Se formó en Mendoza, lidera el imperio del vino en Brasil y volvió a Argentina para tener su propia bodega
Se trata de Adriano Miolo, CEO y enólogo de Grupo Miolo, quien hace poco más de seis meses adquirió en Mendoza Renacer, bodega que era de capitales chilenos.

Adriano Miolo es el CEO de Grupo Miolo, el gigante vitivinícola de Brasil que desembarcó en Mendoza con la compra de la bodega Renacer.
El interés de los brasileños en el vino argentino ya no solo queda en una visita a las bodegas o en poder tomar las etiquetas más premium de la vitivinicultura nacional en su país. El desembarco de Grupo Miolo, el más importante en la industria del vino de Brasil, en Mendoza con la compra de Renacer, bodega local que era de capitales chilenos, marca lo que puede ser el inicio de una nueva etapa para Argentina donde los verdeamarelos tienen un rol determinante.
Ese fue uno de los temas que Adriano Miolo, CEO y enólogo del grupo que fundó su bisabuelo en 1897 en Bento Gonçalves, en el Vale dos Vinhedos, Rio Grande do Sul, Brasil, charló en su entrevista con MDZ Online. Renacer, fundada en 2003 por el chileno Patrici Reich y su familia, es la primera bodega argentina del grupo y se suma a las otras cuatro que tienen en distintos terroir de Brasil.
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Pero el destino no es desconocido para Miolo, quien pasó siete años en Mendoza entre 1988 y 1995 cuando estudió enología en Don Bosco -sin saber una palabra de español cuando llegó, como confesó-. Ahora, regresó con la idea de llevar vinos premium a todo Brasil, aprovechando la gran distribución que tiene el grupo en el país, y traer a la provincia todo el expertise que tienen en enoturismo, donde han conseguido un flujo de 300.000 visitantes al año en sus bodegas brasileñas.
-¿Cómo nace tu historia con Mendoza y el vino?
-Estudié en Mendoza, junto con César (Azevedo), que también trabaja con nosotros. (NdR: es el gerente de la bodega). Vinimos en 1988 y estudiamos en Don Bosco, en Rodeo del Medio, así que pasé siete años acá hasta recibirme. Después volví a Brasil y la familia ya tenía viñedos y bodegas allá y ya hacíamos vinos. Cuando estuve me encantó la provincia, siempre tuve conexiones con aquí. Siempre fue muy importante Mendoza.
-¿Cómo llegó el vino a tu familia?
-Somos una familia de inmigrantes italianos, un poco como pasó en Argentina, que llegaron en 1987. Mi bisabuelo llegó al sur de Brasil y ahí empezó a cultivar viñas. Hoy es el centro vitivinícola más importante del país. Es una vitivinicultura mucho más chica que la de Argentina, que la de Mendoza, pero ya tiene un desarrollo de más de 100 años en Río Grande do Sul, en la Sierra Gaúcha.
-¿Por qué decidieron invertir en Argentina?
-Siempre estuvimos acompañando el desarrollo del vino argentino de los últimos años. Creo que Argentina se proyectó muy muy fuerte en los vinos de alta gama. Y nosotros estábamos buscando exactamente eso, tener en Miolo algo muy de alta gama. También vimos la importancia que tiene el vino argentino en Brasil, que ya es el segundo más consumido, después de Chile y por encima de Portugal. Los brasileños reconocen al vino argentino. Eso fue muy importante y un poco por eso vinimos acá.
-¿Cómo llegaron a Renacer?
-Estábamos buscando fincas, porque la familia siempre estuvo muy ligada a la tierra, a la viticultura. Es así que hoy tenemos mil hectáreas de viñedos en Brasil, en cuatro zonas distintas. Queríamos un viñedo, empezar y después construir la bodega. En el medio surgió esta oportunidad de Renacer, conocimos a Patricio (Reich), que era el antiguo propietario, nos llevamos muy bien y fue muy interesante.
Esto empezó a gestarse en 2024, empezamos haciendo un vino con uvas de Valle de Uco y estábamos en la búsqueda. Y en diciembre concretamos la compra de la bodega.
-¿Cuáles son los planes que tienen con la marca Renacer?
-La idea es mantener lo que tiene la bodega porque la encontramos muy bien armada. Tiene todo lo que nosotros buscábamos: el viñedo; una bodega muy moderna, que por supuesto hay que hacer algunas actualizaciones, pero muy pequeñas; la parte comercial, que es muy importante; y tiene el turismo, algo que para nosotros en Brasil es muy fuerte.
Sobre este punto, trabajamos mucho en las bodegas brasileñas y recibimos entre las cuatro más de 300.000 visitantes al año. En todas tenemos desarrollado el enoturismo y la idea es conectar eso acá con Brasil.
-¿A qué atribuyen ese interés de Brasil por el vino argentino y enoturismo, sobre todo de Mendoza?
- Primero por la calidad de los vinos, el brasileño ya tiene al vino argentino como el vino de preferencia. Después por la proximidad, ahora bajó, pero se está retornando de a poquito, sobre todo después de la devaluación del real. Ahora se está estabilizando con el peso argentino y eso es positivo.
-¿Cómo van a trabajar con la distribución y la proyección de Renacer en Brasil y el mundo?
-Vamos a desarrollar algunos vinos con nuestra marca para el mercado de Brasil, pero vamos a mantener todo el portfolio que tiene Renacer hoy. Las marcas ya tienen una distribución en Brasil, lo que vamos a hacer es potenciarlas.
Brasil ya era uno de los mercados más importantes para Renacer, Estados Unidos también y vamos a seguir trabajando. Además de Rusia, Canadá y Bélgica, que son los principales países donde esta bodega exporta.
-Algo muy representativo de Renacer es su filosofía orgánica y la sustentabilidad, ¿cómo van a trabajar esos aspectos?
-Lo vamos a mantener y potenciar. Es un tema que está creciendo mucho en Brasil y para nosotros es fundamental. Creemos en eso y estamos trabajando para rearmar el proyecto de vinos orgánicos para que tengan una personalidad propia.
-¿Cuáles son las proyecciones para este año?
-Queremos ampliar bastante el mercado en Brasil y buscar esta conexión de Renacer con los brasileños. Queremos que así como visitan nuestras bodegas en Brasil, lo hagan acá en Mendoza y ya lo están haciendo. Eso va a ser muy importante.
Y, por supuesto, también queremos estar presente en el mercado de Argentina, porque es un mercado importante para Renacer. Queremos desarrollarlo más todavía y seguir elevando el concepto de la marca, que es muy importante.
-Así como en la década del 2000 Mendoza tuvo varias inversiones en vitivinicultura que vinieron de países como Chile o Francia, ¿este desembarco que están haciendo ustedes puede inaugurar una etapa de inversiones de brasileños?
-Puede ser que sí. En este momento hay grandes inversiones en vinos en Brasil. Mi país es muy grande y todas las inversiones que ahora se están haciendo son para el enoturismo. Se están haciendo vinos e inversiones en enoturismo con hoteles, gastronomía y restaurantes en São Paulo, por ejemplo. en Sur de Minas Gerais, que no había, hasta en la sierra de Río de Janeiro. Creo que es posible que todos estos inversores puedan ver también Mendoza como un destino para invertir.