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¿Por qué Argentina sufre cortes de gas si tiene Vaca Muerta? La explicación de un experto

Ante la crisis energética en Argentina, expertos aseguran que se trata de falta de infraestructura y decisiones políticas agravan el desabastecimiento de gas.

Industrias sin gas y hogares en riesgo. Aseguran que se trata de falta de infraestructura.

Industrias sin gas y hogares en riesgo. Aseguran que se trata de falta de infraestructura.

Mercedes Gómez

La ola polar dejó al descubierto problemas estructurales del sistema energético que afectaron gravemente el servicio de gas. Víctor Bronstein, director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad, analizó en MDZ Radio las causas de la crisis y señaló que, además del aumento excepcional de la demanda, el principal problema es la falta de inversión en infraestructura.

Escuchá la entrevista de MDZ Radio completa:

04-07-2025 - UNS -Victor Bronstein - Ctro De Estudios De Energia.mp3

Víctor Bronstein en MDZ Radio 105.5 FM

Picos de consumo y obras pendientes

"El consumo de gas se caracteriza por tener picos en época invernal y luego un 30% menos el resto del año", explicó Bronstein. Sin embargo, el sistema no está preparado para responder a estas variaciones: "Lo que mostró esto es falta de algunas obras de infraestructura. Porque el gas no solo hay que producirlo, sino también transportarlo, y se transporta por gasoducto".

Aunque Argentina ya no depende de importaciones masivas debido a Vaca Muerta, persisten dificultades en la distribución. "El tema es que, más allá del crecimiento de la producción de Vaca Muerta, a veces hay que importar gas natural licuado en semanas críticas, porque no siempre se puede trasladar el gas a las zonas de consumo".

Uno de los proyectos clave para resolver estos cuellos de botella es el gasoducto Néstor Kirchner (rebautizado como Perito Moreno), pero su impacto ha sido limitado. "No alcanzó porque faltan algunas obras, como estaciones compresoras que permitan aumentar la capacidad", detalló Bronstein. Además, una segunda etapa del proyecto, que conectaría Saliqueló (Buenos Aires) con San Jerónimo (Santa Fe), fue suspendida.

El especialista vinculó esta paralización con una política de recorte en obra pública: "Lo que estamos viendo, conceptualmente, es el déficit de una política que dice ‘no hay más obra pública’". Y advirtió: "El gas es un servicio público, y garantizarlo es una responsabilidad indelegable del Estado".

Consecuencias inmediatas

La crisis llevó a medidas excepcionales, como el corte de suministro a industrias que pagan tarifas más altas para evitarlo. "Ahí va a generar algunos temas legales", reconoció Bronstein. No obstante, recordó que, por ley, los hogares tienen prioridad: "Es un tema social y de seguridad. Si el fluido deja de llegar y luego vuelve con aire, en una industria hay protocolos, pero en los hogares no".

Bronstein criticó la falta de previsión del Gobierno: "Este gobierno consiguió un superávit fiscal trucho: si dejo de hacer obras, ahorro, pero después se pagan las consecuencias". Comparó la situación con el deterioro de rutas por falta de mantenimiento: "Uno aguanta un año o dos sin inversiones, pero después empieza a notarse".

Con un invierno que recién comienza y la infraestructura al límite, el panorama no es alentador. La solución, según Bronstein, pasa por retomar una planificación energética que combine inversión pública y privada, asegurando que el gas de Vaca Muerta llegue a todo el país.