tras la devaluación

Prevén que los alquileres sigan creciendo por debajo de la inflación en Mendoza

En medio de la inestabilidad cambiaria que provocó una corrida del dólar tras las elecciones primarias de agosto, el mercado de alquileres de viviendas en Mendoza planea continuar con su política de actualización de precios por debajo de la inflación e incluso de otros servicios como la electricidad y las expensas, con porcentajes promedio proyectados en un 35% anual

martes, 3 de septiembre de 2019 · 10:02 hs

Esta situación también conlleva cambios en el comportamiento de los inquilinos, los propietarios y las inmobiliarias, respecto a la flexibilización de los requisitos para acceder a un alquiler, la búsqueda de inmuebles con menores pretensiones y la extensión de los plazos de pago.

Hasta agosto de este año, los alquileres se actualizaban en el orden del 30% anual, teniendo en cuenta tanto la inflación proyectada como los ajustes salariales vía paritarias, entendiendo que la mayoría de los inquilinos son trabajadores en relación de dependencia y monotributistas. “Estimamos que a partir de esta situación, las actualizaciones estarán en el orden del 12 y 13% semestral o 35% anual”, explicó a MDZ Estanislao Puelles Milán, presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Mendoza (CCPIM).

“Los porcentajes que manejamos en el mercado vienen por debajo de la inflación desde que los salarios vienen dejando de acompañar a la inflación hace tres años, situación que se profundizó tras la devaluación del 2018”, añadió.

Puelles Milán recalcó que el desacoplamiento del aumento de alquileres también afecta la rentabilidad de los propietarios, siendo que muchos son dueños de una única vivienda como inversión a largo plazo: “La renta obtenida cayó más del 50% en estos últimos años, pasando del histórico promedio de 6-7% anual sobre el capital invertido, al actual 3,5% que se puede llegar con suerte”.

Cambios en el mercado

Ante las dificultades económicas y la necesidad de continuar alquilando, los inquilinos van mostrando cambios en su comportamiento: “Desde de la crisis del año pasado, muchos empezaron a bajar algunas pretensiones alquilando inmuebles con menos comodidades pero más acordes a sus bolsillos”, señaló Puelles Milán. Un ejemplo es el costo de mantenimiento de una vivienda, el cual incluye gastos como expensas y seguridad privada, dado que los inquilinos buscan pagar lo menos posible. “De hecho, en los últimos tres años aumentaron mucho más las expensas que los alquileres”, sostuvo el presidente del CCPIM.

También se perciben modificaciones en algunos aspectos contractuales, según Puelles Milán: “Algunos inquilinos han pedido a las inmobiliarias que, en vez de cobrar del 1 al 5 o al 10, les extiendan el plazo hacia el 15, algo novedoso que no se veía hace tiempo”. A su vez, algunos contratos están estipulando revisiones de valores por semestre, práctica que suele ocurrir con mayor frecuencia en periodos de inestabilidad económica.

Otro cambio, esta vez a cargo de las inmobiliarias, viene por el lado de las garantías: “Estamos dándole más importancia a la situación financiera de los garantes en Veraz y Codeme y a las referencias de los inquilinos, que a la garantía propietaria o al mínimo de ingresos por bono de sueldo, ya que tenemos mejor acceso a la información y los requisitos tradiciones van quedando obsoletos”, sostuvo.

Por otro lado, Puelles Milán manifestó que “la demanda de alquileres se ha mantenido bastante sostenible” y la oferta, en cambio, ha crecido levemente a raíz del parate en la compraventa de inmuebles. “Muchas viviendas que estaban para vender se pusieron en alquiler, aumentado la disponibilidad de inmuebles para los inquilinos y repercutiendo en un mantenimiento de precios razonables”, sintetizó.