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Cierre de locales y caída en las ventas: la gastronomía mendocina está en crisis

Más allá de la baja en los números del turismo, la falta del consumo local ha puesto en jaque a la gastronomía de la provincia y el panorama no es alentador.

El consumo en la gastronomía de Mendoza ha experimentado una baja en los últimos meses. 

El consumo en la gastronomía de Mendoza ha experimentado una baja en los últimos meses. 

Milagros Lostes/MDZ

La preocupación de los mendocinos de “no llegar a fin de mes” ha traído aparejada una crisis para uno de los sectores claves en la idiosincrasia: la gastronomía. Después de años donde el crecimiento cualitativo de la propuesta local había puesto a la provincia en el centro de la escena, el gran nivel parece no ser suficiente y en los últimos meses se ha visto cierre de locales y caída de las ventas.

A la baja del turismo que se ha experimentado desde 2024 y la baja en el poder adquisitivo han hecho que tradiciones locales como “salir a comer” haya pasado a ser una actividad de lujo para muchos, haciendo que los gastronómicos recurran a todo tipo de propuestas y promociones para alentar el consumo.

Números en rojo para el consumo

Pese a los intentos de MDZ Online, conseguir números que muestren la situación específica de la gastronomía en Mendoza fue una tarea imposible, aunque los números del consumo en general sirven para dar cuenta de lo vapuleado que está un sector que no está entre los esenciales en tiempos donde los ingresos apenas alcanzan para cubrir las necesidades básicas.

De acuerdo a la información aportada por la Federación Económica de Mendoza (FEM), el consumo en la gastronomía y el entretenimiento en la provincia ha experimentado una caída interanual que ronda entre el 20% y 50%. Puertas adentro y en grupos informales del sector, algunos referentes se animan a decir que la baja en el consumo en restaurantes por parte de los propios mendocinos llega incluso al 70% en la comparativa interanual.

Para Santiago Laugero, presidente de la FEM, esta realidad se explica en que el poder de compra o la capacidad de consumo del salario de los mendocinos está afectada. “Pasamos de que la principal preocupación sea la inflación a que sea el poder de compra de los salarios. Esto tiene un correlato con el aumento de los servicios, el combustible y de la canasta básica. Esto repercute enormemente en la capacidad de comprar otros bienes o servicios”, comentó.

“Los datos que tenemos son realmente preocupantes. En gastronomía muchos locales están cerrando y muchos trabajando entre un 20% y hasta un 50% por debajo del 2024”, remarcó Laugero.

Las declaraciones del referente de la FEM se pueden respaldar con otras cifras. Por ejemplo, como publicó este medio, un informe realizado por la consultora Sociolítica marcó que ocho de cada diez mendocinos aseguró estar igual o peor en términos económicos que el 2024 (40,3% igual y 40,8% peor); y solamente un 19% manifestó haber mejorado su situación económica en este año en curso.

Y, en consecuencia a lo señalado por Laugero, el 35,4% de los consultados coincidió en que el principal problema que tiene es que "el salario no alcanza", y se suma que el 13% tiene "incertidumbre" sobre la economía a futuro.

La eterna discusión por el precio de la gastronomía en Mendoza

La polémica sobre la compleja situación que hoy vive el sector gastronómico en Mendoza también se trasladó a las redes sociales, donde uno de los referentes del sector como Alejandro Vigil fue quien tomó la lanza para defender la actividad, los precios que maneja la provincia y las iniciativas que están fomentando para atraer a los locales y turistas.

Todo empezó cuando el empresario enogastronómico compartió en su perfil de X (ex Twitter) la invitación a una cena donde juntará en uno de sus restaurantes a los chefs ganadores de Estrella Michelin de Angélica y Casa Vigil con sus vinos de 100 puntos a un precio de $80.000 por persona.

Uno de los usuarios reclamó que se trata de una propuesta para “que el mendocino vaya porque hay re poco turismo”, pero que en cuanto mejore esa variable “se olvidan del que bancó los trapos”, como “ya pasó en pandemia”. Sin embargo, el hombre fue desmentido por el propio Vigil, argumentado que “siempre” hacen estos eventos.

Pero la polémica no quedó allí. En respuesta a otros usuarios, aseguró: “Estamos caros. Imaginate que nos parece barato 80 dólares. Esperemos que de alguna forma volvamos a ser competitivos”. Y ante el eterno reclamo de otro seguidor a que “bajen los precios”, el reconocido enólogo reaccionó: “¿Quién paga los costos?”.

Para cerrar el debate, en otras de las respuestas Vigil explicó que “si cobra menos tiene que cerrar”, que el margen de utilidad en un restaurante de bodega llega al “7-9% bien manejado” y que desde hace tres meses que la gran mayoría de la gente que salía a comer a un restaurante mendocino hoy no lo hace.