A los 64, Sharon Stone tiene los mejores looks para las fiestas
Ella es un faro de la moda para todas porque sabe cómo mostrarnos que todas podemos lucir los vestidos pensados para top models.
Es una de las actrices que nos hace admirar porque siempre tiene algo en su estilismo que queremos tener. ¡O todo! A veces son sus cortes de cabello, sus gafas o cómo combina sus jeans.
Y por supuesto, no podemos dejar de observarla cuando la iluminan los flashes al caminar por la alfombraron porque es así cuando confirmamos que a los 64, Sharon Stone tiene los mejores looks para las fiestas.
La atemporalidad que consigue Sharon Stone cuando posa delante de las cámaras es su punto fuerte. Y como sabe adaptar los modelos que los diferentes diseñadores le acercan cuando quieren vestirla, ella –sin saberlo– nos da cátedra de estilismo.
Es decir, nos muestra que aún cuando en los catálogos y en las pasarelas esos vestidos siempre los luzcan modelos, todas podemos buscar cómo llevarlos o incorporarlos a nuestros guardarropas.
Sharon Stone se anima a los strapless y si bien se nota que cuida la fisonomía de sus brazos, con esa seguridad que le imprime nos da otro consejo: si vamos a elegir un diseño sin mangas, no dudemos ni pensemos que nos van a mirar esas áreas descubiertas.
Ella produce algo natural que donde su potencial parece radicar en esa mirada frontal y sobre todo en la sonrisa. Entonces, el vestido couture es parte del todo en Sharon Stone. Esto es, no es la ropa la que la lleva a ella sino un accesorio que completa el look.
Otra clave que no marca Sharon Stone es el volumen de la falda de los vestidos que elige. Ella deja de lado, a veces, que los diseños marquen su silueta y se entrega unas faldas más importantes y que no dejan de ser sentadoras y elegantes. Y para quienes se animen, hay un outfit que no solemos ver ni en famosas ni mucho menos en mujeres que no sean como ella, con una personalidad avasallaste: y esa un traje couture que es un mono en amarillo vibrante con una sobrefalda desmontable que en conjunto, no podemos dejar de mirar.