Análisis

Vid, vino; campo y política: ¿los incendiarios bloquean a los bomberos?

El gobernador Alfredo Cornejo recibió a los referentes del sector vitivinícola en Casa de Gobierno y durante el encuentro el Ejecutivo repasó junto al sector el proyecto de ley del Fondo Anticíclico Vitivinícola. Esa propuesta contempla 1.000 millones de pesos anuales durante cuatro años, requiere el aval de la oposición. La iniciativa persigue como objetivo recuperar la competitividad de la vitivinicultura. Para ello, el proyecto busca sostener los precios, para los productores, de la uva y del vino de cara a las próximas 4 temporadas.

lunes, 18 de febrero de 2019 · 14:37 hs

La crisis que atraviesa el sector vitivinícola puede ser afrontada con seriedad, aun en la dificultosa tarea de tratar de buscar un factor común entre sus múltiples protagonistas, o no. En este último caso, puede terminar siendo material de campaña y un asunto a la mano de cualquiera: de los que saben y de los que no; de los que siempre han luchado por la industria, sus productores, emprendedores y trabajadores, y los que han pasado por la vida sin mirar hacia el sector.

Hoy está en debate. Por un lado, los múltiples factores de la vitivinicultura, con un INV -que representa al gobierno nacional- que ha decidido asumir solo un rol de contralor, sin fijar opinión sobre la industria que lo sostiene, aun a riesgo de que el quiebre sea profundo. Por otro está el gobierno provincial al que le estallan las situaciones y tiene que actuar, gestionar, tomar decisiones o empujar a que las tomen otros.

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¿Cuánto te afecta la crisis vitivinícola personalmente?

En este último punto, el gobernador Alfredo Cornejo recibió a los referentes del sector vitivinícola en Casa de Gobierno y durante el encuentro el Ejecutivo repasó junto al sector el proyecto de ley del Fondo Anticíclico Vitivinícola.  Esa propuesta contempla 1.000 millones de pesos anuales durante cuatro años, requiere el aval de la oposición. La iniciativa persigue como objetivo recuperar la competitividad de la vitivinicultura. Para ello, el proyecto busca sostener los precios, para los productores, de la uva y del vino de cara a las próximas 4 temporadas.

“Necesitamos que se transforme en una política de Estado. Por ello es que solicitamos que el sector vitivinícola convenza a la oposición de que esta medida es necesaria”, dijo el jefe de Gabinete de Economía, Alfredo Aciar, tras explicar que la problemática en el sector es recurrente y que de ahí surge la necesidad de mantener una política a lo largo del tiempo.

El peronismo -en el que conviven numerosas opiniones en torno al tema vitivinícola, pero que también puede exhibir una historia de éxitos y fracasos con sus gestiones, tanto las provinciales como las nacionales- ha tomado una posición que incomoda: le dijo que no al proyecto impulsado por Cornejo.

Entonces, ¿cabe la batalla política para señalarles que el sector perdió competitividad en el exterior por el cepo cambiario durante su último gobierno nacional o mejor empezar todo desde cero? ¿Puede reconocer la polícica -y aquí entran tanto radicales como macristas- que el fenómeno es cíclico y que hay que afrontarlo íontegramente, y con responsabilidad de todos los sectores? ¿O solo es una batalla de entorpecimiento?

El gobierno mendocino creen que "los que provocaron el incendio están ahora impidiendo el paso de los bomberos", los productores, emprendedores y trabajadores piden acciones urgentes para revertir una crisis que se vuelca a diversos sectores de la Mendoza profunda, cosa que tal vez no se comprenda en las áreas urbanas. Desde la oposición pareciera haberse hallado la "vía trotskista", es decir, que todo le explote a este gobierno para tener más posibilidades de ganar en las elecciones de este año, aunque no sepa muy bien qué hacer. Y mientras tanto, menos gente consume vino, menos fincas quedan en pie, más emprendimientos inmobiliarios avanzan sobre los viñedos y muchas familias que vivían del trabajo en la viña se sumen en la pobreza.

"¿Habrán leído todos los fundamentos del proyecto de ley que envió Cornejo a la Legislatura antes de opinar?", se preguntó un productor vitivinícola que si bien está enojado con el gobierno no quiere que la pelea se vaya por los surcos, sin destino. Aquí repasamos algunos conceptos centrales que no echan raíces en la larga historia ni divagan en el pasado, sino que son la foto de los últimos años para el sector.

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La vitivinícola, ¿es una crisis "nueva y de hoy" o es algo cíclico?

Allí el Ejecutivo provincial propone y dice, sobre el final:

  • Es nuestra voluntad "disponer de un instrumento que nos permita intervenir en el mercado de uvas, mostos y vinos por medio de operativos de compra y también con políticas que fomenten la exportación con el objetivo de mantener los stocks vínicos acotados".
  • "Esta intervención, consideramos que debe hacerse de un modo inteligente buscando mejorar la retribución de los productores y fomentando la integración de los mismos, a través de acuerdos a largo plazo con vistas a proveer los mercados externos".
  • "El instrumento a utilizar para los objetivos que persigue el presente proyecto de Ley sería el Fideicomiso de Administración y Asistencia Financiera Vitivinícola, ya que su manda fiduciaria permite una serie de operatorias que facilitarán la aplicación de medidas que, en concurso con la totalidad de los sectores de la cadena de valor, permitirán aplicar las medidas correctivas a estos desequilibrios permanentes en el sector. Por otra parte esta herramienta financiera ha sido avalada por distintas gestiones en los últimos 13 años".

¿Qué es lo que pasó en estos últimos 13 años? Esto es lo que cree el gobierno de Mendoza que sucedió, en varios puntos:

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  1. ?"La vitivinicultura presenta en el ciclo agrícola 2018-2019 una situación compleja. A los problemas vinculados a la macroeconomía se suma una caída continua desde hace 30 años del consumo per cápita del país y dificultades para la colocación de vinos en el mercado externo, lo que ha generado una nueva acumulación de excedentes vínicos. Como dato novedoso y aún más preocupante, es que en la conformación de ese excedente cerca de 200 millones de litros son vino tinto varietal".
  2. "Este último dato es relevante ya que después de 2 cosechas magras en 2016 y 2017, algunas bodegas importaron vino por un volumen aproximado a los 100 millones de litros. No obstante, el excedente de vinos varietales resulta llamativo, cuando, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, la cosecha normal de uvas tintas, como fue la última vendimia 2018, tiene mercado. Dicho en otras palabras, la demanda agregada de vinos tintos supera levemente la elaboración de dichos productos. Por tanto, es evidente, que los cortes de vinos desplazaron del consumo productos más genuinos".
  3. "Esta práctica es totalmente legal y responde a una decisión empresaria, pero, a nuestro juicio se daña particularmente a los productores que hicieron el esfuerzo de reconvertir sus unidades productiva"s.
  4. "Ahora bien y a solo efecto ilustrativo, en la provincia de Mendoza, la industria vitivinícola y su cadena valor agrupan a 11.000 productores primarios, 160.000 ha cultivadas en producción, 650 bodegas elaboradoras, 80.000 empleos directos y exportaciones de vinos y mostos por u$s 800.000.000, aproximadamente".
  5. "En función de la dimensión e importancia de la Industria Madre y su cadena de valor, el Poder Ejecutivo diseñó un Plan Público de asistencia al sector que comenzó a aplicarse en el año 2016. Este Programa de Gobierno abarcaba todas las variables que el sector reclamaba a la Provincia:retiros de stocks mediante operativo de compra de vinos blancos, reducción de impuestos provinciales, financiamiento adecuada a los ciclos productivos tanto para capital de trabajo como para inversión, programas de protección de cultivos contra las contingencias climáticas, lucha activa y global contra la plaga Lobesia Botrana, como así también la recuperación del estatus sanitario en materia de Mosca del Mediterráneo, reconversión de variedades con escaso mercado y bajo rendimiento en manos de pequeños productores, seguro agrícola contra granizo y heladas tardías, actualización de la política de diversificación interprovincial con San Juan y promoción de mercados externos".
  6. "En el marco de ese plan y atendiendo la difícil coyuntura financiera actual,es importante destacar que, el gobierno de la Provincia ha diseñado para la presente campaña herramientas financieras que permitirán asistir a los productores a tasas de interés reales negativas para las tareas de cosecha, acarreo y elaboración de productos vitivinícolas, a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento, el Consejo Federal de Inversiones y el Banco Nación Argentina. Estas medidas se llevaron adelante con un enorme esfuerzo por parte de la provincia de Mendoza".
  7. "En materia de reducción de impuestos, con la firma del Acuerdo Fiscal entre Nación y Mendoza realizado a fines de 2017, la Provincia se comprometió a reducir las alícuotas del Impuesto a los Ingresos Brutos del sector, alcanzando la tasa cero para la producción primaria en 2020 y para la industria en 2022, sin ningún tipo de restricciones".
  8. "En el caso de la política de cobertura frente a los accidentes climáticos, el Poder Ejecutivo ha invertido en el sector en políticas para mejorar las prestaciones de la lucha activa contra el granizo, incorporar un Seguro Agrícola contra granizo y heladas tardías, la puesta en marcha de líneas de crédito promocionales para colocación de malla antigranizo y riego sub arbóreo, entre otros instrumentos ejecutados con éxito durante estos 3 años".
  9. "En la misma dirección de la protección de los viñedos, el Programa de Control y Erradicación de la plaga Lobesia Botrana (polilla de la vid) ha tenido un enorme éxito en materia de reducción de niveles de presión de plaga (95% menos entre 2016 y 2018)y el próximo objetivo a alcanzar la erradicación definitiva en los próximos ciclos agrícolas".
  10. "Atendiendo a otras de las problemáticas del sector, durante el periodo 2017/18 se destinaron fondos para la reconversión y la mejora productiva de 2.715has de viñedos de pequeños productores de las Zonas Este y Sur, principalmente, que poseían variedades vitícolas poco demandadas por el mercado y de bajos rindes por hectárea, con el objetivo fundamental de mejorar los márgenes de rentabilidad de los beneficiarios".
  11. "También creemos importante resaltar que, el Gobierno provincial ha estado acompañando al sector vitivinícola en el ámbito nacional para lograr medidas que mejoren su performance en los mercados interno y externo".
  12. "Podemos mencionar en este sentido la eximición del Impuesto Interno quepretendía gravar la comercialización de vinos a partir de 2018; como así también, la tan ansiada eximición por Ley de la Nación del mismo impuesto interno a los vinos espumantes a partir del presente año".
  13. "Un párrafo aparte merece la Reglamentación de la Ley Vino Bebida Nacional, por parte del Poder Ejecutivo de la Nación a solicitud de la Provincia de Mendoza y las entidades de la industria, lo que permitió volver a promocionar el consumo de vino en la vía pública de la CABA, cómo había establecido la Legislatura Porteña, entre otras cuestiones fundamentales para la defensa de la industria y del vino como un producto alimenticio."
  14. "En materia de comercio exterior, el haber dotado de mayor presupuesto a la Fundación ProMendoza, nos ha permitido la realización de misiones comerciales y la apertura de plataformas logísticas para nuestros vinos, que incluyen contratos con empresas comercializadoras que facilitarán la obtención de mercados en destinos no tradicionales como China, Singapur y Emiratos Árabes".
  15. "Finalmente, la modificación del Acuerdo Mendoza-San Juan realizada previo a la cosecha 2018 y que la Honorable Legislatura de Mendoza ratificara por Ley 9061, dónde se reconoció, entre otras cuestiones y luego de 23 años, a la exportación de vinos como un mecanismo más de diversificación dentro de la pauta determinada anualmente, terminando con una vieja discusión entre los actores de ambas provincias".
  16. "Además, la citada modificación del Acuerdo Interprovincial para la Diversificación Vitícola estableció en su Artículo Tercero: “Las provincias signatarias deben fomentar, a través de aportes provinciales, de organismos federales, nacionales e internacionales así como de organizaciones privadas, el desarrollo de actividades tendientes a generar una oferta más diversificada de productos derivados de la viticultura, un mejor posicionamiento de los productos en los mercados interno y externo, así como una mayor inversión tecnológica, el estudio y desarrollo de acciones para lograr una cadena de valor más equilibrada e integración de pequeños y medianos productores, acordando y gestionando aportes comunes, destinados a encarar acciones conjuntas en tal sentido.”

Hasta aquí el análisis histórico reciente que el gobierno de Mendoza propone a los legisladores que discutan con los sectores afectados como representantes de la ciudadanía. No para que sus partidos lo tomen como rehenes de la campaña para conseguir un voto más. ¿Coincide la oposición con el planteo del Ejecutivo? ¿La Legislatura chequeó, avaló, cuestionó o refutó cada uno de estos puntos? ¿El oficialismo (y en general, los legisladores vinculados a los temas económicos y productivos) se tomaron ese trabajo? ¿O solamente hay un "cotillón proselitista" en despliegue, en un sector de la economía con muchos de sus protagonistas metidos en partidos políticos y que en lugar de beneficiar a sus sectores podrían estar llevando aguas para molinos partidarios.

Cuando el vino falta, no hay problemas. Cuando el vino sobra, ¿se hace todo lo necesario para que se actúe dentro del ámbito comercial o solo se pide auxilio al Estado?.

En estos momentos los excedentes vínicos están produciendo una baja en los precios. La fundamentación del proyecto enviado a la Legislatura sostiene claramente que "no se trata de un conflicto nuevo, nuestra industria y toda su cadena de valor, cíclicamente enfrenta estos problemas".

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Vid y vino: ¿El Estado tiene que sostener la industria o acompañarla?

Frente a ello, el Ejecutivo sostiene que "no podemos hablar de una situación de coyuntura; si no que, estamos refiriéndonos a una situación estructural que no ha podido ser resuelta por las instituciones público-privadas creadas para tal fin, tanto a nivel provincial como nacional". En este punto le shabla a los incendiarios que no dejan pasar a los bomberos: "A pesar de los esfuerzos realizados en materia de apertura de Argentina al Mundo, debemos mencionar que en materia de acuerdos de libre comercio y reducción de costos de logística, han sido escasas o nulas las medidas alcanzadas".

¿Qué hay que proteger en medio de esta crisis cíclica?

Entienden que "al productor primario, como el eslabón más débil de la cadena y proponer un programa de intervenciones plurianuales que tengan como objetivo principal estabilizar una industria que, si bien es potente y ha ganado un merecido prestigio internacional, en lo que respecta a la retribución que reciben los productores primarios y elaboradores sigue siendo sumamente volátil, con consecuencias para la totalidad de la industria".

Ahí viene la necesidad planteada de un fondo anticíclico. Quieren ayuda, pero no quieren endeudaudarse para conseguirlo. Entonces aquel slogan de "vivir adentro y con lo nuestro", no funcionó y no funcionará. El Gobierno entiende y propone a los legisladores "elaborar mecanismos plurianuales que funcionen como un fondo anticíclico, con el objeto de atender las contingencias que pudiesen ocurrir en un plazo de 4 cuatros años a fin de regularizar el mercado, hasta tanto se hayan alcanzado a normalizar las variables macroeconómicas y de política comercial que faciliten mantener los equilibrios sin requerir nuevas intervenciones".

Para ello hay que pedir plata. Propone "un endeudamiento que permita al Poder Ejecutivo establecer un plan plurianual de intervención directa en el mercado, de modo tal de establecer pautas y condiciones generales que funcionen como un mecanismo anti cíclico en toda la cadena de valor, tal cual reclama el Nuevo Acuerdo Interprovincial ratificado por las Legislaturas de ambas provincias". Y argumenta que "esta toma de crédito se justifica porque al no conseguir en el presupuesto provincial 2019 la posibilidad de refinanciar en mejores condiciones la deuda, se redujo a cero el margen del Poder Ejecutivo para capitalizar el Fondo para la Transformación y Crecimiento como así también las herramientas financieras que dispone el Gobierno en Mendoza Fiduciaria S.A.".

Hay una herramienta ahora. Y pueden sugerir mil más para "cuando ganemos nosotros las elecciones". El problema está ahora. ¿Entonces? La responsabilidad está a la espera de que la asuman todos: los que gobiernan, los que producen, los que elaboran, los que exportan, los que se oponen, los que piensan y los que difundimos información, también.

La vitivinicultura ha entrado en estas crisis muchas veces, pero cuando sucede en tiempo electoral la solución no llega a tiempo. Está abierta -esta vez- la posibilidad de que este año se produzca la excepción y que todos actúen muy responsablemente, en salvaguarda de la "industria madre de Mendoza".