Un estudio reveló un dato clave del home office que podría impactar en el futuro del trabajo

La pulseada entre el trabajo virtual y presencial está dando que hablar. Si bien algunos trabajos tenían esta modalidad en la que, en general, se ofrecía un día laboral desde casa, esta práctica ha crecido exponencialmente durante el contexto de la pandemia. Es necesario repensar una estrategia integral en el caso de considerar esta modalidad para el largo plazo.

Impera una gran incertidumbre respecto de cuándo terminará la pandemia y cómo será el mundo laboral después de ella. El trabajo virtual, ya sea en forma remota, de tiempo completo o en forma híbrida, es un cambio que –parece– llegó para quedarse.

El covid ha traído una oportunidad para probar el concepto sobre el trabajo en casa. El estudio de la Universidad de Stanford demuestra, además, que el desgaste de los empleados disminuyó un 50%, solicitando menos días por enfermedad. Por otra parte, la reducción de espacio en la oficina ahorra sumas considerables de alquiler, lo cual trae una ganancia para todos los involucrados.

Paralelamente, una encuesta de la consultora Gartner identificó que el cambio será permanente, con 82% de los líderes de empresas pensando en la posibilidad de que los empleados trabajen en forma remota gran parte del tiempo en el futuro. De hecho, hay trabajadores que ya recibieron el aviso de que no volverán a la presencialidad.

 “Las organizaciones deben afinar las estrategias para obtener una mayor performance, disminuir los riesgos y asegurar el talento que se necesita en una economía turbulenta y así preservar la salud de los empleados en la nueva era poscovid”, afirma Rubén Belluomo, Gerente Comercial de Infor Cono Sur. Desarrollar una estrategia a largo plazo no es una opción libre de riesgos y, al evaluar las estrategias, se debe analizar cuidadosamente todo el escenario antes de tomar decisiones.

Dentro de las consideraciones a tener en cuenta, está la perspectiva de salud y seguridad: por ejemplo, la introducción de la norma ISO 45003, que ya se está implementando en algunos países, con lineamientos para la gestión psicológica y de seguridad en el trabajo, para la identificación de riesgos psicológicos. Esto se debe a que, a pesar de la flexibilidad del trabajo remoto, muchos empleados que tradicionalmente trabajaban desde la oficina se encuentran estresados realizando llamadas y reuniones virtuales en medio de responsabilidades y demandas domésticas. La división entre el trabajo y el hogar se ha vuelto muy difusa, desequilibrando la armonía entre la vida laboral y la personal, en lugar de lograr una integración.

Desde la una mirada del empleador, es fundamental lograr un personal virtual feliz, motivado y exitoso, como también impactar de forma positiva la rentabilidad. Esto es posible la medida en que se haga un seguimiento y una gestión del potencial estrés y de la salud mental asociada. Los innovadores del sector están cada vez más focalizados en los nuevos riesgos de salud y seguridad de los colaboradores remotos, implementando estrategias creativas que optimizan la productividad y minimizan riesgos.

Muchas empresas están apostando por la tecnología como punto de partida, usando los módulos de salud y seguridad para conocer en tiempo real el estado del personal, haciendo el seguimiento de tendencias y patrones, destacando los temas potenciales que pueden requerir atención especial.

Este tipo de sistema puede también ayudar a identificar si los empleados son adecuados para un trabajo remoto a largo plazo, ya que muchas personas trabajan más productivamente y son más creativas en una oficina. Reconociendo este principio fundamental, las empresas usan análisis de talento predictivo para identificar los perfiles y así conocer mejor el comportamiento de cada persona dentro de la organización.

El futuro del trabajo ya llegó. Eso queda claro. Lo más probable es que las jornadas completas en la oficina ya no vuelvan. Trabajo totalmente remoto o híbrido: resulta crucial reconocer la importancia de contar con la tecnología adecuada para poder monitorear, resaltar y generar buenos procesos en la gestión de los recursos humanos.

El futuro del trabajo ya llegó. Y las empresas están aceitando las estrategias para lograr la mayor performance, disminuir riesgos y asegurar el talento que se necesita en esta turbulenta economía.