El notable cambio físico de Felipe Fort

El mundo Fort obnubila, atrapa, genera atracción a pesar del extenso tiempo que transcurrió desde la partida del mediático Ricardo. Ese legado lo asumieron sus hijos mellizos, Felipe y Martita, que ya superaron la mayoría de edad, y se erigen en una continuidad de esa fascinación del público por un estilo de vida de lujos y excentricidades.

El hijo del Comandante aprovecha esta etapa para exhibir sus actividades en las redes sociales, aunque con una carga moderada de contenidos. De esta manera, el joven comparte situaciones de su cotidianidad, que dista de una normalidad, por sus viajes constantes a Miami u otros destinos increíbles.

En ese frenesí por mostrar todo lo que rodea su día a día, Felipe, quien también pretende inmiscuirse en la vida empresarial de la compañía familiar, se sumergió en un proyecto personal tozudo, que posee un lazo con su padre Ricardo: cultivar su físico.

El adolescente entendió que deseaba mejorar su masa corporal y hace un tiempo que tomó la determinación de anotarse en un entrenamiento intenso, con el cual le dedica varias horas a la vida del gimnasio, un reducto que amaba su papá. 

Además de las mancuernas y las maquinas modernas, el hermano de Martita también modificó su alimentación, en pos de lograr un crecimiento de sus músculos. Y en los últimos días sorprendió al compartir una foto en sus stories de Instagram que dan cuenta de los avances.

Con una selfie frente a un espejo, Felipe exhibió  como sus brazos ya comienzan a evolucionar, de esta forma con el típico gesto de flexionar esa extremidad se pudo divisar la optimización de sus bíceps, además de la mejoría de sus hombros y toda la estructura general de su torso.

En consonancia con este plan, su hermana también se zambulló de lleno en otra actividad física, que se entrelaza con  el entrenamiento de hipertrofia, que suele mostrar también en sus perfiles digitales. Así, los mellizos caminan por la vida con la felicidad de estos cambios.