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Argentinos ya cruzan a Chile para comprar electrodomésticos: lo que dice la TV trasandina

La brecha de precios de electrodomésticos es tan grande que el viaje ya se considera una inversión. Un informe de la televisión trasandina confirma el fenómeno.

Incluso con los impuestos, el precio final sigue siendo considerablemente más bajo que en el mercado argentino.

Incluso con los impuestos, el precio final sigue siendo considerablemente más bajo que en el mercado argentino.

La reciente volatilidad del mercado cambiario en Argentina no disuade a quienes buscan mejores opciones de compra en el exterior. A pesar del fuerte salto del dólar en todas sus variantes, el mercado chileno se mantiene como una opción muy atractiva, especialmente para la compra de electrodomésticos, algo que hasta hace poco estaba prohibido.

Un reportaje de Meganoticias, uno de los principales noticieros de Chile, muestra cómo los argentinos ya están cruzando la frontera en busca de electrodomésticos y línea blanca. La nota televisiva confirma que productos como heladeras, cocinas y lavarropas pueden costar hasta un 40% menos en Chile, o incluso ser un tercio del precio en Argentina.

Argentinos viajan en búsqueda de línea blanca a Chile

Un ejemplo concreto presentado en la nota es el de una lavadora-secadora que en Chile se vende por unos $320.000 (pesos chilenos), mientras que el mismo modelo en Argentina supera los $1.700.000. El ahorro resultante es significativo, incluso considerando los costos de viaje y los impuestos de aduana.

El nuevo régimen aduanero: la clave de la importación

La nueva tendencia de compras es posible gracias a una medida del Gobierno nacional que flexibilizó el ingreso al país de artículos de línea blanca que antes no estaban incluidos en el régimen de equipaje tradicional.

A partir de una nueva resolución de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), los argentinos mayores de 16 años pueden ingresar hasta una unidad de cada tipo de electrodoméstico por año calendario, siempre que sea para uso personal y no comercial.

El trámite requiere completar un formulario online y pagar los aranceles correspondientes, que varían entre el 55% y el 65% del valor del producto. Incluso con estos impuestos, el precio final sigue siendo considerablemente más bajo que en el mercado argentino.