Darío Barassi mostró los celos de su hija Emilia por el nacimiento de su hermanita

"Llegó la segunda oruguita. Rompió esquemas, vino cuando ella lo decidió y eso ya habla de quién es y será mi nueva enana”, anunció Darío Barassi el 11 de agosto en su cuenta de Instagram, cuando presentó a Inés, su segunda hija con Lucía Gomez Centurión. 

La llegada de la bebita llenó de felicidad a la familia y, lógicamente, también modificó los esquemas y dinámicas de la pareja y de la casa, que hasta ese momento giraba exclusivamente en torno a la pequeña Emilia, de apenas tres años y medio, que tiene su temperamento y ya le hace divertidos reclamos a su papá.

“El nacimiento de Inés nos tomó un poco de sorpresa porque nació antes de lo esperado y eso nos generó cierta revolución familiar. Además, al mes de nacer estuvo internada: fue una sonsera pero, claro, nos abrumó un poco”, contó Darío en la gala de los Personajes del año de la revista Gente, al referirse a la infección que obligó a internar a la recién nacida.

El conductor, que seguirá al frente de 100 argentinos dicen hasta diciembre y en 2023 se lo verá en una serie de Disney agregó que con su esposa y su hija mayor entraron en un “estado de caos”, pero ahora, con su “gorda radiante”, la situación se tranquilizó.

Sin embargo, aclaró que quien quedó muy movilizada con la situación es Emilia. "Se despierta a la mañana y me pregunta: ´¿Y si la metemos a Inés en el horno y, cuando está calentita, la comemos?´”. O vamos a un parque con lago y me dice: ´Pa, la voy a llevar a Inés a ver los patos.... ¡Y la empujo!´”, relató, divertido con las ocurrencias de la nena. 

“Para tranquilidad de todos, mi mujer -que es psicóloga- dice que está muy bien que exteriorice lo que siente. Que es más sano para ella. Además, dice todo eso y, a los 5 minutos, está jugando con ella y dándole besos”, añadió Barassi, a quien no le preocupan los celos de la niña.

“Confío en que van a ser muy buenas amigas cuando sean grandes", señaló, divertido, antes de aclarar que Inés es una beba muy tranquila. “Inés es una santa, directamente. Me tiene enamorado. Es súper tranquila, relajada, una gordita pancha hermosa”, indicó.

Por otro lado, Darío marcó las diferencias de su hijita de tres meses con su primogénita: “Yo siempre digo que soy muy fanático de mi primera hija porque ella fue quien me convirtió en padre, pero es una nena intensa, desde que nació. Con Emilia todo era un drama, gritos, enojos, caprichos, se despertaba 3 veces por noche y nos enloqueció a Luli y a mí”. 

“Inés es lo opuesto: ella hace ajó, le das una mamadera y se palma. Lo opuesto a su hermana, que es un demonio. El equilibrio perfecto", concluyó, contento con su familia.