Caso Aliaga: Barrera denunció que lo atacaron en la cárcel y fue trasladado

El caso del secuestro y muerte del empresario mendocino Diego Aliaga tiene a cinco imputados. Pero sólo hay uno que dice ser el asesino. Se trata de Diego Barrera, quien se presentaba como "socio" de la víctima antes del crimen y que en las últimas horas denunció sentirse en peligro dentro del penal donde se aloja. 

La noticia encendió alarmas, ya que el interno está en el foco de varios asuntos pesados. Uno es, desde luego, el juicio por el crimen de Aliaga. Pero hay otro expediente que lo roza: la investigación por las supuestas coimas en la Justicia Federal, que MDZ viene siguiendo desde hace meses. 

Según pudo averiguar este diario, Barrera habló de insultos y algún golpe por parte de efectivos penitenciarios. Por ahora no se mencionan amenazas, aunque tampoco habría que descartar de lleno esa posibilidad.

Guardado

Por eso, para resguardar la integridad del detenido, el juez federal Marcelo Garnica abrió una causa para averiguar qué está sucediendo y decidió que el interno quede alojado en el centro de detención judicial U32 en pos de prevenir cualquier eventualidad. El objetivo es que el imputado continúe su proceso y haga todas las declaraciones necesarias sin que nadie lo hostigue. 

Al menos desde octubre se habla de una posible declaración de Barrera sobre coimas en la Justicia Federal

A mediano plazo, y si surgen indicios de que Barrera está en peligro, podría ser trasladado a otro lugar. Mientras, se levantó gran expectativa sobre lo que pueda decir mañana, ya que al menos desde octubre se sospecha que lo van a citar para declarar en la causa por las coimas en la Justicia Federal.

Ya que Barrera está en la sede judicial, es una buena oportunidad para que el fiscal Dante Vega le haga las preguntas que crea necesarias.

Dos escenarios

¿Por qué el revuelo? Porque en la primera declaración que Barrera hizo, cuando Aliaga era sólo una persona con paradero desconocido, contó que existía una trama de millonarios arreglos entre detenidos y jueces en Mendoza, e incluso sugirió que Aliaga podía haber sido "boleteado" por esos asuntos. 

En aquel momento se pensó que lo declarado por Barrera era una estrategia para desviar la investigación. Y a lo mejor fue así. No obstante, a medida que fueron creciendo algunas conjeturas relacionadas con los contactos que tenía Aliaga en Tribunales, sus declaraciones cobraron otro cariz.

O Barrera se desdice, o refuerza sus denuncias previas

La encrucijada parece simple. Si finalmente Barrera declara mañana, pueden pasar dos cosas: o se desdice o refuerza sus denuncias previas.

Y si se da esta última situación, se abrirá otro capítulo en la pesquisa que busca verificar la existencia de negociaciones non sanctas de ciertos agentes de la Justicia con delincuentes federales, entre los que se cuentan narcotraficantes, secuestradores, contrabandistas y tratantes de personas.

Faltan horas para saber cuál de las dos opciones primará.

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