Se reveló el tiempo que tarda el cuerpo para eliminar el alcohol si tenés que manejar

En los festejos entre familiares o amigos para celebrar fin de año, es común que, sea para acompañar las comidas o a la hora del brindis posterior, en la mesa esté presente alguna bebida alcohólica. A pesar de que las recomendaciones refieren a que, para la hora de manejar no se debe haber consumido nada de alcohol, hay personas que ahondan en las interrogantes sobre los efectos del alcohol en nuestro organismo y sobre los tiempos de la espera para volver la alcoholemia cero para esta época de celebraciones.

MDZ dialogó con Sergio Saracco, presidente de la Asociación Toxicológica Argentina, para profundizar en el tema. El especialista remarcó en primer lugar la importancia de no ingerir bebidas alcohólicas a la hora de manejar y la importancia de generar esa conciencia en la sociedad, más precisamente en esta etapa de festejos por el fin de año.

Al hablar de los tiempos que demora el organismo en limpiar el alcohol, señaló que esto dependerá de muchas variables: sexo, peso, edad, la graduación de la bebida y forma en que se consumió -si fue en un corto período de tiempo o acompañando a los alimentos-. "Eso modificará los tiempos que harán que la alcoholemia vuelva a cero", aportó.

También explicó que la metabolización se hace principalmente en el hígado y ronda los 0,15 gramos de alcohol por hora. "Esto significa que si tengo 0,3 gramos de alcohol, voy a demorar dos horas en reducir la alcoholemia a cero", ejemplificó.

En Argentina, la regulación nacional a la hora de manejar estipula la tolerancia cero para 13 provincias. Por lo que, si uno acumula 0,5 gramos de alcohol en sangre en los festejos de fin de año, por ejemplo, deberá esperar entre 3 a 4 horas para que el nivel de alcoholemia vuelva a cero.

Sobre los efectos que produce la ingesta de alcohol en nuestro organismo, Saracco explicó que el principal afectado es el cerebro, en donde actúa como neurodepresor y afecta en primera instancia corteza cerebral prefrontal: "El primer efecto es la inhibición, se produce una conducta más locuaz y también aparece el riesgo de una conducta más inapropiada o desmedida". "Conforme aumentan los niveles de alcoholemia el daño se nota en áreas más profundas con efectos sensoperceptivos, como la afectación de la percepción espacial, que es el conocimiento de lo que pasa alrededor, además de la visión y la audición. También comienza a afectar la actividad motora y el equilibrio", expuso.

A su vez, el especialista brindó una serie de recomendaciones para controlar la ingesta de alcohol durante los festejos de fin de año y también durante el verano: "Lo primero que hay que tener en cuenta es que para calmar la sed hay que empezar a tomar agua, hidratarse para que absorba y se calme la sed, y el consumo de alcohol sea sólo por placer".

"Otra cuestión importante es intercalar los tragos con agua, que hace que uno tome menos cantidad de alcohol", agregó el toxicólogo, mientras argumentaba que entre su absorción y la producción de sus efectos en el cuerpo, también actúa sobre la hormona antidiurética, lo que significa la deshidratación del cuerpo.

"No es lo mismo tomar una copa de vino, que una lata de cerveza, o un trago de fernet", señaló Saracco tomando como referencia la Unidad de Bebida Estándar (UBE) establecida a nivel internacional. Esto se relaciona con la graduación alcohólica de las bebidas y se calcula a través del porcentaje de alcohol puro que contiene, o sea, su concentración por 100 ml. El UBE equivale a 10 gramos de alcohol. Así, por ejemplo, los vinos, que cuentan con una graduación aproximada de 12°, contienen 12 ml de alcohol puro, en tanto las cervezas que tengan 4° de graduación, contendrán 4 ml. "Una copa de vino genera aproximadamente 0,12 gramos de alcohol en sangre, medida similar si se toma una lata de 355 ml de cerveza. Por lo que demorará alrededor de una hora en evacuarse", puntualizó.