En una jornada caliente, Walter Bento intentó defenderse de las acusaciones de corrupción en su contra
El juez federal suspendido tomó la palabra este miércoles por casi 7 horas. Su declaración se centró en la relación con Diego Aliaga, el caso uno en el cual se lo involucra y, a su vez, preguntas de la Fiscalía. "Ahora entramos en el espacio de las definiciones", había adelantado su abogado.
Este miércoles se retomaron las audiencias en el juicio penal que tiene como principal acusado al juez federal Walter Bento. Al magistrado lo acusan de liderar una asociación ilícita que cobraba coimas a cambio de otorgar beneficios procesales y la jornada de hoy será bisagra en la causa. Por primera vez, Walter Bento declaró ante el tribunal para dar su versión de los hechos.
"Voy a responder preguntas sobre absolutamente todo. He venido con computadora debido a que es muchísima la información y me era imposible memorizar fechas y decisiones. Hoy vengo a declarar porque me se me imputa ser parte de una asociación ilícita, haberme enriquecido, haber dictado resoluciones teniendo como móvil sobornos, haber lavado dinero... Todo es falso y no porque lo diga yo. Las pruebas del expediente van a hablar", señaló Bento al comienzo de su declaración, que -con intervalos en el medio- duró 7 horas. La misma fue dividida dividió en "cuatro columnas": los condenados, Diego Barrera -acusado de secuestro extorsivo y por la muerte de Diego Aliaga, los falsos arrepentidos y el contenido del teléfono. Luego, habló del caso uno en el cual se lo involucra, su relación con Aliaga y, finalmente, respondió preguntas de la Fiscalía, con quien tuvo numerosos cruces.
Al principio, Bento denunció la existencia de "torturas y vejaciones" al indicar que "esta situación la han sufrido muchísimos detenidos. Hay imputados en esta causa a quienes les impedían conciliar el sueño. Le golpeaban los barrotes de la celda para que fueran contra Bento e inmediatamente lograrían su libertad. A otros, mientras estaban detenido en comisarías, les impedían ir al baño. Les decían 'andá a declarar contra Bento'".
"Hay uno de los aquí imputados -Javier Ortega-, ya que se me incrimina o se toma como prueba de cargo en mi contra, que habría manifestado que, de acuerdo a las constancias del expediente, padece una una patología psiquiátrica grave. En el transcurso de la mañana vino a prestar declaratoria y se abstuvo. En la tarde el comisario lo invita a su oficina a tomar la merienda y lo va seduciendo. Y una vez que lo logra, empieza a interrogarlo sobre esta causa en la comisaría. Entonces, cuando empieza a contarle, el comisario se comunica con la secretaria del Juzgado que instruía esta causa e inmediatamente se constituye el fiscal Vega, que tenía la instrucción delegada. En el ámbito de la Secretaría, absolutamente coaccionado y con la posibilidad de la llave para abrir la celda, empezó a declarar después de haber ingerido sus remedios: ansiolíticos y sedantes. No era un detenido cualquiera y, sin embargo, se lo indagó en el interior de una comisaría", siguió.
A la hora de hacer mención a la acusación de enriquecimiento ilícito, la calificó de "inexistente". "Hoy voy a hablar del hecho uno, pero -primero- cuando en refiero a la inexistencia de enriquecimiento ilegal, desde ya tengo que adelantar que jamás me permitieron justificar mis bienes. ¿Por qué? Porque nunca, ni antes ni en la indagatoria, nadie me dijo qué tenía que justificar. Todos lo están. No solamente por los 42 años de trabajo que tengo o más. Trabajo desde los 18 años y mi señora, que está imputada, desde los 17. Es la primera que estoy sin trabajar. He pasado por muchas instancias, pero cuando llegué a Tribunales ya teníamos un patrimonio con mi señora que habíamos forjado en Buenos Aires. Todos mis bienes están debidamente declarados y por los que pago impuestos a bienes personales: mi casa, el departamento de 40 metros, la camioneta, todo... Está declarado y, sin embargo, nadie me intimó a que previamente los justificara y es lo que dice la ley. Lo hicieron para instalar en los medios la idea de juez corrupto. Yo soy juez honesto y probo", destacó.
"No tengo bienes en el exterior ni tarjetas de crédito no declaradas, pero no me intimaron a justificara. Sin embargo, me procesaron. Después ordenaron una pericia contable y debería haber sido al revés. Antes de imputar algo tan grave, primero debieron hacer una pericia contable por medio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La pericia contable no determinó la existencia de enriquecimiento patrimonial apreciable y el procesamiento no se modificó", sostuvo Bento.
"Quiero aclarar que esta irregularidades gravísimas y violaciones sistemáticas a los derechos constitucionales no las estoy invocando como parte de mi defensa. Pero no puedo dejar de decir que este expediente se llevó como quiso y a la medida del fiscal instructor, Dante Vega".
Respecto a la intervención de su teléfono personal, Bento declaró: "Es un teléfono propio. El fiscal Vega dice que me fue proveído por el Consejo de la Magistratura, pero en el mismo expediente está la constancia que dice que nunca me entregaron un teléfono celular. Incluso, consta que la Corte también manifestó que nunca se me ha facilitado un teléfono celular. No es cierto como nada de lo que afirmó en mi contra en este expediente".
"No es cierto como nada de lo que afirmó en mi contra en este expediente. No es cierto lo que vamos a ver en el hecho uno, que formo parte de una asociación ilícita. Nunca cobré por ninguna resolución que ha emitido mi juzgado. Jamás se ha resuelto un beneficio o un perjuicio como establece el requerimiento acusatorio. El Juzgado a mi cargo jamás benefició o perjudicó, pudo haber hecho lugar o no, pero jamás ha otorgado un beneficio o perjuicio. Nos hemos basado en la ley, el derecho y las prueban que obran en el expediente. Siempre hemos decidido conforme a la ley, las pruebas y nuestro leal saber y entender. Nunca por ninguna motivación espuria y mucho menos por dinero", continuó.
Y agregó: "Con mi teléfono hicieron 'sim swapping': lo clonaron ilegalmente, se metieron en las claves, subían y bajaban aplicaciones... No solo violaron todas las claves, sino que intervinieron mi mail personal y lo bloquearon. Ninguna medida sobre mi teléfono fue con una copia forense".
Bento también apuntó contra el fiscal Dante Vega al asegurar que "se autodesignó fiscal de Instrucción irregularmente, siguiendo con la categoría de fiscal de Cámara. Futbolísticamente hablando, tiraba el centro y saltaba a cabecear. Es gravísimo porque desnaturalizó la verdadera esencia del Ministerio Público Fiscal".
Walter Bento dijo en tono desafiante que Vega "tiene un odio patológico que todavía no puedo entender que después de los años no haya logrado superar. En el 2005 habíamos competido para el cargo de titular del Juzgado Federal N°1 con competencia electoral. Yo gané ese concurso cuando estaba simultáneamente ternado para formar parte del Tribunal Federal Oral. Treinta días antes de que asumiera. Dante Vega renunció porque no iba a ser secretario del juzgado a mi cargo. Hoy estamos padeciendo este ensañamiento no solo conmigo, sino con mi familia".
En otro tramo, habló de Diego Barrera, juzgado por secuestro extorsivo y por la muerte de Diego Aliaga. "El fiscal Vega lo menciona en 64 oportunidades. Y sostuvo que todo lo que dijo Barrera "es falso" y que declaró "porque, más allá de que él y su familia arriesgan una pena altísima por el reprochable hecho que cometió, además tenía una zanahoria: negoció con el fiscal Dante Vega beneficios al momento del dictado de la sentencia. Hicieron un acuerdo absolutamente espurio. En este expediente consta de que cuando a Barrera le secuestraron el teléfono, en el interior constaba el borrador de un dictamen inédito del fiscal Vega. Hace dos años estamos soportando las injusticias de esta causa (...) En algún momento Barrera dirá la verdad porque no va a aguantar. Todo lo que dijo fueron mentiras y falsedades".
En su defensa, Bento también expresó que "detuvieron a varios abogados" porque "no tenían nexo ni forma de llegarme. A cada uno le mostraban la ley del arrepentido, a la que el propio fiscal prostituyó. Los traía a declarar y debe haber sido importante lo que dijeron. Mentiras que de ninguna manera se corroboraron durante el transcurso de la investigación". "La ley del arrepentido no se aplicó con la finalidad con la cual fue sancionada", dijo y argumentó que debe ser aplicada "siempre que brinde datos precisos, comprobables y verosímiles".
El arrepentido Matías Aramayo dijo 'me lo contaron', 'me habían dicho' y utilizó la palabra 'creo' en 19 oportunidades. Aramayo dice que 'Aliga me dijo cómo tenía que hacer el escrito y que tenía que ir a pelearme con la secretaria para que llegue al juez'. Esto demuestra que ninguno de ellos tenía llegada con el juez. No tenía llegada conmigo. Ni él ni ninguno de los que supuestamente forman parte de una banda de la que yo sería el jefe. No termina ahí. Dice que yo le daba instrucciones para que fuera a pelearse con la secretaria, lo cual demuestra que no tenían llegada. Repito: tenían de un lado los barrotes de la cárcel y del otro lado la libertad con su familia llorando. ¿Cómo no van a mentir? Los entiendo, pero no los justifico. Por ellos estamos detenidos todos".
También nombró a Martín Ríos, otro de los abogados arrepentidos, y aseveró que en una reunión con su equipo de abogados "el micrófono de la sala quedó en On. Lo que dice en ese momento completamente contrario a lo que falsamente afirma en mi contra el día después. Está en el expediente. Dije que todo es falso y que me iba a defender el expediente. Está grabado filmado y grabado".
La cuarta columna de esta causa sale del contenido de un teléfono de uno de los imputados en esta causa: Walter Bardinella. El contenido es el que justifica que inicialmente el fiscal (Fernando) Alcaraz se excuse (...) Aunque nada me mencionaba, se inició esta causa. Un teléfono que se secuestró por la Policía en marzo de 2020, a raíz de la imputación y la orden de captura que había dispuesto el Juzgado a mi cargo en relación Bardinella. Esta causa tiene como cuarta columna el contenido de un teléfono que secuestró un Juzgado a mi cargo y el que tuve a mi disposición desde el mismo 6 de marzo de 2020".
"El 3 de agosto de 2020, antes de formalmente se inicie esta causa, ya estaba el DVD con el contenido de la información. El teléfono no desapareció porque fue el Juzgado a mi cargo el que, al secuestrarlo, dispuso el desbloqueo y la extracción de la información. No hay ninguna conversación en ese teléfono ni en algún otro que me involucre a mí o que me incrimine de alguna manera. No hay ninguna prueba. No se alteró el contenido, no se sustituyó el chip y no desapareció el teléfono porque eso es lo que haría un juez corrupto y jefe de una asociación ilícita. Y yo soy un juez honesto".
El "caso uno" por el cual se lo acusa
Tras el cuarto intermedio, Bento habló del "caso uno" en el cual se encuentra acusado. "Se me atribuye haber beneficiado a Walter Bardinella por dinero en la causa que se tramitó en mi Juzgado. Es falso. En el 2015, después de varios meses de intervenciones telefónicos se detiene en la localidad de El Sosneado un camión con un auto que venía detrás. En el interior del camión se encuentran 245 kilos de droga. Allanamos los domicilios de los imputados y en uno se encontraron 5 kilos más. Después de que el tribunal a mi cargo elevó esa causa a juicio, una funcionario policial descubre sería la de Walter Bardinella. Por eso el 26 de diciembre de 2017 se remite al tribunal a mi cargo una copia del expediente para que continuemos tratando de dar con el paradero de esta persona. El 28 de diciembre el Doctor Diego Lavado, con la firma del propio imputado prófugo, solicitan la primera exención de prisión en mi Tribunal, lo cual tira por tierra de la Fiscalía de que el imputado durante estos años prófugo tenía acceso a información del expediente: falso. Dos días después de que llegara la causa a mi Juzgado ya había una exención de prisión, es decir, que una persona imputada por 250 kilos de droga viniera en libertad a declarar (...) En mayo de 2018 presentaron la tercera exención de prisión. Como nuestro criterio es que con el prófugo no hay diálogo, no hay lugar (sic), denegar el beneficio", puntualizó sobre Bardinella, detenido en 2020.
"Estoy sentado acá por supuestamente haber beneficiado al imputado, lo cual es completamente falso. Lejos de ser cierta la acusación, nunca beneficié al imputado, quien benefició fue el fiscal acusador, quien -cuando intervinieron sus ex compañeros de estudio jurídico- dictaminó en sentido contrario a como venía haciendo", sumó.
"El juez (Eduardo) Puigdéngolas me procesó por haber supuestamente beneficiado en una resolución que ni siquiera firmé, que por un error del empleado de mesas entrada -aunque estaba en expediente papel, firmado el original y la copia por el doctor Garnica, quien declaró que efectivamente lo ofendimos si había leído el proyecto. Es lo que generalmente hacemos en todos los expediente, sobre todo en decisiones tan importantes. Me procesaron por no haber firmado y, sin embargo, no apelé. Pedí venir cuanto antes acá. El expediente me defiende. Hoy van a empezar a demolerse esas columnas construidas", añadió Bento.
Su relación con Diego Aliaga
Walter Bento también habló de su relación con Diego Aliaga, el ex despachante de Aduana y presunto operador del juez federal en la supuesta asociación ilícita que pagaba y cobraba coimas para beneficiar a imputados. "Inicialmente lo conocí por su participación en las causas judiciales. Además, no era una persona que pasara desapercibida. No solamente lo recuerdo yo, sino mucha gente en Tribunales. Ha pasado por todos los pasillos, ha estado en este Tribunal Oral... Hace 5 o 6 años -porque no tengo claras las fechas- lo encontré un día en una de las caminatas que hago diariamente con mi señora en el frente de un domicilio en el barrio Palmares. Iba conversando con mi señora y (Aliaga) me dice 'hasta luego, doctorazo'. Miro y era Diego Aliaga. Me paré a saludarlo y -siempre con una sonrisa y chistoso-, me dijo que se había mudado al barrio. Seguí caminando y me lo volví a encontrar en dos o tres oportunidades en la puerta de su casa. El barrio Palmares tiene a la salida un shopping. Entonces, los vecinos estacionamos en la última cuadra y salimos caminando para dejar el auto seguro. Ahí lo he encontrado en varias oportunidades. No solamente ahí. En algún momento he mirado algún auto de características llamativas y, cuando estaba mirando, bajaba la ventanilla y era Diego Aliaga. Después lo he encontrado en varias oportunidades en restaurantes", esgrimió.
"O se acercaba a la mesa a saludad o, incluso, en alguna oportunidad se acercó el mozo con alguna botella a la mesa donde estaba cenando con mi señora. 'Se lo manda Diego Aliaga', dijo el mozo. Diego Aliaga siempre se manifestaba de manera simpática. Entiendo que mucha gente tenga un pensamiento contrario, pero siempre con un chiste o sonrisa". aportó.
Ante los repreguntas planteadas por la fiscal María Gloria André, Bento amplió y mencionó un particular momento que vivió con Aliaga: "Un día apareció y me dijo: '¿doctor, quiere que lo ayude? Yo tengo una silla de ruedas que no uso en mi casa. Se la daría para su hijo'. Le dije que le agradezco, que mi hijo tiene dos sillas. A los tres o cuatro días tocaron el timbre de mi casa. Cuando salgo a abrir era Diego Aliaga con una silla de ruedas que ni siquiera se adecuaba a las características ni necesidades de mi hijo. Le dije que mi hijo la necesita y me dijo que 'seguramente usted conoce a alguien que la necesite y yo hace años que la tengo y no conozco a nadie que la necesite'. Nosotros sabíamos de gente en San Expedito que necesitaba. Esa silla de ruedas se la dimos a una familia que no podía movilizarse por sus propios medios".
"¿Cómo sabía Diego Aliaga dónde vivía usted?", planteó la fiscal. En ese orden, Bento respondió de forma escueta: "Desconozco".
A partir de este momento, se generaron rispideces entre la Fiscalía y la defensa de Bento. Fraguerio Frías intervino y manifestó que había preguntas sugestivas respecto a los encuentros entre Aliaga y Bento, lo que provocó algún tipo de tensión en la sala. Luego, Bento contó: "En otra oportunidad, me tocó el timbre de mi casa y me dijo: 'doctorazo, discúlpeme. ¿Me podrá prestar dos platos hondos?' Por supuesto que cuando le consulté a mi señora me dijo que no. Dije que me imagino que los va a devolver. Le prestamos dos o tres y nunca los devolvió".
Ante el interrogante acerca de si mantuvo conversaciones con Diego Aliaga a través de la aplicación de mensajería Telegram y cuántas fueron, Bento respondió: "Sí. Entre abril y mayo de 2019. Y explico el motivo: en enero del 2019, me avisan de la concesionaria que ya estaba el vehículo usado -que yo pretendía adquirir y que actualmente tengo, una camioneta Amarok Blanca- y que tenían la disponibilidad para venderla. Entonces, yo tenía un camioneta 2016 y le puse un cartel de venta e intenté venderla entre enero y mayo de 2019. Me llamó mucha gente y me hicieron ofertas. No acepté ninguna de las ofertas ni las permutas. A comienzo de abril de 2019, en una oportunidad en la cual estaba conversando con un vecino del barrio que estaba interesado en mi camioneta y que previamente la había probado, apareció Diego Aliaga. Cuando terminé de hablar con este vecino me preguntó el valor de la camioneta. No recuerdo cuánto le dije, pero me dijo 'doctor, yo me dedico a la compra y venta de automotores. Si me deja, yo me encargo de la camioneta'. Mi cara debe haber sido particular porque me dijo 'doctor, yo sé quién es usted. No lo voy a estafar'. Yo estaba recibiendo llamados de que había otros interesados. Entonces, fue hasta mi domicilio y al rato apareció en mi casa con un papel de consignación o venta, firmamos el papel y se llevó la camioneta.
Bento agregó: "Mi señora no estuvo de acuerdo con la decisión, pero yo quería vender la camioneta y no aparecía ninguna oferta firme. Así que, en esa época, después de que se llevó la camioneta, mantuve conversaciones a través de la plataforma en la que me escribía. A la semana le debo haber escrito preguntándole qué pasaba y me contestó que ya tenía el comprados, que ya estaba de vacaciones. No recuerdo... El teléfono mío aparecía en el papel de la camioneta cuando firmamos de entrega. Lo agendé en mi teléfono como Diego Aliaga, pero por supuesto que eso no aparece por la manipulación que hicieron de la SIM card de mi teléfono. ¿Por qué? Porque si hubieran aparecido esas conversaciones de 2019, se darían cuenta de que el contenido de esa llamada obedecía pura y exclusivamente a la venta de la camioneta Amarok que yo tenía. Nada de lo que aparecía en mi teléfono consta en el expediente. Todo fue manipulado y no se pudo hacer una pericia de parte. Todo, cuando el expediente estaba secreto y sin copia forense. Muchísimos periódicos hablan de esas 265 llamadas entre septiembre y marzo de 2019, son absolutamente falsas. Desde ya las niego".
Asimismo, comentó que Aliaga "no solamente aprovechaba para comentarme sobre el presunto cliente de la camioneta, sino para mandarme memes, emojis y alguna que otra foto subida de tono. Pero nada de eso apareció en la SIM card de mi teléfono".
"Las 265 llamadas no existen. Lo que existe son capturas de pantalla en este expediente, sacadas por el fiscal Dante Vega. No hay llamadas. Yo ofrezco que le pidan a la empresa prestataria que le pidan una nueva SIM card del teléfono de Diego Aliaga para que se pueda hacer una pericia con los peritos que usted designe", le dijo Bento a la fiscal André.
Bento vivió un momento incómodo cuando la fiscal André le repreguntó acerca las misteriosas llamadas telefónicos con Aliaga: "Si esas 265 llamadas no existen, ¿por qué en un escrito que obra en el expediente, que dice que 'Walter Bento ha afirmado lo siguientes: las llamadas o diálogos que sostiene que tuve con Aliaga, que son muchos menos que las indicadas por su repetición, que no fueron atendidas o por su breve duración, no acreditan alguna un vínculo criminal o que tuviese conocimiento sobre las supuestas activadas de venta de Aliaga'? Entonces, la pregunta es: si hoy niega que esas llamadas existieran, ¿por qué en aquella oportunidad hizo referencia a aquellas llamadas, que existían pero en menor cantidad?"
El equipo legal de Bento objetó la pregunta y aseguró que "es una pregunta capciosa y subjetiva", mientras Bento se mantenía en silencio. Se trató del puntapié para que el fiscal Dante Vega interrumpiera y cuestionara el hecho de que los dos abogados tomaran la palabra. "¿Cuántos abogados va a tener? ¿Se van a ir turnando?", lanzó Vega.
Posteriormente, se llamó a un cuarto intermedio y, una vez que se retomó la declaración, el foco volvió a ponerse sobre las 265 llamadas entre Walter Bento y Diego Aliaga. En ese sentido, el fiscal Dante Vega le dijo a Bento: "Usted ha dicho que niega las 265 llamadas que figuran en la copia de la SIM card de Diego Aliaga. Usted se preguntó de forma retórica 'por qué no aparecieron en mi teléfono'. En el allanamiento a su domicilio, usted no entregó su teléfono a las autoridades. ¿Encuentra alguna relación relación entre la pregunta retórica y esa omisión de entregar el teléfono a las autoridades cuando se allanó su domicilio?".
A esto, Bento respondió: "La verdad no entiendo la pregunta. No sé a dónde apunta el fiscal. Yo fui absolutamente claro en cuanto a que las 265 llamadas no existen porque ni siquiera pudimos hacer una pericia porque no nos dan el crudo. No existen y fue una creación pura y exclusivamente de algo que no consta en ninguna parte que podamos hacer una pericia. Yo no hice esas llamadas. Sí reconocí que con posterioridad a los meses en los cuales se inventaron estas llamadas, he tenido conversaciones motivadas en la posible venta y entrega en consignación de mi camioneta. No son llamadas. Son capturas de pantalla en el expediente. No hay un crudo sobre el cual se pueda auditar. Es más, fue tan, pero tan alevoso, que se hizo sin copia forense. Es una extracción de algo que desconocemos. Ni siquiera se hizo en esta causa. Lo que pedimos es que lo hagamos con peritos de parte. Se van a dar cuenta de que no existen esas llamadas. Trato de ser lo más sencillo posible, pero no sé de qué manera explicarlo".
La tensión entre Bento y Vega fue escalando. A medida que siguió el proceso, las preguntas realizadas empezaron a incomodar al juez suspendido, que en reiteradas ocasiones cuestionó la "pertinencia" de los planteos de Vega, a quien jamás miró a los ojos mientras respondía.
Vega hizo mención a una conversación entre Diego Aliaga y Jaime Alba en la cual hablaron de un "negocio" en el que podía ser incluido alguien calificado como "Toben". Para Bento, "deberían hacerle la pregunta a Alba. Lamentablemente, Diego Aliaga está fallecido. Están hablando entre dos personas y una está acá (en referencia a Alba)".
En la previa, el abogado defensor Mariano Fragueiro Frías anticipó que que habría duros cuestionamientos de Bento al trabajo realizado por el fiscal Dante Vega, lo cual ocurrió. “Ahora entramos en el espacio de las definiciones. Va a declarar el doctor Bento, si bien ha declarado en otras oportunidades, ahora lo va a hacer ante un Tribunal Oral. No solamente va a declarar, sino que va a contestar preguntas de todas las partes", dijo.
"El fiscal construyó esto sobre testimonios de oídas, arrepentidos que si no declaraban en contra de Bento quedaban detenidos; 16 condenados que habían sido procesados en el juzgado de Bento por delitos graves y que llegaron a juicio oral y fueron condenados. Y entre bambalinas, entre gallos y medianoche, como se dice, aparecieron en la fiscalía del doctor Vega a declarar en contra del doctor Bento, el juez, para después ir a sus propias causas y decir como no pagué, estoy condenado. La verdad que hay que escucharlo al doctor Bento que dé sus explicaciones", había anticipado el letrado.
“Lo nuevo es que va a responder todas las preguntas que le formule el ministerio público a cargo de la Fiscal Gloria André y de Dante Vega”, dijo ayer el abogado a MDZ. “En especial va a responder las del doctor Vega”, agregó enfáticamente Fragueiro.
Bento es el principal acusado en una megacausa que tiene 32 personas procesadas. Entre ellas están la esposa y dos de los hijos de Walter Bento, acusados de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. El juez federal, suspendido en sus funciones, está imputado y procesado por los delitos de asociación ilícita en concurso real con el delito de cohecho pasivo en calidad de autor, enriquecimiento ilícito, en concurso real con el delito de lavado de activos de origen delictivo, prevaricato, falsedad ideológica y abuso de autoridad en calidad de autor.
Si bien estaba previsto que Bento declarara hace dos semanas, la presidenta del Tribunal Oral Federal N°2, Gretel Diamante, entendió pertinente postergar hasta este miércoles 6 de septiembre el inicio de su declaración. Sobre todo, teniendo en cuenta que ya se anticipaba la extensión de la misma.
Bento también es juzgado por el Jury de Enjuiciamiento que debe resolver antes del 27 de noviembre si hay elementos suficientes para destituirlo como magistrado. Si eso ocurre, perdería definitivamente los fueros y podría quedar detenido.