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Myriam Bregman: "Decir que a Javier Milei le molesta el peronismo, es de una arrogancia absoluta"

Myriam Bregman pasó por el ciclo "Si no tocan corazones, no ganan elecciones". Su relación con Cristina Kirchner, la crítica a Javier Milei.

Myriam Bregman en la redacción de MDZ en Buenos Aires.

Myriam Bregman en la redacción de MDZ en Buenos Aires.

El Frente de Izquierda competirá en la ciudad de Buenos Aires con Myram Bregman en la cabeza de la lista de candidatos a diputados nacionales. Una de las abogadas que más conoce del trabajo dentro del Palacio Legislativo, pero también fuera de el. Su presencia cada miércoles en la marcha contra el ajuste a los jubilados y el apoyo a los trabajadores despedidos, son las principales cartas que tiene para confrontar al Gobierno de Javier Milei y diferenciarse del resto de los candidatos de la oposición.

"Decir que lo que le molesta a Milei es el peronismo, no cierra: empezaron con 110 diputados y hoy tienen 98. La Ley Bases salió porque les dieron los votos", afirmó La Rusa en una nueva edición del ciclo "Si no tocan corazones, no ganan elecciones". Sus críticas al peronismo no le obstaculizan la crítica a la condena de prisión contra Cristina Kirchner, a quien considera proscripta y fue a visitar a San José 1111. Sin embargo, aclaró: "No volví a hablar. No integro su fuerza política, pero sé que cuando hay que definirse, hay que hacerlo".

Entrevista a Myriam Bregman completa

Embed - Myriam Bregman

—¿Cómo ve el escenario electoral después de la llegada de un nuevo Gobierno que le hizo promesas muy fuertes a su electorado?
—Es un escenario electoral sumamente manoseado. Por primera vez se adelantaron las elecciones en la provincia de Buenos Aires, se cambió la forma de votación y la población no va a tener más la típica boleta. Y un dato que no es menor: una de las candidatas de la oposición, Cristina Kirchner, está proscripta y encarcelada en su casa. Esas condiciones tienen que ver con haberle concedido todo eso a un gobierno de ultraderecha que llega después de un enorme desencanto con el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. No se puede separar la llegada de la ultraderecha al poder de todos los elementos que fueron engendrando eso. Javier Milei, con su discurso contra la casta, muy violento, logró canalizar parte de ese descontento. Pensemos que en el medio también se dio la pandemia: el encierro y el individualismo fueron elementos que pesaron mucho en ese momento de la elección.

—¿Por qué la izquierda no pudo canalizar ese desencanto, si también hablaban contra la casta y proponían soluciones a los problemas de los gobiernos anteriores?
—Las explicaciones son muchas. Primero, es un fenómeno mundial del cual Milei se vio beneficiado. La ola trumpista los presentaba como algo nuevo, que venía a cambiar el mundo. Los procesos electorales no son un juego donde Milei expresa sus propuestas: yo expreso las mías y la gente elige. Eso no existe. Hubo cancha inclinada: Javier Milei fue el político con más horas de televisión en los últimos cinco años antes de su elección. Y algunas cosas no hay que olvidarlas: Sergio Massa le armó las listas. No tenía ni fiscales. Esto lo dijeron Juan Grabois y Sergio Berni, dos extremos de su propia coalición política. Otro elemento, más político, tiene que ver con que el gobierno de Alberto Fernández usurpó muchas de las banderas que veníamos construyendo. Cuando eso se ve como un engaño, cuesta después separarnos. No todas las feministas somos como Alberto Fernández, que decía que venía a terminar con el patriarcado.

La chicana de Myriam Bregman a Itai Hagman

Embed - Itai ¿no leiste Historia?

—¿El fracaso de Alberto Fernández los arrastra a ustedes?
—No, a mí no me arrastró porque saben que por lo que peleo es verdad. Y creo que si hacés un índice de honestidad y coherencia en el país, si no lo lideramos, estamos a la cabeza. Pero sí se mancharon muchas luchas. No es la primera vez que ocurre. Después todo se reconstituye, pero no todo se reconstruye. Cuesta salir de ese lugar donde quisieron decir que todas las mujeres éramos aplaudidoras de Alberto Fernández y que reconocíamos en él al líder supremo.

—¿Cómo está viendo la discusión en el Congreso de los temas más importantes?
—El otro día le preguntaron al candidato de Fuerza Patria, Itai Hagman. Él se abstuvo, no se animó ni siquiera a votar en contra. Y cuando le preguntaron qué piensa hacer su espacio con ese tema dijo: “No tenemos una propuesta común”. ¿Hoy no sabés qué hacer con el FMI?

—El peronismo sostiene que a Javier Milei lo complica que ellos ganen las elecciones, que fue lo que pasó en la provincia de Buenos Aires, y no ninguna de las otras fuerzas opositoras, entre las que están ustedes. ¿Cómo convive la izquierda con ese argumento?
Me parece de una arrogancia absoluta, de una soberbia extrema. Que lo digan los miércoles en la plaza, delante de los jubilados y jubiladas que recibieron gases y palos, de los compañeros que perdieron un ojo o el trabajo por solidarizarse, de quienes no entregaron su dignidad frente a Javier Milei. Decir que lo que le molesta es mi presencia, me parece doloroso. En un año y medio hubo gente que arriesgó puestos de trabajo, vida y salud. Milei fue el que perdió votos en la provincia de Buenos Aires; el peronismo sacó lo mismo que antes y canalizó el descontento. Pero decir que lo que le molesta a Milei es el peronismo no cierra: empezaron con 110 diputados y hoy tienen 98. La Ley Bases salió porque les dieron los votos y el blanqueo sin condiciones se votó por unanimidad en el Senado. Una buena elección en Buenos Aires fue un gesto de descontento, pero arrogarse que eso es lo que molesta a Milei no tiene lógica. Creo que es momento de pensar en serio: cada votante debe evaluar qué hizo cada fuerza en este año y medio.

Myriam Bregman sobre la injerencia de Estados Unidos

Embed - La Injerencia de EEUU en nuestra región es escandalosa

—Cuando se conoció la sentencia de la Corte Suprema contra Cristina Kirchner, no titubearon en denunciar al Poder Judicial por proscribir a una dirigente de la oposición y se reunieron con la expresidenta. ¿Siguió la conversación con ella o alguien de su entorno?
—No volví a hablar. No integro su fuerza política, pero sé que cuando hay que definirse hay que hacerlo. Contra un Poder Judicial como este, también se necesitan posturas claras. Lo ocurrido en los últimos días a nivel internacional demuestra que no nos equivocamos: el intervencionismo de Estados Unidos crece día a día. El tuit de Marcos Rubio del 21 de marzo, diciendo que Cristina no debía ser condenada y enviando una señal a la justicia argentina, hoy se repite en sentido contrario en Brasil, para salvar a Bolsonaro como aliado incondicional. Más allá de que he hecho campañas por la libertad de presos políticos en Venezuela, no puedo negar que Estados Unidos bombardea barcos bajo el argumento de que son narcos. Es una injerencia en la región escandalosa.

—¿Y por qué esos temas no aparecen en la agenda electoral?
—Porque incomodan y los candidatos buscan incomodar lo menos posible a Estados Unidos. Se ven muchos candidatos cómodos, con un pensamiento light: decir que en la provincia de Buenos Aires les fue bien y que ahora les irá bien en todos lados. Pero la situación en la Argentina no es light: ni en violencia de género, ni en salarios, ni en ningún aspecto. ¿No hay opinión sobre el FMI? ¿No hay opinión sobre por qué la CGT lleva un año y medio guardada? Qué distinta hubiera sido esta semana si, mientras Milei negociaba un nuevo préstamo con Estados Unidos, la CGT paraba el país. Pero eso no ocurre y nadie lo discute. No hay opinión sobre la injerencia imperialista. ¿De qué se va a discutir en esta campaña? Tengo un debate de candidatos y no hay respuestas a los problemas de fondo. La campaña se vuelve aburrida. A mí me gusta discutir argumentos en serio.

Un minuto para tocar corazones

Embed - Minuto Toca Corazones - Myriam Bregman