Acuerdo
Los "sí" y los "no" al acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea
Las voces a favor y en contra, las exultantes y las críticas, se van mostrando por separado. Aquí, las reunimos para facilitar la construcción de una idea propia de lo que sucedió en los últimos días, pero que tardará años en corporizarse.
Con el liderazgo de Argentina, el Mercado Común del Sur, Mercosur, arribó a un acuerdo con la Unión Europea durante la reunión del G20 en Osaka, Japón.
Hasta ahora se han escuchado por separado voces a favor y en contra, más guiadas por el microclima político de un país en medio de una sucesión presidencial que a la altura del nivel de información que se requiere para construir una idea propia de cada ciudadano en torno al acuerdo.
Así, se han escuchado opiniones exultantes de parte del gobierno de Mauricio Macri y críticas desde la voz del principal candidato opositor, Alberto Fernández, que hasta habló de la posibilidad de revisar todos los acuerdos a los que se llegó en la Era Macri.
Estos son, en concreto, loas puntos formales del acuerdo:
Aranceles
El acuerdo acaba con el 91% de los aranceles que Mercosur imponía hasta ahora a los productos que llegaban desde Europa, un ahorro de hasta 4.000 millones de euros anuales para las empresas europeas. A la vez, la Unión Europea eliminará el 92% de sus aranceles actuales a productos de Mercosur.
Los aranceles de Mercosur a los autos europeos (35%), a las piezas de autos (de 14% a 18%), a los equipos industriales (de 14% a 20%), a la química (hasta el 18%), a los vestidos y calzado (hasta el 35%) y a los productos farmacéuticos (hasta el 14%) serán eliminados paulatinamente en períodos de cinco a 10 años.
También se eliminarán progresivamente al vino (hoy al 27%), al chocolate (al 20%), al whisky y otras bebidas espirituosas (del 20% al 35%), a las galletitas (del 16% al 18%), a los duraznos en lata (55%) y a los gaseosas (del 20% al 35%). También los lácteos (especialmente los quesos) entrarán al Mercosur sin arancel (hoy es de 28%), pero habrá cuotas.
Denominaciones geográficas protegidas
El acuerdo establece que el Mercosur respetará 357 denominaciones de origen europeas. Desde el “Vino de Rioja” o el “Queso Manchego” español hasta el “Jamón de Parma” italiano, el “Champagne” francés, el “Porto” portugués o los whiskies escocés o irlandés. Son 357 productos tradicionales del viejo continente. Europa a la vez tendrá que respetar y proteger denominaciones geográficas de Mercosur como los “Vinos de Mendoza” o la “Cachaça” brasileña.
Medidas de salvaguarda
Además, un mecanismo de salvaguarda bilateral permitirá tanto a la UE como al Mercosur “imponer medidas temporales a las importaciones reguladas en el mismo en el caso de que se produzcan aumentos inesperados y significativos de las importaciones que provoquen, o puedan provocar, serios daños a sus industrias domésticas”. Estas salvaguardas también se aplican a los productos agropecuarios.
Medio ambiente
Francia había amenazado con bloquear el acuerdo si Bolsonaro sacaba a Brasil del Acuerdo del Clima de París. Esa amenaza parece disipada a la vista del acuerdo. Los firmantes se comprometen a respetar el Acuerdo de París y además se añaden aspectos sobre desarrollo sostenible y no deforestación, algo que exigían las ONG, que acusan a Brasil de destrozar la Amazonia. Bruselas asegura que este capítulo “conlleva reglas claras y rigurosas así como un mecanismo de evaluación independiente e imparcial por un grupo de expertos”.
La Comisión Europea explica que las partes se comprometen a través del acuerdo a “luchar contra el cambio climático y a trabajar para lograr una transición hacia una economía de baja intensidad en carbono”. Los europeos discuten estos días los planes para que en 2050 el bloque no emita ningún gas contaminante. El acuerdo también tiene como objetivos obligatorios para sus signatarios el cumplimiento de la Convención de Comercio Internacional de Especies Protegidas de Fauna y Flora Salvaje, la Convención para la Diversidad Biológica y las medidas y acuerdos sobre gestión de pesca de la FAO.
Mercados públicos
Por primera vez en su historia, los países de Mercosur abren sus mercados públicos a empresas europeas. Es decir, una empresa italiana podrá competir en teoría en igualdad de condiciones con una empresa argentina por el concurso para construir una ruta. La potencia de algunas multinacionales europeas, principalmente de sectores como el de la infraestructura o la energía, hacen de este un capítulo clave para Bruselas. Los gobiernos de Mercosur se comprometen a publicar en un único punto online las condiciones de esos contratos como medida de transparencia. Las empresas del Mercosur tendrán los mismos derechos en Europa, a los que añadirán el poder concursar para contratos con las instituciones europeas.
Seguridad sanitaria y fitosanitaria
Los ganaderos y agricultores europeos siempre criticaron el supuesto menor nivel de control de Mercosur sobre la seguridad sanitaria y fitosanitaria. Bruselas asegura que el acuerdo “no modifica en nada la manera en que la UE adopta y aplica sus reglas de seguridad alimentarias”, que los productos que llegan de Mercosur a Europa ya tienen que cumplir. El acuerdo incluye un “principio de precaución”. Las autoridades europeas podrán “actuar para proteger la salud humana, animal, vegetal o medioambiental frente a riesgos incluso si los análisis científicos no son concluyentes”.
Derechos laborales
El acuerdo cuenta con un capítulo que contempla asuntos como los derechos laborales y la promoción de actitudes empresariales responsables. Ofrece a organizaciones civiles un papel activo en la vigilancia de la implementación del mismo. El texto incluye la obligación de implementar los estándares fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo y de respetar asuntos como la libertad de asociación de los trabajadores, el derecho a convenio colectivo, la eliminación de toda forma de trabajo forzado y la abolición del trabajo infantil.
Propiedad intelectual
El acuerdo reconoce los derechos de propiedad intelectual y los secretos comerciales como parte importante para fomentar la innovación y la creatividad y para asegurar que las industrias sean competitivas. El texto también recoge normas sobre copyright, marcas registradas, diseños industriales, indicaciones geográficas y hasta variedades de plantas. La sección de Derechos de Propiedad Intelectual suma una provisión sobre protección de secretos comerciales.
Comercio electrónico
El acuerdo incluye normas generales sobre comercio electrónico con el objetivo de eliminar todas las barreras posibles para que aumente el comercio que se basa por ejemplo en pedidos online por parte de los ciudadanos, para que a Buenos Aires o a Córdoba llegue con más facilidad un libro comprado online a una librería francesa. Ese capítulo incluye protección de datos personales y la obligación a las autoridades de respetar un ecosistema online lo más seguro posible para las empresas.
Metales raros
La industria europea de alta tecnología necesita metales raros y podría importar desde los países del Mercosur algunos de los que ya importa desde África o China. El acuerdo ofrece a las empresas de los dos lados un acceso más fácil a metales raros de alta calidad, elimina o reduce sustancialmente las barreras que Mercosur impone actualmente para exportar esos materiales. En ese aspecto se incluyen cueros (que se consideran materiales raros para la industria europea del cuero) o productos de la soja (insumos claves para la cría de animales). El acuerdo prohíbe que a estos productos se les impongan requisitos de precios o que existan monopolios para exportarlos o importarlos.
Regulaciones y estándares ténicos
Muchas veces las empresas encuentran problemas para entrar en otros mercados no por aranceles o cuotas sino porque enfrentan regulaciones y estándares técnicos que pueden usarse como una especie de barrera proteccionista disimulada. El acuerdo promueve la transparencia en ese sector y el uso de estándares internacionales para mejorar el acceso a los mercados de las dos partes. Esto debe hacer más fácil y barato que las empresas puedan cumplir con esos estándares y regulaciones. En este punto se llega incluso a que Mercosur acepte como propios los test de conformidad de productos europeos realizados por los propios países europeos.
Mecanismo de arreglo de disputas
El acuerdo, según explica la Comisión Europea, conlleva la puesta en marcha de un mecanismo de arreglo de disputas “justo, eficiente y efectivo”, tanto para su interpretación como para forzar la aplicación de lo que se acordó. Incluye paneles y audiencias públicas, la publicación de sus decisiones y la oportunidad para cualquiera de los afectados de enviar sus opiniones por escrito. Se trata, asegura Bruselas, que tanto la UE como el Mercosur implementen completamente “sus obligaciones bajo el acuerdo para que consumidores, trabajadores y empresas puedan disfrutar de sus beneficios”.
Los que critican el acuerdo
Red Observar
Desde Red Observar, un think tank conformado por el Centro de Economía Política y el Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior, entre otras agrupaciones- también advirtieron sobre los términos del acuerdo. A grandes rasgos, el bloque europeo eliminará aranceles para el 93% de las exportaciones que realiza el Mercosur y otorgará un trato preferencial para casi todo el 7% restante. El bloque sudamericano, en tanto, eliminará aranceles para el 90% de los productos que llegan desde el mercado europeo. El problema –advierten desde Red Observar- es que la UE "no reconoce en ningún tramo el concepto de asimetría entre las partes".
Alberto Fernández
Alberto Fernández fue uno de los primeros en criticar el pacto, al considerar que traerá "perjuicios a nuestra industria y el trabajo argentino". Amenazó con revisar todos los acuerdos a los que se arribó en el gobierno de Mauricio Macri.
Acebeb
La consultora de donde surgió el ministro de la Producción, Dante Sica, encendió luces amarillas. Desde Abeceb reconocen que el cierre de la negociación entre ambos bloques supone algunas amenazas para el entramado productivo. De acuerdo con la consultora, los sectores que podrían sufrir una mayor competencia importada son aquellos relacionados con la metalmecánica, como por ejemplo la industria automotriz y la autopartista, así como también las empresas productoras de bienes de capital y productos metálicos.
Además, advierten que otras ramas de actividad que podrían sufrir mayores presiones competitivas a mediano plazo son las vinculadas a la industria química, principalmente los laboratorios. En otro párrafo, los analistas reconocen que un acuerdo de estas características "tiene más chances de ser aprovechado por grandes empresas que por Pymes". "Para estas últimas, la integración con la UE puede significar un reto, dado que cuentan con menores recursos para insertarse en los mercados globales y hacer frente a la competencia", advirtieron.
Odep
Desde el ODEP estimaron que en el sector autopartista hay en riesgo unos 32.500 empleos. En paralelo, advirtieron que en las terminales se podrían recortar hasta 9.500 puestos. En paralelo, también hicieron referencia a los efectos que habría a nivel laboral en los llamados sectores sensibles, como textil, calzado, muebles y marroquinería, donde estiman que se podrían perder hasta 47.000 empleos.
Si bien desde Bruselas el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevere, se encargó de llevar tranquilidad, afirmando que el TLC beneficiará a las economías regionales, hay sectores que también están anticipando efectos colaterales. Tal es el caso de la industria del aceite de oliva, con fuerte presencia en San Juan, Mendoza, La Rioja y Catamarca.
Los que apoyan el acuerdo
Empresarios
"Celebremos el acuerdo UE-Mercosur. Nuestra Argentina integrada al mundo, compitiendo en base a su capacidad de hacer y crear, es el mejor camino al desarrollo y la generación de empleo", pedía le mensaje coordinado. Entre quienes lo tuitearon están Gustavo Grobocopatel (Los Grobo), Rosario Altgelt (Latam), Sergio Kaufman (Accenture), Guibert Englebienne y Marín Migoya (Globant), Diego Bekerman (Microsoft), Juan Pablo Lafosse (AlMundo), Federico Procaccini (OpenBank) y Emiliano Kargieman (Satellogic), entre otros. La iniciativa surgió en el último paro general para "sincronizar mensajes" y "que los empresarios hablen de una vez", según detalló uno de los organizadores. Son más de 200, muchos grandes, pero también pymes, que se organizan por Whatsapp.
Guibert Englebienne
"Es muy importante, histórico. Nos mete en el mundo y nos hace jugar en primera. Dejamos de estar cerrados en el juego con Brasil de 'te compro caro-te vendo caro'. Nos obliga a ser competitivos y a ponernos serios, algo que es fundamental para llevar a Argentina al futuro. Además, el peso institucional de Europa nos va ayudar en este proceso".
Marcos Galperín
"Una gran noticia para Argentina. Se abren muchísimas oportunidades que deberemos saber aprovechar. Un acuerdo muy valioso y muy difícil de obtener. Felicitaciones a todo el equipo que lo logró!".
Daniel Funes de Rioja
Para el titular de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticias (Copal), Daniel Funes de Rioja, "desde punto de vista político es muy importante que la Argentina avance en el proceso de integración con alineamientos de reformas estructurales que permitan una integración competitiva". "La estabilidad macro y la previsibilidad son condiciones necesarias para comerciar con países de la estructura que tiene la Unión Europea".
CAME
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) también celebró. "El Mercosur, con este nuevo impulso debe focalizarse en las pequeñas y medias empresas, que sin ninguna duda, deben ser los protagonistas porque somos los principales productores de materia prima para alimentos del mundo", destacó Gerardo Díaz Beltrán y pidió que el sector tenga participación en las decisiones. "Tenemos que trabajar en las coincidencias de la región para poder enfrentar al mundo, porque por primera vez las pymes del Mercosur tenemos una oportunidad histórica", dijo.
Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC)
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), por su parte, aseguró que "la iniciativa está en línea con los principios que la Institución promueve, tales como la libertad económica y la integración de Argentina en el mundo" y definió al acuerdo como "transcendental a nivel mundial debido a la envergadura de las partes involucradas".
Desde la CAC creen que el nuevo acuerdo permitirá al Mercosur acceder al mercado de la mayor economía del mundo, generar condiciones para diversificar el patrón de exportación e incentivar la radicación de inversiones en diversos sectores productivos.
Qué vendemos y qué compramos
¿Qué le vende la Argentina a Europa? Las cifras de mayo indican que el 65% de las ventas a los países de Europa son: Harinas, pellets de la extracción de aceite de soja, biodiesel, carne vacuna y minerales de plata.
A su vez, los países de la UE que más le venden a la Argentina son: Alemania (concentra el 30,8% de las importaciones de la UE), Italia, España, Francia y el Reino Unido.
Si se consideran las cantidades de dinero que implica el intercambio entre la Argentina y la UE hoy, hay que decir que en los primeros 5 meses de 2019, la Argentina exportó a la Unión Europea productos por US$ 3.153 millones de dólares. Esa cifra implica una caída de 12,4% frente al mismo período de 2018.
A su vez, la UE le vendió a la Argentina productos por US$ 3.848. En ese rubro, también hubo una caída pronunciada frente a 2018, ya que se redujeron 21,12% las compras por la recesión.
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