A qué lugar del mundo se fue a vivir Ivana Nadal: “Estoy feliz”

Polémica, excéntrica y controversial. Hace años que Ivana Nadal viró su perfil de una mujer de los medios con proyección a transformarse en un personaje singular en las redes sociales, hasta protagonizar álgidos debates por sus mensajes espirituales.

Lo cierto es que la morocha pateó definitivamente el tablero y cumplió con esa “amenaza” de dejar atrás todo, de soltar lo material en Argentina y encontrar un lugar en el mundo más acorde con su búsqueda interior. Claro que su primera intención se centró en instalarse en Miami.

Las dificultades en los papeles legales la obligaron a redireccionar su brújula y finalmente se animó a comunicar el nuevo destino, el punto del planeta en el que encontró cobijo. Se trata de México y más precisamente de la paradisíaca ciudad de Tulum.

Ivana anunció hace unos meses este plan de abandonar su país de origen, de hecho, puso a la venta su departamento en Martínez, hasta le puso cartel a todo tipo de muebles y artículos del hogar, incluso adminículos de cocina de todo tipo. 

En definitiva, Nadal se sumió en un misterio, que se maximizó por la determinación de Instagram de cerrarle su cuenta por infringir varias reglas. Entonces no se sabía nada de su vida, hasta que recuperó su plataforma digital y se lanzó a gritar dónde vive ahora.

Fiel a su estilo algo picante y que busca reacciones, la morocha armó un video peculiar para contar la nueva y así subió un video bailando en el living de su hogar, con una calza deportiva muy ajustada, con la que exhibió sus atributos físicos.

“Un bailecito para festejar el retorno”, escribió en el posteo. De este modo, Ivana especificó que ahora su cotidianidad se vincula con México. Claro que todavía resta adentrarse en su medio de sustento, para lo cual quedó claro que todavía apuesta a la venta de contenidos íntimos.

Nadal se dedica a comercializar videos de alto voltaje, para lo cual hay que abonar tres mil pesos por mes cada usuario y lógicamente su equivalente en dólares. Inmediatamente a esas imágenes de su comedor, la morocha se mostró en un vehículo y contó:  “Pasamos del lujo a la moto que estoy manejando. Ya vamos a hacer un upgrade”.