Tras el revés de Nación, Rodolfo Suarez ya piensa en la alternativa a Portezuelo del Viento

Luego de que el presidente Alberto Fernández sepultara la posibilidad de comenzar la construcción de Portezuelo del Viento, el Gobierno de Mendoza se esperanza con que el laudo adverso para la provincia incluya la habilitación para utilizar los fondos para otras obras. En este sentido, el gobernador Rodolfo Suarez pidió celeridad en esta resolución para poder diagramar el destino alternativo que tendrían los 1.023 millones de dólares que Nación enviará a la provincia.

“Nosotros pedimos al presidente que habilite a que realicemos otras obras hídricas que tengan que ver con el crecimiento de Mendoza para que haya mayor productividad. Vamos a esperar el laudo con la esperanza de que haga esta salvedad”, manifestó este miércoles el mandatario provincial, luego de participar del acto de asunción de Sergio Marinelli como superintendente General de Irrigación en un segundo mandato.

Actualmente, el convenio firmado entre Mendoza y Nación para el envío de los 1023 millones de dólares como compensación de los perjuicios de la Promoción Industrial tiene una cláusula que establece que los recursos solamente pueden destinarse a Portezuelo del Viento u otras obras hídricas de generación de energía.

El gobierno mendocino pidió a Fernández que, ante un laudo adverso para la provincia, destrabe esos fondos para otras obras hídricas, de energía y que permitan ampliar la capacidad productiva de la provincia.

Tras confirmarse que la decisión del presidente irá en contra de la postura mendocina, Suarez reclamó celeridad en la oficialización del laudo para poder poner en marcha el “Plan B” a Portezuelo.

Admitió que la Provincia podría avanzar en otro proyecto hidroeléctrico como El Baqueano. “Tendría un costo de 550 millones de dólares y nos estarían quedando casi 500 millones de dólares más para realizar muchísimas más obras”, indicó.

El gobernador sostuvo que para apostar por esta represa proyectada sobre el Río Diamante, en San Rafael, no se necesita una autorización, ya que estaría contemplada en los alcances de la cláusula del convenio. “Pero si nosotros queremos impermeabilizar nuestros canales para no perder agua, si queremos hacer reúso de las aguas grises para irrigación, si queremos infiltrar agua en nuestros acuíferos, necesitamos cambiar el convenio”, aclaró.

En esta línea, consideró que estas obras tienen que estar enmarcadas en un plan para el crecimiento de Mendoza y que se debe consultar a toda la sociedad y a los organismos técnicos especializados para determinar el destino del dinero que ya no irá para Portezuelo.

“Hay que hablar con las universidades, con el INTA y con todos los que puedan hacer aportes. Vamos a convocar a una gran mesa de trabajo y vamos a poner toda la información disponible que hay en Aysam, Irrigación y en el Gobierno provincial”, expresó Suarez.

Por su parte, el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, habló sobre la posible utilización de los recursos para un plan de obras del organismo que conduce. “Lo que hace falta es tener un plan para trabajar sobre la demanda, para hacerla racional y eficiente y para que el valor económico del agua le genere trabajo, producción y recursos a los mendocinos. Para eso es necesario tener consenso y un plan que apruebe la Legislatura. Seguramente algo de este dinero irá a este tipo de obras pero creo que hay que generar mecanismos de inversión que generen recursos permanentes y que esa inversión siempre vaya al agua y saneamiento”, sostuvo el funcionario.

En tanto, todo parece indicar que el uso de estos fondos abrirá una nueva grieta entre las fuerzas políticas mendocinas. La senadora nacional y presidenta del PJ mendocino, Anabel Fernández Sagasti, cuestionó al gobenador por la falta de iniciativas de la misma envergadura que Portezuelo.

"Están desesperados por usar ese dinero sin visión estratégica porque no tienen proyectos hidroeléctricos concretos de similar envergadura. Atentos mendocinos con lo que van a querer hacer con estos fondos", publicó la dirigente kicrhnerista en cuenta de Twitter.

Esto hace prever un escenario de incertidumbre para la discusición política acerca de cuáles serán las obras en las que se invertirán los 1023 millones de dólares.