Por qué este puede ser el peor año para el sistema de salud privado
El acuerdo de paritarias que implica un aumento salarial de 58%, de mayo a diciembre, agrava los problemas de financiamiento del sector. Ya hay clínicas y sanatorios que están advirtiendo a los gremios que no lo podrán cumplir. Podría significar mayor aumento de las cuotas a afiliados
La situación del sistema de salud privado es crítica. La regulación de los aumentos de las cuotas de las prepagas y obras sociales, a través de una ley del 2011, viene desfinanciando al sector, ante un aumento de costos que no se compensa con la suba de los ingresos.
Pese a que el problema se acumula desde entonces, el acuerdo de incremento salarial de 59% para el personal de clínicas y sanatorios, firmado la semana pasada, hace que este año sea clave para el futuro de las empresas de salud.
En primera instancia, porque el monto de incremento es fuerte y rige para el período entre mayo y diciembre próximos, con dos cláusulas de revisión en caso de acelerarse la inflación y dos bonos especiales.
No todos los integrantes del sector están en condiciones de afrontar este compromiso.
El otro motivo es que, por este problema, se estableció en el convenio que las financiadoras del sistema deben cumplir con pagos actualizados con los prestadores.
A diferencia de lo que sucedía hasta ahora, en ese convenio se dejó explicitado que deben recibir un aumento de los ingresos equivalente a, por lo menos, el 90% de lo que aumenten las cuotas de los afiliados.
Las prepagas -que representan 14% del mercado- más PAMI, IOMA y obras sociales provinciales, contratan a prestadores (clínicas y sanatorios) para atender a los asociados.
Hasta ahora los pagos que realizaban no cubrían los aumentos de los costos de estas empresas tercerizadas. No trasladaban a sus proveedores la totalidad de los aumentos que el Gobierno Nacional les autorizaba, que siempre era menos de lo que necesitaban. Era una forma de compensar el atraso en sus ingresos.
En cambio, con este acuerdo, deberán trasladar esos aumentos de manera directa. Como no pueden quedarse con esa parte del ajuste, ahora necesitarán contar con aumentos que cubran sus costos. Esto implicará una mayor presión para el incremento de las cuotas a sus afiliados que vaya acompañando a la inflación.
Fuentes del sector admiten que en el Gobierno Nacional ya existe el convencimiento de que las cuotas deben aumentar acorde a los costos, ya que la situación financiera del sector es crítica y podría desembocar en un colapso. Una muestra de la salida del sistema de prepagas y obras sociales de muchos profesionales ante los bajos aranceles que cobran. Pasan a cobrar de forma privada a los afiliados que quieran seguir siendo atendidos por determinados profesionales. Una especie de medicina “blue”
Los perjudicados serán los afiliados que, posiblemente, deberán enfrentar mayor aumentos en las cuotas,
Sobre el acuerdo, hay cuestionamientos que generarán conflicto
Por ejemplo, en la reunión con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, no estaban representadas todas las cámaras. Las más combativas quedaron afuera.
Una fuente del sector explicó a MDZ que algunas entidades firmaron el acuerdo, pese a que llegaban al encuentro con la posición de no hacerlo si no se cumplían con algunos pedidos que vienen formulando de compensación: “Lo hicieron porque Moroni los forzó a hacerlo, porque le dijo que ya todos los gremios estaban cerrando y no podía demorarse más. Además, estaba la amenaza del sector gremial de paralizar la atención”.
Otro punto confuso es cómo se controlará el cumplimiento por parte de las financiadoras de trasladar ese piso de 90% de los aumentos.
“Los prestadores no somos formadores de precio. Nos pagan por nuestros servicios. El problema es que los montos no son acordes a los costos y tampoco los plazos. Por una cirugía, por ejemplo, hay que esperar hasta 120 días para cobrar. En un contexto inflacionario es imposible. Esto hace que las empresas no tengan rentabilidad y estén dejando de pagar impuestos” explicó el director de un sanatorio.
Hay muchos prestadores que están comunicando a las comisiones internas de los gremios que no van a poder cumplir con el acuerdo salarial a lo que los representantes sindicales adelantaron que irán a paro.
Toda una situación delicada que puede estallar en los próximos meses por la aceleración inflacionaria.