Crisis de reservas

Dólar Qatar: crónica de un fracaso anunciado por la fuga de dólares

El Gobierno nacional subió los recargos impositivos para viajar fuera del país por la falta de dólares, pero en el último año creció más de 500% la cantidad de turistas al exterior. Hay un sector de la población de altos ingresos que impulsa la demanda.

Horacio Alonso
Horacio Alonso miércoles, 5 de octubre de 2022 · 15:14 hs
Dólar Qatar: crónica de un fracaso anunciado por la fuga de dólares
Preocupado por la sangría de dólares el Gobierno busca desincentivar los viajes al exterior, pero la estrategia por el momento no da resultados. Foto: shutterstock.com

Pese al aumento transitorio de las reservas del Banco Central por el impacto del “dólar soja”, la falta de divisas está marcando el ritmo de la economía. Las nuevas medidas de mayores controles de las importaciones, que se suman a los ya existentes, muestran la preocupación oficial en este tema.

Uno de los rubros más desequilibrados entre ingreso y egreso de dólares es el del turismo. Por este motivo, desde hace semanas, el Gobierno nacional viene analizando la posibilidad de encarecer aún más los viajes y consumos internacionales. Lo que se conoce como dólar Qatar.

El motivo es que, pese al recargo impositivo que ya se aplica, el flujo de turistas al exterior no se detiene y golpea las arcas del Central.

Sólo en agosto pasado se registró un déficit de US$ 757 millones, muy por encima de los US$ 197 millones de igual mes del 2021. En el acumulado de los últimos doce meses, el “rojo” cambiario ronda los US$ 4.500 millones.

Carrera con vallas

El impuesto del 30% sobre el dólar oficial, el 45% de adelanto del Impuesto a las Ganancias y la eliminación de las cuotas para comprar servicios turísticos al exterior no logran frenar la salida de argentinos.

Esto se refleja en los últimos datos difundidos por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que regula el movimiento aerocomercial.

En septiembre la cantidad de pasajeros que transportaron todas las aerolíneas internacionales que operan en el país fue de 764.000. Un año atrás el número era de sólo 114.000. Esto muestra un crecimiento de la actividad de 569% año contra año.

Es decir, si la balanza turística ya era un problema en 2021, ahora, con este incremento, la situación es peor.

En el segundo semestre del año pasado existían, todavía, algunas restricciones sanitarias que reducían la oferta de vuelos. También había compañías aéreas que no habían vuelto a operar o lo hacían de forma limitada.

A medida que transcurrieron los meses, se fueron sumando frecuencias que permitieron que más argentinos salieran del país.

De todas formas, el volumen de operaciones actual está lejos de los niveles más altos de otros años. Por ejemplo, según la ANAC, la cantidad de pasajeros transportados por todos los aeropuertos internacionales del país está 31% abajo de los registros de septiembre del 2019, antes de la pandemia. Incluso, ese año, la actividad economía venía de más de 12 meses de caída.

Esto implica que la demanda turística hacia el exterior todavía tiene margen de crecimiento para recuperar niveles anteriores. Aun así, no alcanzan los dólares para cubrir este rubro.

Estrategia ineficaz

Lo que muestran estos datos es que, pese a los recargos impositivos, hay un sector de la población de alto poder adquisitivo que sigue viajando. Es probable que, aun encareciendo más los viajes, este sector de los argentinos continuarán viajando.

A esto hay que sumarle que no todos los pasajes que se comprar son por turismo. Hay viajes de negocios que realizan las empresas que no pueden limitarse. En una economía que se mueve es inevitable que se demanden viajes al exterior. También están los consumos con tarjetas en el exterior, tanto presencial como por compras online. 

Con el mayor ritmo de la devaluación del peso de los últimos días, el dólar “turista” cotiza ligeramente por debajo del “blue”. La brecha que existía hace unos meses y que alentaba los viajes al exterior para quienes tienen ahorros en dólares, se redujo.

Hoy, quienes piensen en salir del país deben pensar sus consumos a un valor de alrededor de $280. A ese precio, la demanda sigue sostenida por lo que, al parecer, no funciona la estrategia de encarecer el consumo. Ese sector de la población seguirá viajando y –desde la óptica del Gobierno nacional- complicando la ecuación de reservas internacionales del Banco Central.

Un “dólar Qatar” –más allá de la insignificancia de la cantidad de personas que puedan viajar al Mundial de Fútbol desde Argentina, respecto al volumen total de pasajeros mensuales– tendría que estar por arriba de esa cotización para, realmente, hacer que menos gente viaje. No parece fácil de aplicar por lo que deberán buscar una solución más creativa.

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