El curioso caso del empresario griego que decidió radicarse en Argentina
Mientras miles de argentinos emigran, hay extranjeros que eligen vivir en el país. ¿Qué ven de la Argentina? El caso de un empresario griego que, junto a su mujer y su hija, se radicaron en Buenos Aires, hace cuatro años "Este es un país maravilloso", dijo. Una historia diferente.
Desde hace meses, los argentinos que deciden emigrar son noticia. La situación económica, cuestiones políticas y la falta de perspectivas son los motivos que se esgrimen para tomar esa decisión. Sin embargo, no todos tienen ese pensamiento. Están también quienes ven al país como una tierra de oportunidades. Son los extranjeros que, pese a este panorama sombrío para los autóctonos, deciden radicarse en la Argentina.
Savas Kazantzides es un empresario griego de 49 años que, junto a su esposa Cleo y su hija Thalia, de 4 años, decidió dejar Europa para aventurarse al confín de Sudamérica. “Argentina es un país lleno de encantos, paisajes increíbles, con gente muy amable y llena de talentos”, dijo a MDZ, a manera de síntesis, cuando se le preguntó sobre el por qué de esta elección.
Su deslumbramiento por el país comenzó hace casi 20 años, a mediados del 2002, cuando llegó por primera vez. Desde entonces, cada dos o tres años, fue el lugar elegido para venir de vacaciones. Vivían en las afueras de Atenas, en el elegante barrio de Paleo Faliro, que se extiende sobre el Egeo. Cleo era empleada en una empresa francesa de cosmética de primera línea y él manejaba su empresa de organización de viajes exclusivos.
La crisis económica y política de ese país, en 2010, fue el motivo que los llevó a emigrar. Su mujer consiguió el traslado a la casa central, en París, de la multinacional y Savas siguió con su emprendimiento por internet. Casi siete años estuvieron en la capital francesa, pero su estilo de vida y una sociedad que no permitía hacer amistades con facilidad, los llevaron a pensar en buscar nuevos horizontes.
Plantearon tres ciudades como alternativas. Barcelona, en España; Vancouver, en Canadá y Buenos Aires. Tres meses en Cataluña, un tiempo similar en América del norte no alcanzaron para convencerlos. El inminente nacimiento de Thalia motivó un regreso obligado a Francia. Con su hija parisina de meses decidieron probar con el tercer destino elegido. Llegaron en 2017 y, desde entonces, no dejan de celebrar la decisión.
La primera pregunta es más que obvia: ¿qué ven en Argentina para radicarse cuando tantos argentinos deciden dejar el país?
Desde el bar de una librería en el barrio porteño de Palermo, a pocas cuadras de donde viven, fue enumerando los argumentos.
“Cuando uno vive en un microcosmos no puede ver el afuera. Cuando se sale, se puede comparar. Y Argentina tiene cosas muy buenas. La gente es muy culta, educada y amable, pero de una amabilidad genuina. En Inglaterra o Francia, también son amables, pero es algo falta. Cuesta hacer amigos. Acá, no. En cuatro años tenemos muchos amigos”, explicó.
Es bueno tener en cuenta que su visión de la realidad del país está construida en base a la experiencia personal y, reconoce, que es privilegiada. Savas sigue trabajando con su emprendimiento de viajes para clientes de alto poder adquisitivo y el 80% de sus ingresos son en dólares o euros. Su mujer también tiene un sitio para creación de empresas, con clientes en Francia, Australia, Dubai, entre otros lugares. Envía a su hija a un colegio privado bilingüe y aclara estar muy conforme con el nivel y el sistema educativo. También reconoce que vivir en Palermo es como vivir en una “burbuja”.
“La calidad de vida es muy buena si estás en la parte alta de la pirámide. Es mejor que gran parte de la clase media estadounidense. La gente es muy europea.” comparó.
El fútbol, el tango, la comida rica, la diversidad de paisajes y climas, la oferta cultural son los clásicos atractivos que resalta, pero por su actividad valora otros factores. “La infraestructura es buena. Hay buenos servicios. Internet es rápido y muy barato, con buen desarrollo en fibra óptica. El mundo cambió y se puede trabajar de cualquier lugar, como nómades digitales y la Argentina es un paraíso para eso”, dijo Savas.
Una de las cosas que más le sorprende es la capacidad y formación de los argentinos: “Es increíble la cantidad de talentos que hay en el país. Es uno de los países con más unicornios. Eso demuestra que se pueden hacer muchas cosas sin irse del país”.
Sobre el fenómeno de la cantidad de argentinos que se van tiene su visión: “Creo que mucha de la gente que se va no hizo lo suficiente para intentar quedarse. Si no tienes talento o capacidad y no encuentras una oportunidad en Argentina, es lógico que decidan probar suerte afuera, pensando que será más fácil. Pero la emigración no es fácil”.
Pese a estar en una posición ventajosa, está al tanto de lo que sucede en el país. “También en Grecia hay grieta”, puntualiza. Sobre la inseguridad, explica que en muchos lados también existe. “En cada ciudad grande hay inseguridad. En París hay zonas por las que es peligroso transitar. Me parece que en otros lugares no se publica tanto lo que pasa. Comprado con otras ciudades de Latinoamérica, Buenos Aires es menos insegura".
Entre las cosas negativas que encuentra, la burocracia y la atención de lo bancos están en la lista. “Hacer un trámite en un banco, una transferencia entre propias cuentas o recibir un envío por correo es algo difícil. En eso hay mucho para mejorar” advierte. Sin embargo, entre el debe y el haber, el balance es positivo: “Pensamos quedarnos”.

Los diez trabajos mejor posicionados para 2025

Viven en marte, estos son los signos más distraidos

Imagen impactante: se podrá observar a Marte muy cerca de la Luna

Dos aludes cayeron sobre la ruta 7 y el tránsito en alta montaña está cortado

Quién es el argentino de 21 años desaparecido en Nueva Zelanda

Ola de calor en Argentina: las ciudades más calientes del país este domingo

Empresarios del turismo de Mendoza se mostraron alarmados por la baja ocupación
