Sin dólares en el BCRA, el Gobierno anuncia un récord de exportaciones

La Cancillería argentina estima que las exportaciones totales alcanzarán este año los US$100.000 millones, récord absoluto en el comercio exterior argentino. De acuerdo a las proyecciones, serían unos US$90.000 millones en bienes a los que habría que sumar otros US$10.000 millones en servicios vendidos al exterior. 

En caso de lograrse, sería el máximo valor alcanzado, dado que las exportaciones llegaron a US$83.000 millones en 2011 -según en Indec fueron exactamente US$82.981 millones- mientras que las exportaciones de servicios llegaron ese año unos US$ 14.000 millones.

El salto sería realmente muy importante, si pudiera lograrse, y sin dudas, una gran noticia para las exiguas arcas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Pero no está muy claro cómo podrá lograrse.

Los datos surgen de las proyecciones de la Cancillería Argentina, a partir de que las exportaciones en el primer semestre fueron récord histórico y alcanzaron los US$ 44.377 millones. Esto es un 12% más que el máximo valor alcanzado en el año 2011. En comparación a 2021, las exportaciones crecieron un 25,5%, pero un 44% más respecto de 2019, indicó el Palacio San Martín. 

En este contexto, las estimaciones para 2022 señalan que las ventas externas de bienes llegarían los US$ 90.000 millones, que sumadas las exportaciones de servicios, cerrarán el año con un récord en torno a los US$ 100.000 millones.

Empresas for export

De acuerdo al informe del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el primer semestre de 2022 más de 7500 empresas registraron operaciones de exportación. Esto representa una mejora del 2% en la cantidad de empresas por sobre los datos del año pasado. Pero esto es un 9% por encima de los registros que se observaron durante el 2020, que fue un año año atravesado por la pandemia.

Pero más allá de las metas que se propongan alcanzar, lo cierto es que las exportaciones es necesario promoverlas con incentivos, que a su vez permitan capturar mercados, pero además, mantenerlos con previsibilidad y reglas claras. 

Realmente es muy difícil abrir mercados pero además, si no hay certezas en materia impositiva, reglamentación laboral o si de pronto se prohíbe la exportación de ciertos productos o posiciones arancelarias, como fue el caso de la carne vacuna, o el maíz en su momento, los compradores del exterior terminan buscando proveedores más confiables. 

En el caso de la exportación de servicios, un punto clave es el acceso a las divisas, y no tanto la generación de oportunidades de negocios. Hay fuerte demanda de talento argentino, como lo demuestra el crecimiento de las exportaciones de servicios basados en el conocimiento, pero la liquidación de los mismos al tipo de cambio oficial, es un desincentivo para avanzar en este sentido.