lectura y nuevas tecnologías

Libros 'vivientes' en realidad aumentada, un proyecto mendocino

Un joven bibliotecario desarrolló un proyecto de realidad aumentada, por el cual los libros ‘cobran vida’ a través del celular mediante el despliegue de imágenes, videos y figuras 3D, con el objetivo de revalorizar la literatura para los jóvenes.

Nicolás Munilla
Nicolás Munilla sábado, 18 de enero de 2020 · 07:04 hs
Libros 'vivientes' en realidad aumentada, un proyecto mendocino
Foto: ALF PONCE / MDZ

Las nuevas tecnologías pueden transformarse en importantes herramientas que impulsen motivaciones elementales en la formación del ser humano, como el acceso a la lectura. En ese sentido, un joven bibliotecario mendocino desarrolló un proyecto de realidad aumentada (RA) por el cual los libros ‘cobran vida’ a través de la pantalla del celular, mediante el despliegue de imágenes, videos y figuras 3D, con el objetivo de revalorizar la literatura para los jóvenes.

La realidad aumentada consiste en el desarrollo de tecnologías que permiten la visualización de información adicional sobre un entorno real, captada a través de la cámara de un dispositivo con un software específico previamente instalado y que contenga datos gráficos añadidos. Así, los elementos tangibles se combinan visualmente con los elementos artificiales, volviéndose una inserción a la virtualidad que mantiene una conexión con el mundo real.

Se trata de un sistema que se popularizó en los últimos años gracias a aplicaciones como Pokémon GO, y además se utiliza ampliamente en diversos campos como la industria, la medicina, el arte, el comercio y la educación.

En Mendoza existen varios desarrollos con realidad aumentada, pero hace pocos meses comenzó un proceso de vinculación con la literatura, o más específicamente, con la promoción y accesibilidad a la lectura. Federico Grenón es un joven bibliotecario que lleva a cabo su proyecto ‘La Biblioteca de Cara a las Nuevas Tecnologías’, que consiste en la ejecución de varias herramientas basadas en la RA que conectan el mundo de los libros con los lectores a través de técnicas digitales innovadoras, como códigos QR y marcadores audiovisuales.

Para ello, utiliza aplicaciones y plataformas web como HP Reveal y ArgumentedClass, que permiten la creación de recursos de realidad aumentada como imágenes, videos, música o figuras 3D, con el fin de potenciar los contenidos estáticos impresos, en este caso las portadas de libros, generando interactividad y dinamismo al usuario. 

Asimismo, diseñó códigos QR escaneables para acceder a una serie de audiolibros y facilitó la distribución de ebooks gratuitos entre estudiantes.

Federico Grenón.

Grenón se contactó en junio del año pasado con las escuelas secundarias Presidente Raúl Alfonsín (de gestión estatal) y Virgen del Carmen de Cuyo (privada), y la Biblioteca Municipal Julio Fernández Peláez, todas en Maipú, para comenzar su iniciativa: “Por medio de esa articulación, en la que participaron además profesoras del área de Lengua y Literatura, nos dimos cuenta que la mayoría de los niños y adolescentes no estaba leyendo, no tenía interés en la lectura y los títulos les parecían absurdos. Además les pesaba el factor económico, ya que no podían costear la compra de los libros requeridos para las clases”, contó a MDZ.

El primer paso fue la transformación en códigos QR de la colección de cuentos Lecturas Grabadas, publicada en la página web del Ministerio de Educación de la Nación: “Como cada cuento posee un link para ingresar, lo que hice entonces fue quitar ese hipervínculo y recodificarlo en un código QR que al ser escaneado con un celular, te redirige automáticamente al audio. Es más atractivo, más llamativo y ahorra clicleos”. Alrededor de quince de estos audiolibros configurados con este módulo fueron distribuidos en las citadas escuelas y la biblioteca municipal.

En una segunda etapa, Federico aprovechó el gestor de software libre Calibre para descargar libros digitales acordados previamente con las docentes. “Luego los chicos se acercaban a la biblioteca con un pendrive y recibían una copia en PDF para leerla en sus casas o en la sala de computación”, añadió.

Con estas herramientas ya incorporadas, Grenón avanzó en lo que sería el punto culmen del proyecto: “Armamos un sector especial en la biblioteca municipal donde colocamos los libros para que fueran escaneados, ya sea con una aplicación que podían descargar en sus celulares o, como algunos directamente no querían bajarla, con mi teléfono que les prestaba”. Al escanear la tapa, el usuario entraba a la RA para ahondar en la información virtual de alguno de los dieciséis libros exhibidos, como La dama del alba con un tenebroso esqueleto, Drácula y un fragmento del clásico film 'Nosferatu', El Principito junto a la versión cinematográfica animada de 2015 y El señor de los anillos: la Comunidad del Anillo con una cinemática del personaje Gandalf.

“La reacción fue excelente, los chicos se coparon muchísimo. Y si bien son considerados nativos digitales, algunas veces tanta información los marea, por lo que uno como gestor bibliotecario del conocimiento tiene que brindarles estas herramientas para encauzarlos hacia una selección libre de la información”, expresó Federico.

Para el joven bibliotecario, la RA genera valores añadidos en la promoción de la lectura: “Incentiva la motivación con el uso de una tecnología innovadora en el usuario, más allá de la edad, la situación socioeconómica o el nivel educativo; genera un mayor acceso a la información de la obra a través de una imagen, un código, una palabra o un breve texto, ampliando las oportunidades de adentrarse en conocimientos no observables a primera vista; y fomenta el uso de tecnología gratuita gracias a su funcionamiento óptimo en dispositivos sencillos, como celulares de gama media”.

Aunque tuvo un impacto positivo en la comunidad estudiantil y bibliotecaria local, la iniciativa no perduró en el tiempo, por lo que Grenón apunta a conseguir nuevos interesados y plantea desafíos más ambiciosos: “En el futuro quiero crear mi propia aplicación de realidad aumentada, que incluya una guía de libros visible en un catálogo online, con la posibilidad de prestar esa facilidad a diferentes ámbitos, como bibliotecas y escuelas”.

Federico sostuvo que la incorporación de estas herramientas innovadoras es una acción fundamental en la transformación que atraviesan las bibliotecas: “Hay que enfocarnos en los tiempos que apremian, donde la biblioteca no solo son libros y estanterías sino que debe adoptar el papel de precursora y facilitadora de nuevas tecnologías. Para ello, la biblioteca debe generar su espacio propio, ser motivo de consulta y también de crítica para seguir mejorando, pero sobre todo debe empaparse de su entorno. Así, tendrá que mutar del sitio fijo en donde espera a los usuarios al de exploración para la búsqueda de ellos, captando su atención y satisfaciendo sus demandas”.

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