Wanda Nara quiere dejar su casa en París por este curioso motivo

El Wandagate arroja cientos de caminos alternos, de realidades paralelas que brotan desde las entrañas para aportar más sustento al escándalo. Wanda Nara y Mauro Icardi intentan recomponer su matrimonio tras la infidelidad que cometió el futbolista con la China Suárez, el quid de todo este embrollo.

En ese contexto de novedades, de situaciones que se acoplan al meollo de ese engaño que puso en jaque la pareja y que se transformó en tendencia mundial, ahora la puerta que se abrió se vincula con la maNsión en la que residen la influencer y el delantero en París.

Resulta que surgieron versiones que refieren a una idea de Nara de desprenderse, de colgarle el cartel de venta a la casona, a esa propiedad fastuosa que luce como un castillo de condes y familias nobiliarias. Sí, Wanda desea mudarse de ese espacio de privilegio.

La casa posee un tamaño sideral, casi imposible de especificar, y cientos de lujos y de ambientes maravillosos. Tal es el grado de extravagancia y calidad que se estima que su valor ronda los diez millones de euros. Ese nido que los cobijó apenas aterrizaron en la capital de Francia, con el traspaso de Icardi del Milán al PSG.

Ángel de Brito lanzó la primera piedra, cuando avisó en LAM de una circunstancia llamativa: “Hay camiones de mudanza en la puerta de la casa de Wanda Nara”. Todo parecía indicar que podría tratarse de la separación definitiva, de una decisión de la blonda de armar sus petates y comenzar una nueva vida.

No obstante, el origen se encuentra en otra arista, aún más extraña. La relación clandestina de Mauro con la China Suárez no sólo caló hondo en el corazón de Wanda, así como posicionó a la actriz en el centro de los debates, sino que provocó una secuela esotérica. 

El periodista de Radio Mitre Juan Etchegoyen apareció en el aire para contar lo que se cuece en los rincones de la mansión y en el seno de la familia Nara: “Tiene energías raras y quieren un cambio”. Una noticia fortísima, que avala la presunción de una llegada de frecuencias ajenas.

El comunicador profundizó en esta circunstancia y agregó: “Lo que si me dijeron es que la casa donde están ahora es muy linda, pero después de lo que pasó habría una energía rara, con la cual no querrían seguir conviviendo”. ¿Será que el fantasma de la China camina por los pasillos de la mansión?