Facturas truchas: sentencia para 7 miembros de una usina que estafaba a la AFIP
En la tarde de este miércoles se conocieron las penas para los miembros de una organización que se dedicaba a falsificar comprobantes. Los imputados generaban "crédito" fiscal y estafaban a la AFIP. Cuando los allanaron, un hombre quiso ocultar papeles dentro de un horno de cocina. Así cayeron.
Una "organización de personas físicas y jurídicas insolventes" dedicada a hacer facturas electrónicas con las que se simulaban gastos y se obtenía crédito fiscal tuvo su sentencia este miércoles. Siete condenados recibieron penas de entre 5 y 3 años y 6 meses de prisión, tal como había solicitado en su momento la fiscal federal María Gloria André.
El modus operandi de la banda incluía facturaciones cruzadas y un proceso en el que se licuaban las responsabilidades impositivas, logrando estafar al Estado. Se calcula que las operaciones de ventas apócrifas entre 2015 y 2017 -cuando se tomaron cartas en el asunto- asciende a más de 178 millones de pesos, con un prejuicio para el fisco de alrededor de 100 millones.
Mediante un trabajo conjunto de la AFIP y la Policía Federal, se constataron las anomalías y se intervinieron los teléfonos de los involucrados. Así se comprobó la existencia de la asociación ilícita fiscal. Eso motivó allanamientos: en uno, Rubén Santander, uno de los sospechados, trató de esconder algunas facturas dentro del horno de una cocina, maniobra que fue descubierta por los uniformados.
Y finalmente hoy se conocieron la sentencias:
Rubén Daniel Santander: cinco años de prisión y multa de $50.000. Se consideró que tanto él como Tejada eran los jefes de la banda.
Carlos Alberto Tejada: cinco años de prisión y multa de $50.000.
Walter Fabio Perona: 3 años y 10 meses de prisión, más multa de $35.000.
Lucía Carmen Molina: 3 años y 10 meses de prisión, más multa de $35.000.
Julio Osvaldo Vargas: 3 años y 6 meses de prisión, más multa de $30.000.
José Brígido Romero: 3 años y 6 meses de prisión, más multa de $30.000.
José Daniel Allemand: 3 años y 6 meses de prisión, más multa de $30.000.
El fallo cierra un año lleno de reveses para esa rama del hampa, que también tuvo en 2020 otras condenas.

Sudamérica: el país donde más se usa el celular y qué puesto ocupa Argentina

Un buzo halló un explosivo en un lago muy visitado de Bariloche

Fiestas llenas de color y tradición: siete carnavales imperdibles en el mundo

La herramienta que permite conocer los secretos mejor guardados de YouTube

Javier Milei habilitó a las fuerzas de seguridad a usar armas secuestradas

Se grabó comiendo al ritmo de su novia y el resultado fue viral

Hoy cierra la inscripción para carreras con alta salida laboral en la UNCuyo
