El acuerdo entre Chile y una ciudad argentina que generó polémica y críticas a Boric

La crisis del sistema de salud no es algo que se cierne solo a la Argentina, sino que es uno de los principales problemas de la región, siendo insuficientes los esfuerzos para la atención de la población por falta de los recursos humanos o la infraestructura necesaria. Ante esta problemática, en Chile acordaron con la Fundación Intecnus de Bariloche para que se trate a pacientes oncológicos en el país.

Estos acuerdos entre países no son extraños y suelen buscar una solución hasta la situación comprometida de algún sector del sistema logre resolverse. En las últimas semanas, en Santiago de Chile se generó polémica por la resolución de acordar con esta fundación para la atención de pacientes en Argentina, pero no es algo nuevo, sino algo que ya ocurre.

En la región chilena de Los Lagos ya ocurría que ciudadanos del país trasandino debían cruzar la frontera para poder recibir atención médica por razones oncológicas, pero también para embarazos, aprovechando la gratuidad del sistema de salud argentino. A partir de este nuevo acuerdo, el compromiso del Gobierno de Chile es de financiar el costo del tratamiento de los chilenos aunque lo hagan fuera del país.

El acuerdo generó críticas desde distintos grupos opositores al Gobierno de Gabriel Boric, pero no parece más que el reconocimiento de una situación que ya ocurre. El plan inicial incluiría a solo 20 pacientes por mes, con el objetivo de extenderse por lo próximos tres años, hasta que se construya un centro de radioterapia en Puerto Montt, mejorando la infraestructura del país vecino en materia oncológica.

Luis Rovere, gerente general de Fundación Intecnus, explicó a la prensa cuando se anunció el acuerdo que "el problema es que no están dando abasto con las soluciones para los tratamientos oncológicos de radioterapia. Entonces, buscan alternativas para dar curso a los tratamientos que los pacientes requieren. Tienen listas de espera grandes".

Con Bolivia existe un acuerdo similar que busca solventar estas falencias de los sistemas de salud, como también para atender situaciones entre la población que cruza la frontera cotidianamente. A pesar de ese acuerdo, en reiteradas ocasiones ocurrió que en el país del Altiplano dejó sin atención a algún paciente argentino, lo que generó una ola de críticas, por lo que buscó reforzarse desde el Ministerio de Salud jujeño la contención de este tipo de situaciones, pero sin lograr un gran acatamiento.

El caso emblemático de este tipo de diferencias entre Argentina y Bolivia fue el del músico Manuel Vilca, que en 2018 sufrió un accidente de tránsito y se le pidió dinero para su atención. En un primer momento fueron 1.300 dólares para una operación que nunca sucedería, ya que lo trasladaron tras recibir la suma y allí descubrieron que requería una intervención más compleja, por lo que le pidieron otros 10 mil dólares.

Por este hecho, Evo Morales, entonces presidente de Bolivia, y Gerardo Morales, gobernador jujeño, se enfrentaron en un por la resolución del conflicto. La situación llegó a los medios de comunicación cuando, al terminar el tratamiento, se encontraron con que desde el instituto de salud boliviano le pidieron 2.100 dólares para cubrir costos de shampoo, jabón de baño y papel higiénico.

Estos acuerdos, a pesar de las críticas que puedan sucederles, buscan generar una contención para poblaciones que enfrentan la falta de acceso a la salud en su país, o también para distintas emergencias que puedan ocurrir en regiones fronterizas. Normalmente, apuntan también a un trabajo coordinado para mejorar la infraestructura en aspectos que estuviera atrasado, para poder atenderlo en un futuro, como lo planificó Chile de cara a este acuerdo con Bariloche.