Dolarización: la inteligencia artificial predijo qué puede pasar si Argentina toma ese camino
La inteligencia artificial analizó qué ocurriría si Argentina reemplaza el peso por el dólar: anticipa estabilidad de precios y podría significar un golpe histórico para el peronismo.

La inteligencia artificial trazó escenarios sobre un futuro con dólar en lugar de peso.
ShutterstockLos argentinos siempre han tenido una relación muy particular con el dólar. En un país donde la moneda local ha perdido valor una y otra vez, la idea de dolarizar —es decir, reemplazar el peso por el dólar estadounidense— ha estado presente en el debate público desde hace décadas. En momentos de crisis, vuelve con fuerza porque muchos la ven como una salida a la inestabilidad. Pero ¿qué podría pasar si Argentina realmente tomara ese camino?
Para responder a esta pregunta, MDZ consultó a la inteligencia artificial de OpenAI, ChatGPT, que, con la información disponible, respondió a esta consulta.
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"En el plano económico, lo primero que suele ocurrir en los países que dolarizan es un fuerte cambio de precios y contratos. Todo lo que hoy está en pesos —sueldos, alquileres, deudas, tarifas— pasaría a expresarse en dólares. Esto genera un sacudón inicial que puede traer confusión y hasta un salto de precios, pero después tiende a estabilizarse. Ecuador, que dolarizó en el año 2000, sufrió meses de incertidumbre, pero luego logró bajar la inflación a un dígito y ganar previsibilidad. Zimbabue, en 2009, frenó de golpe una hiperinflación con este sistema, aunque el costo social fue muy alto al inicio", explicó la inteligencia artificial.
"A mediano plazo, la dolarización ayuda a controlar la inflación, siempre y cuando el Estado ordene sus cuentas. Sin disciplina fiscal, la estabilidad no dura. En El Salvador, por ejemplo, los precios dejaron de ser un problema, pero el crecimiento económico fue modesto porque el país no resolvió otros desequilibrios. Además, dolarizar implica perder al Banco Central como prestamista de última instancia: si hay una crisis bancaria, no puede emitir para rescatar a los bancos. Panamá vive hace décadas así, con un sistema financiero sólido, pero con reglas muy estrictas y colchones privados para evitar quiebras en cadena", agregó la inteligencia artificial.
La dolarización no conviene al peronismo
La IA explica por qué la dolarización perjudica al peronismo: "En el terreno político, la dolarización sería un antes y un después. Ya no existiría la posibilidad de que el gobierno recurra a la emisión de pesos para cubrir déficit o financiar programas sociales. Sin un Banco Central que pueda imprimir dinero, todo el peso de la política económica recaería sobre el presupuesto: gastar lo que se recauda en impuestos o lo que llegue de préstamos externos. Eso significaría un cambio cultural enorme para la Argentina, donde la emisión fue usada una y otra vez como herramienta de corto plazo".
"Para el peronismo, que construyó gran parte de su poder sobre la base de políticas distributivas financiadas con gasto público expansivo, la dolarización podría ser un golpe histórico. No porque se eliminen los programas sociales —que seguirían existiendo—, sino porque ya no podrían sostenerse con emisión monetaria cuando las cuentas no cierren. Sería el fin de un mecanismo que durante décadas le permitió 'aceitar' la economía en momentos difíciles, a costa de la inflación. En ese sentido, algunos lo ven directamente como el fin de una era política: la del peronismo tal como se conoció hasta ahora", agregó.
"En el aspecto social, la estabilización de precios beneficiaría especialmente a quienes más sufren la inflación: los sectores de bajos ingresos. Sin embargo, la transición puede ser dura. Si los salarios se fijan en dólares pero los precios suben rápido al inicio, la pobreza puede aumentar. En El Salvador se vio que, aunque la inflación bajó, las desigualdades se mantuvieron porque no todos accedían al crédito ni a empleos formales. En Zimbabue, la dolarización estabilizó la economía, pero el empleo tardó años en recuperarse. En cualquier caso, una política social bien diseñada puede amortiguar esos golpes y hacer que la gente realmente sienta el beneficio de tener precios estables", comentó la inteligencia artificial.
"El futuro, entonces, dependería de varios factores. Si Argentina dolariza con un respaldo importante de dólares, con las cuentas públicas ordenadas y con un consenso político amplio, podría lograr una inflación baja y recuperar la confianza. Si en cambio lo hace sin reservas suficientes, con déficit alto y sin acuerdos, corre el riesgo de quedarse a mitad de camino y sufrir más crisis", comentó la IA y agregó que "la dolarización no es una receta mágica: puede dar estabilidad, pero no reemplaza la necesidad de una economía sana y de una política que funcione".
El vaivén Zimbabue
"El caso de Zimbabue suele mencionarse como un ejemplo de cómo la dolarización puede frenar una crisis, pero también de lo difícil que es sostenerla sin disciplina económica. En 2009, tras una hiperinflación descontrolada, el país abandonó su moneda y permitió el uso del dólar estadounidense, lo que estabilizó los precios casi de inmediato. Sin embargo, con el paso del tiempo los gobiernos buscaron recuperar una divisa propia, primero relanzando el dólar zimbabuense y más recientemente creando el ZiG, supuestamente respaldado en oro", explicó la IA sobre el país africano.
"Esa vuelta atrás debilitó la confianza y la inflación volvió a dispararse, llegando a niveles de tres cifras en 2024. Hoy la economía funciona en un esquema híbrido: el gobierno impulsa el uso de su moneda, pero la población y los comercios siguen prefiriendo el dólar estadounidense para protegerse de la inestabilidad. La experiencia muestra que dolarizar puede dar estabilidad en el corto plazo, pero que sin orden fiscal y confianza política los problemas vuelven a aparecer", agregó.
¿Qué dijo Javier Milei recientemente sobre dolarizar?
Javier Milei volvió a referirse a la dolarización, una de las propuestas más resonantes de su campaña presidencial. Consultado sobre si la intervención del Banco Central podía ser un primer paso hacia ese esquema, respondió que "si llegada la oportunidad, los argentinos deciden dolarizar —lo cual, desde mi punto de vista, habría que llamar a consulta popular y que sea vinculante— y contamos con el financiamiento para hacerlo, se hace".
El mandatario aclaró que no es un proceso inmediato, sino “complejo”, que requiere "consenso social" y una adecuación del sistema financiero que, según sus estimaciones, demandaría "cerca de cuatro años". En esa línea, explicó que la clave está en los plazos con los que trabajan los bancos: toman depósitos a corto y prestan a largo, lo que obliga a alinear activos y pasivos antes de cualquier cambio. “Para ser estrictamente técnico, es la duration que sea la más larga de los bancos”, señaló como referencia.
Milei remarcó además que su equipo está preparando "un sistema financiero anticorridas" para enfrentar los riesgos de la transición. Recordó que en la campaña de 2023 su promesa era dolarizar de manera inmediata y cerrar el Banco Central, pero que ya en el Gobierno esa idea dio paso a lo que definió como "dolarización endógena": una estrategia que limita la emisión de pesos para obligar a que los argentinos recurran a sus dólares en la vida cotidiana.