Estos son los cuidados que debes tener con tu mascota en los días de lluvia
La lluvia puede generar estrés en las mascotas y no deben ser expuestos hasta que pase la tormenta.
El otoño es una de las estaciones más lluviosas del año, las tormentas suelen cambiar nuestro humor, complicar el viaje al trabajo, pero también afectan pueden generar riesgo para la salud de las mascotas, principalmente para los perros que le temen a los relámpagos.
Las medidas para cuidar a las mascotas son básicas, pero fundamentales para mantener su salud en buen estado. En los días de tormentas pueden tener dolores estomacales y problemas respiratorios por los nervios, incluso algunos tienen alteraciones que afectan a su estado de ánimo.
No deben tomar agua del piso
Las lluvias dejan charcos en el piso y en la tierra, pero esta agua no es potable ya que está contaminada con la suciedad del suelo y puede contraer leptospirosis, que es una bacteria mortal para los perros principalmente y también perjudicial para los humanos.
La leptospirosis es una enfermedad zoonótica llamada también enfermedad de Weil y los factores más importantes para su aparición son las lluvias estacionales y con ellas las inundaciones. La bacteria sobrevive largo tiempo en el agua o en ambientes húmedos y templados, produciéndose más casos en verano y a comienzos del otoño.
No deben salir a pasear
Los días de lluvia alteran a las mascotas y no se debe exponerlos a estos ruidos ni a los cambios abruptos de la temperatura que pueden ser perjudiciales para el cuerpo del perro. Lo ideal es quedarse dentro del hogar jugando o ayudándolos a distraerse hasta que el clima mejore. No exponerlos a la lluvia en ningún momento para que no sientan ansiedad ni estrés.
Secarlos bien
Si se está paseando al perro y empieza a llover o al animal se encontraba en el patio descansando cuando cayeron las primeras gotas, es importantes ingresarlos al hogar rápidamente y secarlos para evitar la hipotermia. Esto podría generarles enfermedades como gripe y neumonía u hongos en la piel.
Se pueden secar con toalla para eliminar toda el agua posible y lo importantes es hacerle el movimiento de adelante para atrás porque si se hace en círculos se puede enredar el pelo. Otra opción es probar con el secador (en el caso que el perro no le tenga miedo) mientras se lo peina.
Prepararle un lugar seco
En otoño la humedad aumenta y cuando llueve los espacios tardan en secarse. Es importante que el espacio donde se encuentre habitualmente la mascota este seco y así evitar que tenga frío o se le arruine el pelaje. En el caso que tenga una cama o una manta y se haya mojado se puede secar con el secador.