Presenta:

"Querido papá": la carta de un soldado que sabía que moriría peleando en Malvinas

El teniente Roberto Estévez murió el 28 de mayo de 1982 en la Batalla de Pradera del Ganso en Malvinas, y le dejó una carta a su padre, el cual la recibió 40 días después de que su hijo haya muerto.
El teniente Roberto Estévez del Regimiento de Infantería 25 falleció en combate en Malvinas.
El teniente Roberto Estévez del Regimiento de Infantería 25 falleció en combate en Malvinas.

El teniente  Roberto Estévez, que tenía como héroe al General San Martín, en su casa en Posadas era “Toto”. Fue uno de siete hermanos que desde chico soñó con pertenecer a las Fuerzas Armadas y pelear por recuperar las Islas. “Él era el jefe e iba a ir a recuperar las Islas Malvinas ”, recuerda María Julia Estévez, su hermana: "No sé cómo, pero con sólo 4 años decía eso y los más grandes (le llevo 7 años), le decíamos que sí". Alumno rebelde, le salía cuestionar a las maestras ya que había comenzado a leer a los cuatro años y su apetito por el conocimiento era difícil de saciar, por lo tanto lo que le enseñaban muchas veces le terminaba pareciendo insuficiente. 

Roberto estudió un año con el fin de rendir los exámenes de ingreso de alto nivel, y entró a la Escuela de Infantería en 1978 con 15 años. Su madre no quería que siguiera en el Colegio Militar porque le parecía que estaba “desaprovechando su potencial”, y quiso traerlo de vuelta para Misiones luego de tan solo una semana de cursada, pero no hubo caso. El deber era más fuerte que todo. 

Sin embargo, nunca se olvidaba de escribirles a sus padres y a cada uno de sus hermanos al menos una vez al mes. "Llegaba un sobre de carta a nombre de mamá y adentro había una carta para cada hermano, que éramos siete. Aunque sea media carilla, pero nos escribía a cada uno. Él era muy familiero y un hermano muy cariñoso", relata María Julia en diálogo con Infobae. 

Roberto Estévez en su ingreso al Colegio Militar.

Pasó el tiempo, "Toto" realizó su carrera como soldado de la Infantería del Ejército Argentino y se preparó para ser comandante de la fuerza. Según su hermana, Roberto sabía que algo importante estaba por suceder, y es por eso que cuando le tocaba volver a Posadas pidió continuar un año más, para ir a la guerra. “Estoy segura que lo pidió porque sabía lo que pasaría y quería estar. Sé que fue a las Islas sintiendo que iba a recuperarlas y por eso fue feliz”, reflexiona. 

La última vez que su familia lo vio fue en diciembre de 1981, ya que después fue destinado al Regimiento 25 de Colonia Sarmiento, Chubut, el cual fue en su conjunto a Malvinas. Desde allí también les escribía a sus familiares, hasta que un día simplemente dejaron de llegar. Los días se convirtieron en semanas, y pasó un mes hasta que tuvieron noticias de Roberto, pero no por los canales oficiales. 

El teniente Estévez con un soldado.

Dos de sus hermanos, María Julia y José María, miraban constantemente la señal de ATC (hoy TV Pública), la cual entrevistaba a los soldados que llegaban de Malvinas, para ver si lo veían. Un día, a finales de junio, finalmente tuvieron noticias de su hermano. Uno de los soldados que entrevistaban era parte del pelotón comandado por Roberto, y al preguntarle por los lugares donde habían combatido y quien era su jefe, el uniformado señaló que "¡Nuestro jefe fue un gran tipo!". El tiempo verbal en pasado fue la premonición de lo que terminó de confirmar al decir “era el teniente Roberto Estévez, que perdió la vida en combate”. El golpe fue tal que María Julia pegó un grito: "Así nos enteramos que nuestro hermano había muerto". 

Pipo, su padre, fue el más golpeado al enterarse que su hijo había fallecido, ya que nunca volvió a ser él mismo. Había logrado sobreponerse a la muerte de su esposa, pero “no pudo soportar la muerte de Roberto y lo sobrevivió cuatro años. No quiso festejar más navidades ni cumpleaños, nada” reveló María Julia con un dejo de tristeza.  

Sin embargo, al ir a buscar sus cosas al Regimiento, se encontraron con algo que les heló la sangre. Roberto le había dejado una carta a su padre, escrita 40 días antes de su muerte, prácticamente vaticinando que su destino sería fallecer en el campo de batalla, con apenas 25 años.

El teniente Roberto Estévez murió en la Batalla de Pradera del Ganso el 28 de mayo de 1982 mientras se aseguraba de que sus soldados se mantuvieran seguros en los fosos. De forma póstuma, fue condecorado con la Cruz de la Nación Argentina al heroico Valor en Combate.

La carta póstuma del teniente Roberto Estévez a su padre

La carta de "Toto" a su padre que presagió la muerte del teniente 40 días antes de la Batalla Pradera del Ganso. 

27 de marzo de 1982

Querido papá,

Cuando recibas esta carta yo ya estaré rindiendo cuentas de mis acciones a Dios Nuestro Señor. Él, que sabe lo que hace, así lo ha dispuesto: que muera en cumplimiento de mi misión. Pero fijate vos, ¡que misión! ¿no es cierto?

¿Te acordás cuando era chico y hacía planes, diseñaba vehículos y armas, todos destinados a recuperar las islas Malvinas y restaurar en ellas Nuestra Soberanía? Dios, que es un Padre Generoso ha querido que éste, su hijo, totalmente carente de méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en ofrenda a nuestra Patria.

Lo único que a todos quiero pedirles es: 1) que restauren una sincera unidad en la familia bajo la Cruz de Cristo, 2) que me recuerden con alegría y no que mi evocación sea la apertura a la tristeza y, muy importante; 3) que recen por mí.

Papá, hay cosas que, en un día cualquiera, no se dicen entre hombres pero que hoy debo decírtelas: Gracias por tenerte como modelo de bien nacido; gracias por creer en el honor; gracias por tener tu apellido; gracias por ser católico, argentino e hijo de sangre española; gracias por ser soldado, gracias a Dios por ser como soy y que es el fruto de ese hogar donde vos sos el pilar.

Hasta el reencuentro, si Dios lo permite.

Un fuerte abrazo.

Dios y Patria ¡O muerte!

Roberto