Recomendador serial

Jarvis Cocker, un artista para escuchar y leer

"Este desubicado era Jarvis Cocker que había tocado unos minutos antes que Michael Jackson", dice el recomendador serial de MDZ para presentar a uno de sus artistas predilectos al que admira no sólo por su talento sino por su modo de pensar y ser.

Diego Villanueva
Diego Villanueva jueves, 14 de abril de 2022 · 11:14 hs
Jarvis Cocker, un artista para escuchar y leer
Jarvis en los 90, personaje y poeta del Brit Pop

Arranco esta recomendación con una buena anécdota de este artista que hace muchos años hizo justicia con Michael Jackson. Mientras todos lo consideraban un dios, a nuestro artista de la semana había algo que no le cerraba y vaticinó de alguna manera lo que pasó después.

Era el año 1996 y Jacko recuperaba el trono de Rey del Pop con disco doble que lo puso de vuelta en la cima, pero ya no era el mismo: venía cargado de varias acusaciones y juicios por abusos infantiles pero nadie hacía nada. Y la gente lo seguía escuchando y premiando. De hecho ese año vendió más de 20 millones de copias y ganó un montón de premios y no paró de girar por el mundo. O sea que la industria, la sociedad y el mundo en general debería esperar hasta el 2019 -diez años después de su muerte- para ver el documental Leaving Neverland, donde dos chicos ya grandes cuentan todas las atrocidades que les hizo Michael cuando tenían entre siete y diez años, durante esta década de los 90. Nadie hizo justicia en esos años. Bueno, hubo alguien que hizo algo. No sé si fue el justiciero que estos chicos necesitaban, pero al menos hizo un poco de lío.

Michael y los niños, todo lo que está mal

En la ceremonia de los Brit Awards, los premios de la industria musical inglesa, Michael que es americano fue invitado a tocar, a modo de reconocimiento como “artista de una generación”. En medio de la ceremonia tocó en vivo vestido como una especie de Jesús, rodeado de niños. Una imagen espeluznante, teniendo en cuenta que detrás de escena venía abusando de chicos de esa de edad desde hacía años.

Cuestión que en el medio del tema, mientras la gente alucinaba con su actuación, apareció un hombre de unos treinta y pico en el medio del escenario y, de espaldas al público, meneó sus partes traseras de manera burlona -sin bajarse los pantalones- hasta que se lo llevó seguridad, primero a los camarines y luego a la estación de policía, de la que sería liberado horas más tarde durante la madrugada.

Este desubicado era Jarvis Cocker que había tocado unos minutos antes que Michael, y es uno de mis artistas favoritos, principalmente porque además de su talento, hace y dice lo que piensa, sin importarle nada. Y tiene algo de justiciero: leé lo que dijo de por qué se metió en el show de Michael: "Mis acciones fueron una protesta por la forma en que Jackson se ve a sí mismo como una especie de figura parecida a Cristo con el poder de la curación. La industria de la música le permite cumplir sus fantasías debido a su riqueza y su poder. Las personas lo aceptan aunque saben que está un poco enfermo. Yo ya no podía seguir con eso. Fue una decisión improvisada provocada por el aburrimiento y la frustración".      

Hoy Jarvis está más tranquilo a sus cincuenta y cantando en plan solista y convirtiéndose de a poco en un Leonard Cohen, pero en los años 90, este líder de la banda británica Pulp, competía en la movida del Brit Pop, contra Blur y Oasis y varias bandas más. Si bien escuchaba mucho a las tres, y la pica fuerte era entre Blur y Oasis, a mí me gustaba un poco más este grupo de amigos de la zona de Sheffield.

Tuvieron un disco que durante esa época le hizo frente a las otras dos bandas que sonaban en todas las radios. El disco se llama Different Class y ya desde su diseño de tapa negra llama la atención, porque muestra una foto de un casamiento con algunos personajes en blanco y negro y hechos de cartón.

La biblia de Pulp de los años 90

Ese disco mostró al mundo a este crooner desfachatado, que parece salido de un cómic, flaco, largo y hipster, previo a la moda de los hípsters y tiene unas gafas de abuela y mucha onda. Jarvis Cocker bailaba como un espástico y cantaba y susurraba haciéndose el sexy, con letras acerca de la gente común de los barrios ingleses, con muy pero muy buenas historias y estribillos épicos. Canciones que suelen arrancar tranquilas y estallan en un estribillo perfecto y pop. Fue una banda realmente buena que acá mucho no se escuchó, aunque tiene su gran cantidad de seguidores —me anoto ahí—. Y estuvimos presentes en un noviembre caluroso del 2012, cuando se presentaron en el Luna Park, en una gira mundial donde Pulp se volvió a juntar por única y última vez.

Jarvis muy manija en el Luna Park

Mi recomendación de hoy va a cinco temas de este gran letrista. Es un pasaje directo a su mundo y a su música, Después depende de vos si te gusta y querés seguir curioseando y descubriéndolo. Así que en vez de Spoti, esta vez va con cinco videos, que van a sumar bastante. Que los disfrutes. 

  • “Common People”: una historia acerca de una salida real de Jarvis con una chica griega y millonaria que lo único que quería era saber lo que se sentía ser una persona común y de clase baja. Jarvis, a través de la canción, la deja en ridículo. Y su burla y agresión, sin quererlo o no, se transformaría en la voz de una generación de clase baja inglesa que gritaba el tema, identificándose con él. Como la chica quería saber lo que era ser una persona de clase media baja, durante la canción él la lleva al supermercado y le pide que haga que no tiene plata. Ella se ríe diciéndole que es muy gracioso, y él la lapida preguntándole si ve a alguien más riéndose. Le dice que para ser una persona común debe alquilar un piso encima de una tienda, cortarse el pelo y buscar trabajo. Fumarse unos cigarros jugando al billar. Y al final le dice que nunca podrá ser una persona común, porque cuando esté sola en la cama por la noche viendo cucarachas subiendo por la pared, llamará a su papá para que la saque de ahí. Le dice que se sentirá como un perro tirado en una esquina, donde la morderán y le sacarán las tripas, ya que “todo el mundo odia a un turista”, y más cuando viene alguien que piensa que todo es maravilloso. El mensaje es que alguien como ella nunca vivirá como la gente común. Te da hasta penita la griega.
  • “Disco 2000”: uno de los temas más arriba que vas a escuchar en tu vida, de esos que levantan hasta un domingo a las seis de la tarde en plena lluvia de invierno. Me enteré que hace unos años murió Deborah, la chica que inspiró este temazo. La canción habla de Deborah, que es hija de una amiga de la madre de Jarvis, él y ella nacieron con una hora de diferencia. La historia arranca en la primaria, allá por los 70, donde van al mismo colegio y Deborah es mucho más popular. En el estribillo, Jarvis le pregunta si da para juntarse muchos años después, en el año 2000. Cuando la escribió faltarían cinco años más para la cita. Con el correr de la canción nos enteramos de que Deborah está casada, por lo que al final, en un cierre superemotivo, él le dice que traiga a su bebé que está todo bien. Nunca supe si finalmente se juntaron en el año 2000. De lo único que sí me enteré googleando es que le cantó este tema en vivo a Débora en su propia fiesta de los cincuenta años.
  • “Help the aged”: el disco que sigue a Different Class es otra obra de arte llamada This is Hardcore, menos eufórico que el anterior pero manteniendo estribillos que se convierten en pequeños himnos épicos. Uno es “Ayuda a los ancianos”, dedicado a los viejos. ¿Existirá algún otro rockero que haya escrito un tema para los de la tercera edad? En esta canción te pide que no te olvides de ellos, porque una vez fueron como nosotros y seguramente fumaron, bebieron y tal vez hasta algunos se drogaron. Nos pide que no los dejemos solos en el asilo, que vayamos a visitarlos y les demos esperanzas, porque su tiempo se acaba. La canción se pone melanco hablando del paso del tiempo, de que nada es para siempre, y de que por más que nos tiñamos el pelo, no podemos huir de nosotros mismos. Por último dice que hay que ayudarlos, porque pronto seremos nosotros los viejos y vamos a necesitar a alguien que nos haga salir adelante. Hay una versión en el gran documental que hicieron a modo de cierre de carrera, donde a este tema lo cantan varios viejitos de un asilo, y se te cae una lágrima pensando en ellos y especialmente en vos cuando llegues a esa edad. Y esa es la que te quiero mostrar:
  • “Like a friend”: seguramente más de una vez te vas a enamorar de una chica o chico y ella o él te va a querer sólo como un amigo. Son cosas que suelen pasar y duelen mucho. Y a Jarvis Cocker o le pasó lo mismo o leyó el guión de la película para la que creó este tema que interpretó muy bien. Un temazo que va in crescendo, ideal para cantar pasado de copas y con el corazón roto en un karaoke de mala muerte. La película, por si la querés, ver se llama Grandes Esperanzas, y se basa en la novela homónima de Dickens. Es un tema para nada común, ya que tiene una intro cantada, donde rescato una frase muy real que dice Ven y matame, nena, mientras me sonríes como a un amigo. Ahí entra un gran solo de guitarra listo para guerrear y arranca una especie de estribillo infinito hasta el final de la canción. En esta parte hay una comparación de esa amistad que nadie quiere con diferentes cosas: que lo que hace ella es similar a ese último trago que nunca hay que tomar; ese cadáver escondido en una valija; ese corte feo que hace que tengas que esconder tu cara; ese maldito hábito que es imposible de quitarse; ese tren al que nunca deberías haberte subido; ese auto hecho mierda que nunca tendrías que haberte comprado; esa fiesta a la que vas y te hace sentirte viejo; esas películas que son muy malas pero tenés que verlas hasta el final. O ese accidente de autos que ves venir pero no evitar. Más claro, echale kerosene y prendelo.

 

  • “Bad cover version”: usando la misma fórmula de la canción anterior, Jarvis se refiere al nuevo novio de su ex, señalándolo como una versión pedorra de él mismo, y lo compara con esas versiones malas y tristes de la cultura y la vida. Como cuando apareció esa malísima malísima versión de Tom y Jerry donde hablaban; como los Stones desde los años 80; como el Planeta de los Simios en la versión serie; como una caja de cereales de marca propia; como cualquiera de estos ejemplos, le dice que nuevo novio la va a defraudar. El videoclip es supercreativo, y en él aparecen todos los mejores dobles de músicos famosos, cantando una parte de la canción como una especie de We Are The World dirigida por el mismo Cocker, que también aparece imitado.

*Diego Villanueva es autor de "Casi 30 artistas para antes de dormir"

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