10 frases de José de San Martín que todos los argentinos tienen que tener en su memoria
Hoy domingo 17 de agosto se recuerda el Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín, figura clave en la independencia de América del Sur.

Cada 17 de agosto se recuerda el Paso a la Inmortalidad del Libertador.
Rodrigo D'Angelo / MDZHoy domingo 17 de agosto, Argentina honra una fecha central en su historia: el "Día del Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín". En esta jornada se evoca la memoria de un líder cuyas campañas militares y visión política resultaron decisivas en la emancipación sudamericana del yugo español.
José de San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú y se transformó en uno de los estrategas más brillantes de las luchas por la independencia en el continente. Tras comandar las campañas libertadoras de Argentina, Chile y Perú, volvió a Buenos Aires, pero las divisiones políticas internas lo llevaron a radicarse en Europa, donde permaneció hasta su muerte, el 17 de agosto de 1850.
Te Podría Interesar
En sus últimos años redactó las célebres Máximas para Merceditas, una serie de principios y consejos para su hija, reflejo de sus ideales morales y educativos. Sin embargo, su pensamiento trascendió el ámbito familiar y se plasmó en frases que aún hoy inspiran a generaciones enteras.
Las frases más recordadas de José de San Martín:
- "Serás lo que debas ser o no serás nada".
- "Hace más ruido un hombre gritando que cien mil que están callados".
- “El hombre bajo todo gobierno será el mismo, con las mismas pasiones y debilidades".
- "Un buen gobierno no está asegurado por la liberalidad de sus principios, pero sí por la influencia que tiene en la felicidad de los que obedecen".
- "En defensa de la patria todo es lícito menos dejarla perecer".
- "Si hay victoria en vencer al enemigo, la hay mayor cuando el hombre se vence a sí mismo".
- "La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder".
- "Uno debe saber vivir con el dinero que tiene".
- "Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos".
- "La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien".
San Martín murió en Boulogne-sur-Mer, Francia, en 1850, pero su pensamiento sigue vigente. Sus frases reflejan el mismo espíritu que lo llevó a liberar naciones: la convicción de que la libertad y el honor deben preservarse por encima de cualquier interés personal.