Cómo hacer burekas de queso y espinaca en casa
Las burekas son unos deliciosos pasteles de hojaldre rellenos, muy populares en la cocina sefardí y en la gastronomía de Medio Oriente. Su origen se remonta al Imperio Otomano, donde se elaboraban con diversas harinas y rellenos, evolucionando hasta convertirse en un aperitivo o comida rápida imprescindible en países como Turquía, Israel y los Balcanes.
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Las burekas pueden tener diferentes formas y tamaños, dependiendo de la tradición de cada región. Se preparan en triángulos, medias lunas o rectángulos, y se rellenan con queso, espinacas, papas, carne o incluso combinaciones dulces. Uno de los rellenos más tradicionales es el de queso feta mezclado con ricotta o requesón, que les da una textura suave y un sabor inconfundible.
Estos hojaldres no solo destacan por su sabor, sino también por su facilidad de preparación. Se pueden hacer con masa filo o masa de hojaldre, lo que permite obtener una textura crujiente y dorada sin complicaciones. Son ideales para servir como aperitivo, acompañamiento o incluso como parte de un desayuno o brunch.
En Israel, las burekas son un clásico de las panaderías y mercados, donde se venden recién horneadas y acompañadas de huevo duro y pepinillos. Hacerlas en casa es una excelente manera de disfrutar un pedazo de historia y tradición en cada bocado. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la masa: masa de hojaldre lista para usar (500 g).
Para el relleno: espinaca fresca (200 g), queso feta desmenuzado (150 g), ricotta o requesón (100 g), huevo (1), sal (1/2 cucharadita), pimienta negra (al gusto), nuez moscada (opcional, 1 pizca).
Para el glaseado: huevo batido (1), semillas de sésamo o nigella (1 cucharada).
Procedimiento
- Lava y seca bien las hojas de espinaca. Pícalas finamente y colócalas en un bol grande. Desmenuza el queso feta y mézclalo con la ricotta o requesón. Agrega el huevo, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Mezcla bien hasta obtener un relleno homogéneo.
- Extiende la masa de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada. Con un cuchillo afilado o un cortador de pizza, divídela en cuadrados de aproximadamente 10x10 cm.
- Coloca una cucharada de la mezcla de espinaca y queso en el centro de cada cuadrado de masa. Dobla la masa en forma de triángulo o rectángulo, presionando bien los bordes con un tenedor para sellarlos y evitar que el relleno se salga durante el horneado.
- Precalienta el horno a 190°C. Coloca las burekas en una bandeja con papel pergamino. Pinta la superficie con huevo batido y espolvorea semillas de sésamo o nigella para darles un toque crujiente.
- Hornea durante 20-25 minutos o hasta que las burekas estén doradas y crujientes. Retíralas del horno y deja que se enfríen unos minutos antes de servir.
Saboréalas calientes o a temperatura ambiente, solas o acompañadas de yogur, ensalada fresca o huevo duro.
Las burekas son una opción deliciosa y versátil, ideales para cualquier ocasión. Su crujiente exterior y su relleno cremoso las convierten en un aperitivo irresistible. Prepararlas en casa te permitirá experimentar con diferentes sabores y texturas. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.

