Seis grados de separación

Cómo se hizo el retrato de Romina Yan que marcó un hito en la carrera del criptoartista Lukas Nicolino

Cuando proyectamos nuestra energía en la ayuda a otros nos puede sorprender lo chico y solidario que es el mundo. El criptoartista Lukas Nicolino retrata famosos y dona todas las ganancias de sus obras a causas benéficas. ¿Su próximo objetivo? Manu Ginóbili para ayudar en una causa en Bahía Blanca.

Nicolás Hornos
Nicolás Hornos jueves, 2 de septiembre de 2021 · 20:55 hs
Cómo se hizo el retrato de Romina Yan que marcó un hito en la carrera del criptoartista Lukas Nicolino
Franco Yankelevich y Lukas Nicolino junto al retrato de Romina Yan.

Existe una loca e interesante teoría llamada “seis grados de separación”. Esta teoría al principio se consideraba indemostrable, pero todo cambia en la era de internet y el cada vez más alcance que tiene el primer criptoartista solidario, Lukas Nicolino, en redes. “Que me sigan en Instagram me ayuda mucho más que el dinero”, dice el artista.

La teoría de los seis grados de separación afirma que es posible contactar con cualquier persona del mundo usando un máximo de cinco intermediarios, el sexto es el destinatario. De esta manera, podríamos contactarnos con Keanu Reeves o hasta un habitante de un pueblo en la India. Un concepto que demuestra que el mundo es mucho más pequeño de lo que creemos y tal vez Lukas lo esté demostrando.

“La Résistance de l'amour”

En el relato anterior de “seis grados de separación” Lukas lo finaliza contando que había retratado a la actriz Caro Domenech y había hecho un pacto: si la obra le “volaba la cabeza” Caro lo tenía que ayudar al criptoartista a llegar Cris Morena para hacer un retrato de Romina Yan.

Así fue que a los pocos días suena el teléfono de Lukas y ve un número desconocido en la pantalla. “Resulta que era Franco Yankelevich, el hijo de Romi. Me contó que había hablado con Carito Domenech, que le había mostrado la obra que le hice a ella y le comentó mi interés por retratar a Romina Yan”. A Franco le encantó la idea y justo faltaban dos semanas para el aniversario del nacimiento de Romina Yan. “Me quedé hablando con Franquito y conectamos profundamente, fue mágico. Hablamos como una hora por teléfono”, cuenta Lukas acerca de su primera charla con Franco. El artista descrbe al hijo de Romina Yan como “un hombre mayor en el cuerpo de un joven”.

"Acordamos hacer una obra de Romi. Yo estaba a contrarreloj porque se cumplía este aniversario muy especial tanto para él como para su familia, así que me puse cuanto antes a retratarla. Fue un desafío doble porque si bien el primer desafío es captar el alma de la persona, con Romi era desafío por partida doble porque no solo tenía que captar su alma y su mirada, sino que tenía que captar el ángel de ella porque era una chica de un ángel muy particular”, cuenta el embajador de Dar es dar sobre la energía que emitía Romina Yan. "Mi tarea era darle luz y me pasó algo muy mágico con Romi”. 

Lukas relata a MDZ que al momento de terminar la obra, luego de días sin dormir para terminar el retrato a tiempo, sale a fumar un cigarrillo a su patio y al mirar para adentro a través de la ventana que da hacia el estudio donde retrata a las celebridades quedó sorprendido con lo que vio... “Me estaba por ir a dormir, había apagado todas las luces y dije me dejé alguna luz prendida y te juro flashee que había quedado la luz prendida. Pero ¡era la obra! obviamente una luz tenue, no era un foco de neón pero tenía mucha luz esa obra y fue super especial, me pasaron cosas muy especiales mientras duró todo el proceso de retratar a Romi”, cuenta atónito el artista.

Sin embargo, la magia del retrato de Romina Yan no era solo visual, sino que “iluminó” el camino por lo que hoy Lukas es cada vez más reconocido. “Es muy particular esta obra y muy especial para mi porque fue con la cual empezó toda la ayuda. Yo no le quería cobrar la obra a Franquito, Franco no quería que se la regale entonces le propuse donar los fondos”. A Franco Yankelevich le pareció una excelente idea y Lukas subió un video a Instagram preguntando si alguien sabía de algún caso de alguien que necesite el dinero. “Ahí fue que me llegó el caso de Aaron que ya es muy conocido".

"Cuando escuchamos su historia con Franco nos dimos cuenta que era él porque Aaron había perdido a la mamá, Franco también, yo tengo mi discapacidad en la mano, a él le faltaban las dos manos, aparte de todo lo que sufrió. A nosotros nos pasaron estas cosas de grande, imaginate a Aaron que le pasó de chiquitito”, reflexiona Lukas. Al contarle la historia de Aaron a Franco, él también quedó muy conmovido: “es él, claramente es él”, le manifestó el hijo de Romina Yan al criptoartista. Estaba todo vinculado.

 

Al terminarse la obra, se realizó la donación de los fondos a Aaron y Lukas se comprometió mucho con esa causa y siguió juntando donaciones de gente particular. “Se le donó ropa y una cocina industrial para que hagan pan dulces para fin de año”, agrega el fundador del colectivo de criptoartistas solidarios.

“Fue de lo más especial que me pasó en la vida haber conocido a Aaron. Sigo en contacto con él y con la tía, ahora tengo que ir a verlo en estos días. Ese fue el puntapié inicial para iniciar en toda esta locura de amor que di en llamar “La Résistance de l'amour”. A raíz de eso la gente me empezó a pedir ayuda por otras causas y vino una lluvia de pedidos de gente con necesidades. La obra de Romina Yan fue un antes y un después, así como también el caso de Aaron”.

Los fondos recaudados por la obra de Romina Yan fueron para Aaron, un chico que a los 4 años en un incendio perdió a su mamá y sus dos manos.

Ya habiendo conocido el puntapié inicial que dio comienzo al objetivo de Lukas de hacerle más llevadera la vida a las personas que lo necesiten, el retrato que le siguió al de Romina Yan fue para Gabriel Cartañá cuyos fondos recaudados fueron para Iván, un chico que estaba por perder la visión.

El día que Lukas Nicolino fue a conocer a Aaron para llevarle las donaciones, recibió el mensaje de un amigo que le pedía un retrato pero lo rechazó por falta de tiempo. Su amigo le insistió que vuelva a ver la foto que le envió para hacer el trabajo y resultó que era el Duki… Pero eso lo contaremos en la próxima historia.

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