio Massa, que desde mañana comenzarán a gestionar la economía y las finanzas del país, ya hay otro esquema en mente, más cercano a lo que el campo demandaría para pensar en liquidar, que lo que políticamente se pudo diseñar hace unos 10 días entre los múltiples equipos que trabajaban en el Ejecutivo hasta el miércoles pasado.

Al filo de su gestión Silvina Batakis avaló la implementación de un dólar diferencial para los exportadores de soja.

Si bien aún no hay una decisión final, se sabe que el nuevo tipo de cambio que se les ofrecerá a los productores será más fácil de resolver y de liquidar, y que tendrá más que ver con los movimientos financieros a los que el agro está acostumbrado. Y que la compleja fórmula diseñada la semana pasada, pasará a la historia; casi sin registrar liquidaciones sojeras.

El juego de la silla vacía

En síntesis, en poco tiempo, nadie lo recordará y pasará a la historia como el reflejo de un tiempo complejo, en el ritmo de toma de decisiones que tuvo que pasar el Ejecutivo, durante los días de múltiples opiniones sobre qué hacer con la economía, y en momentos en que la falta de coordinación entre el aún vigente albertismo, batallaba con el kirchnerismo.

Eran tiempos de "Halcones" y "Palomas" del oficialismo que buscaban la salida política y financiera más apropiada a las condicionalidades siempre complejas del la coalición gobernante, en los tiempos posteriores a la autoeyección de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda.

Es una etapa que quedará en la historia reciente por el fin del conflicto directo y público entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, pero por su reemplazo por un clima de tensión permanente por dos proyectos que no podían convivir.

Luego de meses de no hablarse, el presidente y la vice mantuvieron encuentros para "limar" asperezas.

Una era que probablemente haya sido superada con el advenimiento de Sergio Massa al Gobierno y, quizá, al poder. Con ideas quizá aún más ortodoxas que el albertismo batakista, pero que fruto de la alianza moderna entre la vicepresidenta y el desde ya ex presidente de la cámara de Diputados ahora podrían ser aceptadas (o toleradas) por el kirchnerismo duro. O al menos, por el cercano a la conducción del Senado.

El dólar soja había sido que está a punto de terminar su gestión, apuntaba a que los tenedores de, supuestamente, unos U$S 20.000 millones calculados por el paper presidencial (en realidad menos de U$S 12.000) en silobosas; comiencen su liquidación y le aporte unos U$S 3.000 millones a las reservas del Banco Central para pasar agosto cumpliendo los cheques de la importación de energía y un saldo para mejorar la salida de divisas para importaciones industriales.

Proyecto sobre la mesa

Según las explicaciones oficiales, el esquema funcionaría de la siguiente manera:

- Se habilitan dos instrumentos de inversión para los productores de soja.

- No existiría un tipo de cambio diferencial ni eximiciones de impuestos.

- La liquidación de soja sería al tipo de cambio oficial.

- Con el 30% de esa liquidación se puede comprar dólar solidario, que también sería un valor oficial.

- El 70% restante se debe depositar en una cuenta a la vista que remunera al valor del dólar A3500.

Por la soja que se liquida se sigue obteniendo la misma cantidad de moneda local que hasta ayer. Ese 30% de dólares no queda en poder del productor. Si se queda con el 30% en pesos para comprar dólares;

Se liquida ese 30% a $130 menos retenciones, que implicaría unos $90 por dólar, y se permite comprar a un dólar oficial, más el valor de dólar PAIS de 30%, más retención de 35%, lo que implica unos $223. ES decir, que se liquida la divisa a $90 pesos y se recompra una parte a $223.

Si se liquidan 10 dólares, se obtienen 900 pesos. Y de esos 900 pesos, el 30% implican 270 pesos que pueden luego derivarse a la compra de dólares al valor solidario ($223), unos U$s1,21. Se aclaraba además que:

- No hubo y sigue sin haber un dólar diferenciado.

- Todo es dentro del esquema actual de tipo de cambio.

- Los productores deben vender al dólar oficial, igual que lo vienen haciendo.

- Se les permite que los pesos que se reciban puedan mantenerse en pesos actualizados por el dólar oficial en una cuenta bancaria o comprar con el 30% de esos pesos, al dólar al valor oficial más impuestos y retenciones.

- El régimen de liquidación de granos busca reconocer el valor en divisas que tiene el activo (soja en este caso) y despejar la incertidumbre respecto de una devaluación, que está instalada en los distintos actores económicos;

- Para el Ejecutivo significa la posibilidad de anticipar el ingreso de divisas a la economía, con un saldo económico neutro, ya que maneja el valor del dólar A3500 en el que se podrán constituir los depósitos.

- Por su parte, la AFIP podrá recaudar el impuesto País y la retención a cuenta de Ganancias, en las operaciones de compra de divisas.

En el caso de la posibilidad de Formación de Activos Externos (FAE, compra de divisas) es por 30% del valor en pesos de la venta de granos. Ese monto es el máximo por el que pueden comprar divisas a un precio del denominado dólar solidario. A los valores de hoy, implicaría unos $223.

Incentivos para liquidar

En una venta de $1 millón, podrían adquirir unos 1.350 dólares y realizar un depósito retribuido por dólar oficial por 700.000 pesos;

Se menciona que hoy el productor tiene como alternativa realizar un depósito por el total de la venta en plazo fijo chacarero, que también se actualiza por el dólar A3500. La disponibilidad de esos fondos está condicionada por el plazo al que se realizó. En cambio, ahora pueden realizar el depósito, tener esa remuneración y la disponibilidad inmediata.

Tiene la ventaja de no asumir los riesgos de mantener la cosecha en los campos y poder aprovechar cualquier oportunidad de negocios por la disponibilidad inmediata y automática de los fondos;

Se insiste en que la estructura de este régimen considera prácticas comerciales y de ahorro tradicionales de la actividad,

En definitiva, se liquida la soja al tipo de cambio oficial, con el 30% se puede comprar dólares solidario, y el 70% restante se deposita en una cuenta corriente que remunera al valor dólar A3500.

La intención de publicar nuevamente el mecanismo para liquidar dólares sojeros, se basa en una simple cuestión: guardar el esquema para compararlo en días con el nuevo sistema que se pondrá a disposición del campo (no sólo para los productores de la oleaginosa) para que aceleren la liquidación de sus divisas.

La necesidad de dólares del Gobierno puede más que la ideología. Y que la ingeniería financiera elaborada para el "Dolar Soja", valor que vive sus últimas horas de gestión, a sólo un día de haber comenzado a operar.

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