Un gigante cervecero invertirá US$ 4 millones en una obra hídrica clave para Mendoza
La compañía inició un plan para dejar de verter sus efluentes tratados en el Cacique Guaymallén para llevarlos al Canal Pescara.
La planta de tratamiento de agua de Quilmes permitirá volcar el agua en el canal Pescara sin materia orgánica.
Con una inversión cercana a los US$ 4 millones, hace algunos días comenzó una obra hídrica clave para una de las industrias más relevantes de Mendoza. Después de pasar la audiencia pública para la discusión del proyecto y con la aprobación de diferentes instituciones gubernamentales, inició formalmente la construcción del “Colector Industrial Rawson”.
Con los primeros 200 metros en obra, inició el proceso de construcción de un colector subterráneo de 8,45 kilómetros por el trazado urbano de Godoy Cruz y Maipú que permitirá que la planta de Cervecería y Maltería Quilmes (mejor conocida como Andes) deje de volcar sus efluentes en el canal Cacique Guaymallén para pasar a verter toda el agua tratada en el canal Pescara, con una capacidad de 3,2 millones de litros al día, equivalentes a una pileta olímpica diaria. El mismo demandará una inversión de US$ 3,8 millones y estaría lista para 2027.
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“Por una resolución tenemos que dejar de verter nuestros efluentes en el Cacique Guaymallén y por eso iniciamos este sistema para volcarlo en el canal Pescara. El efluente tratado tiene un proceso dentro de nuestra planta que cumple con los parámetros de calidad exigidos”, comentó Vanesa Vázquez, gerenta de Impacto Positivo en Cervecería y Maltería Quilmes.
Una obra hídrica clave
La obra demandará entre 12 y 18 meses de ejecución y comenzó a ejecutarse en este mes de noviembre. “Ya hicimos las dos primeras cuadras. Vamos avanzando de a tramos, porque además hay una parte urbana que obliga a trabajar cada dos cuadras. Es un canal subterráneo de 136 metros cúbicos de capacidad”, aseguró Vázquez. “Estamos realizando talleres y reuniones con vecinos para avisar sobre los avances y mitigar las molestias que inevitablemente genera una obra de esta magnitud”, agregó.
Actualmente, la planta tiene una capacidad de vuelco de 75 metros cúbicos, pero el nuevo sistema está diseñado para duplicarla. “Está pensado para que podamos crecer y producir más, incluso en temporada alta. Queremos seguir generando empleo y sostener el desarrollo de una cervecería que tiene 100 años y que piensa en los próximos 100”, sostuvo.
Según los plazos previstos, la obra estaría finalizada en 2027. “Ya se están haciendo pruebas hidráulicas cada dos cuadras, con 92 bocas en total. Se colocan las bocas, se hacen las pruebas y se avanza tramo por tramo”, precisó Vázquez.
El proyecto fue elaborado y presentado formalmente ante los organismos correspondientes. “Se hicieron todos los sectoriales con municipios, Irrigación, Vialidad, el Metrotranvía, el canal Pescara y la Universidad de Congreso, que realizó la revisión técnica. Además, hicimos la audiencia pública y obtuvimos la declaración de impacto ambiental”, enumeró la Gerenta de Impacto Positivo en Quilmes.
Canal Pescara, un colector polémico
Este cambio en los destinos de los efluentes de Quilmes en su planta de Godoy Cruz, donde toda el agua utilizada en el proceso de producción recibe un tratamiento que la transforma en apta para el uso industrial, sin restos de materia orgánica en su composición, irá a parar al colector de Maipú para uso agrícola.
Pero el Pescara, en el último tiempo se transformó en el centro de la polémica en el riego mendocino por sus vuelcos con rastros de cloacas, metales y contaminación que lo volvieron en un foco peligroso, con un antecedente agudo este 2025 que afectó a familias y productores del cinturón verde de la provincia en Guaymallén y Lavalle.
La empresa AYSAM (Aguas Mendocinas) llegó a tirar hasta 300 litros por segundo de líquidos cloacales al canal abierto. Esa acción había sido autorizada de manera contingente, pero desde Irrigación detectaron que la empresa ejecutó vuelcos clandestinos, es decir sin autorización o fuera de las normas previstas antes y después de la contingencia. Por eso hubo multas e intimaciones judiciales.
Como publicó MDZ, se detectaron 16 industrias que contaminaron el Pescara y arrojaron sustancias prohibidas o con concentraciones superiores a las permitidas. Entre las industrias sancionadas por contaminar hay 7 bodegas, frigoríficos, avícolas y productoras de aceitunas, entre otros productos alimenticios. Entre los contaminantes hallados hay derivados de cada actividad, pero también líquidos cloacales.


