La neuroplasticidad, una aliada del aprendizaje
El cerebro va generando nuevas rutas neuronales de acuerdo a los estímulos que recibe del medio. La neuroplasticidad es una gran herramienta en la educación.

cuando se abandona una actividad, el cerebro va a eliminar esas rutas.
WumboxEntre los muchos descubrimientos de las neurociencias está la neuroplasticidad, una capacidad sorprendente que tiene el cerebro para reorganizarse a lo largo de toda la vida. Si bien la infancia es un periodo crítico, la buena noticia es que hay formas de entrenarla.
¿Qué es la neuroplasticidad?
La psicopedagoga Luz Guillot explica que la neuroplasticidad es la capacidad intrínseca que tiene el cerebro de cambiar tanto su estructura como su función, de acuerdo a las exigencias del medio. Si bien el término “neuroplasticidad” no es nuevo –la ciencia ya hablaba de ello a mediados del siglo 1800–, recién en los años ‘90 se empieza a estudiar la maleabilidad del cerebro. Judy Willis, neuróloga y educadora define la neuroplasticidad como la organización selectiva de las conexiones entre neuronas de nuestro cerebro.
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Estudios científicos llevados a cabo por Willis, y muchos otros investigadores, demuestran que cuando las personas practican una actividad o acceden a un recuerdo, sus redes neuronales asumen una forma de acuerdo a esa actividad o , en otras palabras, las neuronas que se activan juntas van creando rutas electroquímicas que se fortalecen cuánto más se practica esa actividad. Al contrario, cuando se abandona una actividad, el cerebro va a eliminar esas rutas.
Teoría del reciclaje neuronal
Tal vez el mejor ejemplo de la neuroplasticidad es el aprendizaje de la lectura y la escritura. Stanislas Dehaene, el reconocido neurocientífico francés, propone una teoría de “reciclaje neuronal”. Él dice que para aprender a leer y a escribir nuestro cerebro recicla los sistemas visuales y del lenguaje para dar forma al sistema de la lectura. Nuestro cerebro no viene preparado para leer, cómo si viene para hablar. Las personas nacemos con los circuitos cerebrales del habla “prearmados”, por decirlo así. Pero la lectura y la escritura no tienen circuitos propios: para leer y escribir tenemos que formar nuevos circuitos apoyándonos en los que ya tenemos. Así, la lectura recicla los sistemas neuronales del lenguaje y de la visión para crear su sistema específico.
Esto demuestra que el cerebro está determinado tanto por los genes que trae heredados, como por los aprendizajes y experiencias a las que se expone.
La importancia del entorno en los primeros años
En la primera infancia, de los 0 a los 6 años, el cerebro tiene una plasticidad enorme. Se habla de períodos sensibles o críticos para hacer referencia a esos momentos de alta organización de funciones neurales. El psicólogo y especialista en neurobiología Sebastián Lipina, explica que en los primeros meses de vida, los humanos pasan por períodos críticos en los que el cerebro está más “abierto” para establecer las rutas neurales para procesar lo que ve y lo que escucha, así como también por períodos sensibles en los que, por ejemplo, el cerebro está preparado para establecer las redes que le permiten reconocer los sonidos del idioma.
Patricia Kuhl, profesora de ciencias del lenguaje y audición de la Universidad de Washington, hace hincapié en esto cuando habla de la “genialidad de los bebés” en su capacidad de aprender a identificar los sonidos del idioma en que se les habla. Estos descubrimientos, a partir de estudios de observación con bebés, fundamentan y explican la idea común de que es más fácil aprender a hablar un segundo idioma cuando somos niños.
Lipina destaca que, si bien es cierto que la neuroplasticidad es mayor en los niños, existen estudios que demuestran cómo se pueden reorganizar los cableados cerebrales más tarde a partir del ejercicio o de intervenciones con medicamentos. El cerebro conserva su capacidad de darse formas distintas a lo largo de toda la vida, de allí la importancia del entorno, las experiencias, los aprendizajes que funcionan como “ejercicios cerebrales”.
Entrenamiento del cerebro
El cerebro va generando nuevas rutas neuronales de acuerdo a los estímulos que recibe del medio. Por eso es tan importante intentar ofrecer entornos amorosos y estimulantes para el desarrollo de los niños. También es cierto que las redes neuronales se establecen y fortalecen a partir de la repetición del estímulo, de la exposición reiterada a esa experiencia que hace que determinadas neuronas se activen juntas construyendo una ruta electroquímica.
Las plataformas digitales para ejercitar las funciones ejecutivas, como Cogni, han demostrado ser de ayuda si se usan frecuentemente y de manera sostenida. Según el Child Mind Institute, los niños con déficit de atención, problemas de aprendizaje o dificultades en la memoria funcional son los que más se benefician con este entrenamiento.
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