Precios

Asado, helado y fernet, tres placeres populares que fueron tornándose impagables

El plato, la bebida y el postre casi típico de cualquier juntada o reunión no han sido ajenos al aumento generalizado de precios. Los asados se hacen cada vez con menos frecuencia, el helado se compra solo en ocasiones especiales y el fernet se adquiere casi siempre ligado a alguna promoción

sábado, 2 de noviembre de 2019 · 14:18 hs

La inflación acumulada durante 2019 y la devaluación del peso que se acentuó tras las elecciones PASO de agosto vienen conspirando contra el bolsillo de todos los argentinos, quienes tienen que convertirse en malabaristas para hacer rendir sus salarios.

Existen necesidades básicas como contar con los servicios de agua, luz y gas, la salud o los alimentos, cosas que todos buscamos asegurar en una primera instancia, pero luego aparecen esos pequeños 'gustitos' o placeres que nos hacen sentir reconfortados.

La realidad económica hace que muchos de esos placeres dejen de estar en consideración para muchos y otros se ven obligados a distanciarlos cada vez más en el tiempo o solamente poder acceder en ocasiones especiales.

Sin dudas, algunos de esos placeres populares son el asado, el helado y el fernet. El plato típico, el clásico 'gustito' en el tiempo libre y la bebida alcohólica que suele estar presente en casi todas las juntadas, no fueron ajenos al aumento generalizado de precios que vive el país.

En el caso del asado, por ejemplo, se puede encontrar en carnicerías del centro mendocino a un precio promedio de $300, mientras que en algunos supermercados los cortes más típicos logran verse alrededor de los $250.

Siempre hay cortes que no suelen ser los característicos y están un poco más baratos o también el menú puede encarecerse si se decide acompañarlo con distintas achuras. Ahí ya se involucran los gustos y el presupuesto del consumidor.

una de las carnicerías consultadas

Por supuesto, todo dependerá del comercio y de la zona en que se adquiera la carne o las achuras escogidas, pero un asado para una familia tipo (4 personas) ronda los $600 sin contar la leña, la ensalada y las bebidas que lo acompañarán.

En el caso del fernet juega mucho los locales donde se adquiera y si se ofrece en promoción, ya que se sirve acompañado con una gaseosa cola y hielo. En una vinería de calle Olascoaga casi Arístides Villanueva, por ejemplo, se ofrece a $490 el de la marca más reconocida con una gaseosa de 2,25 litros.

Allí, Ingrid, le contó a MDZ que el consumo no ha caído pese a los aumentos. "Lo que, por ejemplo, hacen los más jóvenes es no salir a bailar y juntarse a tomar algo en una casa y se quedan ahí. Gastan más en alcohol, pero no en boliches y no se arriesgan a multas u otros peligros".

la promoción ofrecida en una vinería de calle olascoaga

En un supermercado de calle Belgrano, el fernet está a $399 y la gaseosa de 2,5 litros a $110, pero si se llevan 2 gaseosas la segunda se paga a la mitad, por lo que un fernet de 750 centilitros con dos gaseosas queda a $564.

El helado puede ser el caso donde más diferencia de precios podemos encontrar, ya que dependerá de si es artesanal o no y de la heladería, de la calidad del mismo y hasta de la zona donde se adquiera.

Dos de las heladerías más típicas del centro y que se encuentran casi enfrentadas en la intersección de Belgrano y Sarmiento, ofrecen el kilo a $550. En una de ellas, MDZ dialogó con Héctor, uno de sus dueños sobre la situación del sector. "El helado ha subido como todo, pero en esta época no hay menos consumo. El año pasado el kilo estaba a $480", confió.

una de las tradicionales heladerías de la provincia

En tanto, una heladería de la calle Juan B. Justo vende el kilo a $380, solo $10 de lo que vale el kilo y medio de uno de marca reconocida pero industrial en los supermercados.

En definitiva, si planeamos una juntada para 4 personas en la que queremos que no falten los productos mencionados, solo entre ellos tendremos un costo superior a los $1500 y de hacerlo una vez por semana gastaremos $6000 solo por permitirnos esos placeres o darnos esos 'gustitos' que seguramente merecemos.