Penitentes, el centro de esquí de los mendocinos
Penitentes nació del sueño de un tipo amante y pionero del esquí. Un tipo que soñó día y noche con crear un pueblo en donde pocos se atrevían a llegar.
Muchos pueden o pudieron hablar del tema, pero pocos conocen verdaderamente lo que era.
Penitentes nació del sueño de un tipo amante y pionero del esquí. Un tipo que soñó día y noche con crear un pueblo en donde pocos se atrevían a llegar, donde la mano de obra era para guapos, llegar con camiones y materiales era una odisea Y así, montó una villa en el medio de la cordillera que tanto amaba. Como todo emprendedor, siendo el dueño e inversor, puso ladrillos, montó torres para medios de elevación, movimientos de tierra, máquinas, tierra, barro, nieve, viento, frío, etc, etc, etc... Un soñador.
Con esto funcionando, se crearon puestos de trabajo, se fomentó el turismo, infraestructura, camaradería de montaña (rescates, ayuda entre colegas, poniendo maquinaria y tiempo propios ayudando a la provincia) etc, etc, etc, etc!
Como muchos rubros y empresas en este país, se frustran por malas economías e intereses de quienes manejan un poquito de poder. A pesar de esto, siempre estuvo abierto, con garra y corazón, contra viento ¡blanco! porque hay muchas cosas más que lo económico.
Muchas veces, se presentaron proyectos al Gobierno de Mendoza, Las Heras, Turismo o Turismo social. Allí se proponía darle equipos, tickets, traslado a gente de bajos recursos para que el esquí no solo sea para "ricos", y muchos proyectos más que siempre fueron cajoneados y archivados, sin darle ni un poquito de valor o importancia.
La economía nunca acompañó, pero así y todo, se siguió por amor al lugar y para generar eso hermoso que ocurría allá arriba. Los que lo vieron y vivieron saben de lo que hablo.
Escribo esto, porque a veces voy al lugar que mi abuelo vio crecer, y el lugar me vio crecer a mi. Esto duele muchísimo (todavía sigo viendo un cuadro que él colgó). Me duele la decadencia, la poca empatía, el mal manejo de las cosas. Esto es el reflejo de Argentina, el reflejo de que la clase política es la que arruina las cosas. Es la que arruina 40 años de trabajo, expropiados descaradamente, sin escrúpulos. Se robaron todo, hasta las sábanas de la hostería... Podrán hablar del mal manejo del lugar, pero siempre se hizo lo que se pudo con lo poco que había, con el corazón.