mdz arte

Mariana Barón: "Me interesan las obras que deambulan en los límites"

Mujeres, madres, abuelas, niñas, son sin duda su fuente de inspiración. Después de su trabajo con loza, gres y porcelana,  nos sorprenderemos con sus obras de orfebrería con alpaca y bronce. Así como también, con piezas de su cuerpo a partir de moldes de yeso a través de la técnica del matricero.

jueves, 7 de noviembre de 2019 · 10:17 hs

Mariana Barón es la artista mendocina que recientemente obtuvo el segundo premio de Cerámica del Salón Nacional de Artes Visuales. También participó en un proyecto de investigación de la UNCuyo, afianzando una metodología especializada en pastas vítreas, con el objetivo de potenciar y visibilizar sus posibilidades. Enterate mucho más acerca de la vida de esta artista, que impacta con sus obras, a través de MDZ Arte.

¿Autodidacta o estudiada?

Soy Profesora y Licenciada en Artes Visuales.

¿Qué es el arte para vos?

Entiendo al arte como una plataforma de pensamiento que posibilita un acercamiento a conceptos o ideas. La obra no nos ofrece respuestas, sino que nos propone un bordeamiento de la cosa.

¿Qué expresa?

No comparto mucho la idea de que una obra debe expresar una determinada emoción. Me interesan las obras que deambulan en las fronteras, en los límites. Aquellas que vienen a plantearnos una pregunta , sin darnos la respuesta masticada.

¿Qué sentís cuando creas?

La instancia de concreción de la obra la disfruto mucho. El trabajo manual y la manipulación de los diferentes materiales me encanta. En general indago distintas superficies, siempre atenta a la devolución que me ofrece cada una.

¿Cómo te enfrentás a un material sin forma?

El material sin forma es el pensamiento. Es tan abstracto que activa una necesidad de materializarlo.

Mis trabajos surgen en mi cabeza. En general aparecen en el momento antes de dormirme o cuando me estoy bañando.

¿Cuál es el primer paso que das en una hoja en blanco?

Pensar sobre qué quiero hablar.

Cuando mirás obras viejas tuyas, ¿te encontrás o ya no?

Revisar obras viejas es un ejercicio interesante. Creo que ya en los primeros intentos se vislumbran las ideas y los intereses que van a atravesar nuestra producción. Con el tiempo se van puliendo, pero la matriz de intereses es una rueda pequeña. Siempre gira alrededor de dos o tres ideas esenciales.

¿Cuándo te propusiste vivir del arte?¿Se puede?

Esta idea romántica de vivir del arte obviamente la tengo, pero es una zanahoria tan idealizada como inalcanzable. Las condiciones laborales de los artistas son sumamente precarizadas. Nuestro trabajo casi nunca es remunerado. Por ende generalmente nos dedicamos a la docencia artística, actividad que he aprendido a disfrutar mucho.

¿Cuál es tu sueño?

Mi sueño es ser jugadora de fútbol profesional.

¿Te gusta mostrar lo qué hacés? ¿Cómo te llevás con el marketing?

Disfruto de compartir mis trabajos. Lo hago a través de las muestras en las que participo y a través de las redes (fb, ig). La palabra marketing asociada a la producción artística me genera cierto escozor. Las artistas generamos ideas, pensamientos, no productos.

¿Qué sentís cuando terminás una obra? ¿Y cuándo lo empezás?

Cuando estoy trabajando hay una instancia de abismo que me genera adrenalina. No puedo parar hasta ver materializada la idea. Generalmente hago muchas pruebas hasta dar con el resultado que tenía visualizado en mi cabeza.

¿Cómo le ponés un valor a tu obra?

Me cuesta ponerle un precio a mis trabajos. En general lo consulto con colegas para que me ayuden.

¿Quién valora más tu arte el mendocino o el turista? ¿Y tiene que ver con el valor que le das vos?

La última muestra que realice titulada "Toda la piel" género especial interés en las mujeres. Muchas se acercaron a compartir experiencias personales conmigo. Pensar que una obra pueda producir estos encuentros e intercambios entre mujeres me parece interesante y necesario.