¿Por qué se dice que "está para unas tortas fritas" cada vez que llueve?
Una postal argentina muy común son las meriendas con mate y esta comida, bajo un clima frío y lluvioso.
A pesar de haberse creado en Alemania, las tortas fritas se convirtieron en una comida típica en Argentina, las cuales forman parte de cualquier merienda promedio, independientemente de la clase social o la provincia donde se viva. Ahora bien, es mucho más común que estas aparezcan en la mesa cuando llueve.
"Está para unas tortas fritas", es algo que se suele escuchar bastante, sobre todo en el interior del país, cuando el cielo se nubla y el agua comienza a caer. El frío pide un mate caliente, y esta combinación hace las tardes mucho más pasajeras. Pero para cada cosa hay un origen, y esta no es la excepción.
Las torta fritas en días lluviosos
También conocidas como “sopaipilla”, se cree que llegaron al Río de la Plata de la mano de inmigrantes españoles y árabes, para establecerse eternamente en suelo argentino y uruguayo. Eran una especie de masa frita que se utilizaban para mojar en distintos tipos de líquidos y recién de esta manera se consumían.
En Alemania se llaman Kreppel. Esto explica por qué en varios lugares latinoamericanos, que tienen una gran colonia alemana (por ejemplo, a las afueras de Buenos Aires o de Entre Ríos), se conocen con ese otro nombre. Pero la verdadera cuestión es el uso que se le dio y sigue dando en la actualidad, ese rol de compañía que adopta cuando llueve.
Años después de su arribo al país albiceleste, cuando dejó de ser un simple producto extranjero y se volvió costumbre entre los argentinos, los gauchos de aquella época comenzaron a preparar la masa. Para hacerlas, utilizaban el agua que juntaban de las lluvias. Esta es la razón por la que cuando llovía se comían estas famosas tortas, y aún hoy en la actualidad es una costumbre casi inconsciente, incluso cuando no se necesita más del clima para prepararlas.