Crimen salvaje

Coimas en la Justicia Federal: por qué algunos querían "limpiarse" a Aliaga

La investigación de la fiscalía reveló que desde hacía tiempo algunos de los hombres señalados como posibles "punteros" del juez Walter Bento querían sacar del tablero a quien -se cree- era su mano derecha. Aquí, las escuchas telefónicas y las broncas de una relación que se volvió tensa.

Jorge Caloiro y Facundo García viernes, 7 de mayo de 2021 · 18:04 hs
Coimas en la Justicia Federal: por qué algunos querían "limpiarse" a Aliaga
Diego Aliaga murió el año pasado

Ya es noticia nacional pero hay detalles que aún no llegan al gran público. La imputación esta semana del juez federal Walter Bento por asociación ilícita, cohecho (coimas), enriquecimiento ilícito y lavado de activos abrió varias líneas de investigación. Y una tiene que ver con el rol que cumplía en la banda el ex corredor de aduanas Diego Alfredo Aliaga, cuyo cadáver fue hallado el pasado 10 de septiembre en un campo de Lavalle. Para ser más concretos: parece que había cosechado enemigos.

La acusación del fiscal Dante Vega sugiere que Aliaga era una suerte de "mano derecha" de Bento. Hay, además, testigos que indican que era quien hacía algunos de los contactos con los presos para ofrecerles los arreglos a cambio de pagos en dólares.

Pero además, si uno quita el velo de algunas escuchas a las que pudo acceder MDZ, queda claro que desde hacía tiempo había personas que, como decían con sus propias palabras, "lo querían limpiar"

"A este lo vamos a romper"

"Diego siempre hacía alarde del poder que tenía", señaló uno de los testigos cuando fue citado por la fiscalía. Y parece que Aliaga -cuyo alias en el ambiente era "Fernández"- efectivamente tenía su fama en la oscura arena de los arreglos extrajudiciales.

Más de un pesquisa cuenta que Aliaga venía haciendo de las suyas desde hacía mucho, y había ido acumulando enemistades, al punto de que una vez le pegaron varios tiros y desde entonces tenía problemas de salud en la zona de su estómago.

Aliaga la última vez que se lo vio con vida.

Seguro de vida

Otro de los datos que andan circulando es que Aliaga grababa sus conversaciones y negociados. "Este es mi seguro de vida", dicen que repetía.

Ese material -que podría ser una verdadera caja de Pandora en Mendoza- hoy sigue "perdido"; si bien se sospecha que estaba en una caja de seguridad. Las conjeturas son amplias: casi nadie sabe con qué empresarios o qué políticos se vinculaba, aparte de los imputados por narcotráfico y contrabando.  

Entre tanto, entre charlas y expedientes, las escuchas revelan que algunos de los presuntos "punteros" de la asociación ilícita lo tenían entre ceja y ceja. 

Lógico: si bien todavía no hay certezas, en teoría Aliaga era la mano derecha del juez, y por lo tanto se llevaba una tajada importante en los presuntos negociados. Una tajada que otros también ambicionaban.

"Se le está acabando la fama"

Las escuchas a las que pudo acceder MDZ indican que al menos desde fines del 2019 había descontento por el modo en que se estaba manejando el ex corredor de aduana.

En los diálogos de varios acusados -están presos, por ejemplo, los abogados Luciano Ortego, Matías Aramayo y Leopoldo Martín Ríos- se trasluce una animosidad que fue creciendo con el paso de los meses:

"No le digas nada a Fernández, para que vea que lo dejé regulando", se escucha decir a uno de los abogados hoy tras las rejas, mientras conversa con otro de los imputados, quien responde: "más vale que ese gordo me devuelva los 20.000 dólares que me debe, y me parece que me quedo corto". 

"A Fernández lo vamos a romper", se oye en otro de los llamados. Las escuchas parecen centrarse principalmente en el vínculo entre Ortego y el preso por narcotráfico Walter Bardinella Donoso, que en una de sus charlas recalca sobre Aliaga: "se chupa una p. a cien metros, hermano. Lo que hagamos (seremos) nosotros dos". A lo que Ortego responde: "ya vas a ver la que le hacemos a Fernández, nosotros callados la boca, para que no se nos venga en contra ni nos quiera armar gilada". 

Ya a principios de 2020, el clima era todavía más espeso: "me junté con el mogólico (sic) de Fernández (...) salió con una fantasmeada de las de él (...) Cómo le gusta hablar, se le está acabando la fama". 

El lugar donde encontraron el cadáver de Diego Aliaga, en Lavalle. 

El 28 de julio de 2020, Aliaga fue secuestrado en un predio de Rodeo de la Cruz. Encontraron su cadáver bajo tierra en septiembre, en un campo de Lavalle. La investigación del crimen, por ahora, no vincula el hecho con ninguno de los acusados en la causa de las coimas y apunta, en cambio, a Diego Barrera, Bibiana Sacolle, Gastón y Lucas Curi y Yamil Rosales.

Pero esa es otra historia.

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