Derivaciones

Caso Aliaga: volverían a indagar a Barrera porque mencionó coimas en la Justicia Federal

Fuentes judiciales anticiparon a MDZ que la fiscalía podría volver a convocar al imputado por el secuestro y muerte de Diego Aliaga para pedirle que explique por qué en una de sus intervenciones habló de una trama que salpicaría a una parte de la Justicia Federal. Quizá se abra otra investigación.

Facundo García
Facundo García jueves, 22 de octubre de 2020 · 18:07 hs
Caso Aliaga: volverían a indagar a Barrera porque mencionó coimas en la Justicia Federal
¿Qué más sabe? Barrera hizo una primera declaración en la que dijo muchas cosas. La Justicia quiere saber si algo de eso es verdad.

Primero lo primero: es indispensable que termine de dilucidarse cómo fue el secuestro y muerte del ex corredor de aduana Diego Aliaga (51), así como quiénes fueron los responsables del crimen. La minuciosa investigación que llevan adelante el fiscal Fernando Alcaraz y los pesquisas de la Policía apunta en esa dirección. A su vez, va de suyo que si de la causa se desprenden posibles delitos cometidos por otras personas, deberán investigarse. En ese sentido, la primera declaración del hoy detenido Diego Barrera abrió interrogantes que podrían resolverse en breve.

Es lo que anticipó este jueves una alta fuente judicial en diálogo con MDZ. Según la versión, el fiscal podría volver a citar a Barrera para que explique por qué cuando aún no estaba imputado habló de una trama de coimas y negociados en una parte de la Justicia Federal.

Ojo: se cree que en aquel momento Barrera estaba tratando de embarrar la cancha y pretendió desviar la investigación, que finalmente avanzó y recabó pruebas que lo comprometen. En su relato había mil sospechosos que querían hacerle daño a Aliaga. Todos menos él.

Sin embargo, hasta los paranoicos tienen enemigos. Habrá que analizar qué partes de todo lo que dijo Barrera para "defenderse" se relaciona con hechos delictivos "más allá" del secuestro de Aliaga. En especial, sería interesante saber a qué se refería cuando mencionó una red de contactos en ciertas oficinas -no todas- que permitía cambiar las carátulas de algunos expedientes a cambio de dinero. 

Si se lo vuelve a entrevistar, se le podría tomar juramento como testigo, es decir que Barrera estaría obligado a decir la verdad, al menos en teoría. Y si la fiscalía considerara que hay elementos suficientes para iniciar una nueva investigación sobre esta presunta red de "coimas", se elevaría al juez federal Marcelo Garnica un nuevo requerimiento de instrucción.

Diego Barrera está detenido.

Una escena

Mientras crece la expectativa sobre esta posibilidad, hay una escena que revolotea en las charlas entre personas  interesadas en el caso. Habría ocurrido cuando aún no aparecía el cuerpo de Aliaga, y la Justicia buscaba por todos los medios dar con su paradero. Entonces los pesquisas le explicaron a Barrera que tanto él como los otros detenidos, su pareja Bibiana Sacolle, los hijos de la mujer Gastón y Lucas Curi y el chofer Yamil Rosales tenían numerosas pruebas en su contra.

—Estás jodido. Es mejor que digas dónde está el cuerpo— le habrían dicho, palabras más o menos. 

Entonces Barrera salió un momento de la sala para hablar con su abogado. Al volver, se enfrentó a sus interlocutores y les respondió: "no voy a decir nada, porque el que está detrás de esto es muy pesado".

Semanas después, el propio Barrera "confesó" que él era el homicida y que su entorno "no tenía nada que ver". ¿Miente? ¿Sabe algo más? ¿Quién sería "el pesado"? En las próximas semanas podría conocerse la respuesta. Y vale insistir: todo lo anterior no implica distraer la atención de la causa base: el secuestro y asesinato de Aliaga

Los días finales

El 28 de julio, Diego Aliaga y su "socio" Diego Barrera quedaron en encontrarse en Bandera de Los Andes 9846 (Rodeo de la Cruz, Guaymallén), donde habían planeado montar una clínica para personas discapacitadas.

Desde temprano pasaban cosas en ese enorme predio. A las 7 llegó Barrera. A las 8.22, las cámaras tomaron a dos sujetos que se arrimaron a la vereda, revisaron los alrededores y regresaron adentro como controlando el entorno. Llegaron más vehículos. Y entre las 8.36 y las 8.42, ingresó una combi Mercedes Benz Sprinter de color anaranjado que será una clave.

Aliaga arribó a la cita a eso de las 9.50. Entró, pero nunca se lo vio salir. Lo que sí salió es la combi anaranjada donde -según la hipótesis de la fiscalía- puede haber estado la víctima, ya reducida por sus captores.

Ese vehículo atravesó Guaymallén y se metió por la Rotonda del Avión, ocultándose en un garaje ubicado sobre calle Jujuy al 840 (Cuarta Sección, Ciudad). Es el espacio donde se guardaban los rodados de la empresa "Solcito", que es administrada por Barrera y su familia.

Es probable que Aliaga haya permanecido encerrado allí. Sea como fuere, el 30 de julio a las 12.56, mientras Gonzalo -el hermano de Aliaga- estaba haciendo la denuncia por la desaparición, alguien se comunicó con él por teléfono y con "una voz que parecía fingida" le exigió un millón de dólares a cambio de la liberación del empresario.

Por alguna razón no volvieron a llamarlo. Aliaga fue asesinado y trasladado al campo Lavallino, hasta donde llegaron luego los efectivos policiales y representantes de la Justicia Federal. 

El sitio donde encontraron el cuerpo.
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