Pese a los dichos de Scott Bessent, el Gobierno aseguró que EE.UU. mantiene todas las opciones de ayuda financiera
El secretario del Tesoro norteamericano advirtió que Estados Unidos no financiarán a la Argentina, pero en la Casa Rosada dicen lo contrario. Las negociaciones de Luis Caputo en Washington y los condicionamientos del norte.

Javier Milei junto al secretario de Tesoro norteamericano, Scott Bessent
Cuenta de X @OPRArgentinaLa semana pasada, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, lanzó una declaración que sacudió a los mercados argentinos: " Estados Unidos no está financiando a la Argentina". El bombazo motivó una partida exprés del ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo para negociar los términos de un acuerdo que amenazaba con no cumplir todas las expectivas del primer gran anuncio. Sin embargo, en Balcarce 50 le restaron peso a las propias afirmaciones de Bessent y aseguraron que la Casa Blanca mantiene todas las opciones de ayuda financiera sobre la mesa.
Todo marcha acorde al plan, según la Rosada
"Sólo para dejarlo claro. Le estamos otorgando una línea de swap. No estamos poniendo dinero en la Argentina", había manifestado el secretario del Tesoro estadounidense en una entrevista en CNBC el jueves pasado. Los dichos de Bessent iban en contra de lo que él mismo había anunciado días atrás, cuando proclamó que la administración de Donald Trump estaba dispuesta a hacer "todo lo que hiciera falta" para apoyar a la Argentina.
Te Podría Interesar
Sin embargo, en Casa Rosada aseguraron que las negociaciones del ministro de Economía, Luis Caputo, en Washington marchan todo acorde al plan y que el apoyo norteamericano podría exceder la línea de swap. "Puede haber sido una confusión o necesidad política de decir lo que dijo, pero están todas las opciones sobre la mesa", enfatizó a MDZ un funcionario que cumplió un rol clave en las negociaciones subterráneas con la Casa Blanca.
La necesidad política a la que hacen referencia en Balcarce 50 tiene que ver con que Donald Trump enfrenta sus propios problemas domésticos. El republicano viene de no lograr acordar con la oposición un proyecto de presupuesto, lo que disparó el shutdown - cierre administrativo- del Gobierno. En ese contexto, los senadores demócratas le exigieron al jefe de Estado que desista de auxiliar al Gobierno de "su amigo" Javier Milei mientras se rehúsa a extender programas de seguro médico para la población más desfavorecida.
Las opciones que había adelantado el Tesoro de Estados Unidos
Las opciones que Scott Bessent había anticipado en primera instancia incluían una línea de swap -intercambio de monedas entre los Bancos Centrales- por US$20 mil millones, además de la posibilidad de comprar bonos argentinos en dólares o incluso brindar un crédito stand by del Fondo de Estabilización Cambiaria del Gobierno norteamericano. Esta última vía es una herramienta de la que dispone el Tesoro norteamericano para asistir a países y evitar crisis que impliquen un riesgo sistémico, como fue el caso de la crisis del tequila en México en 1994. De acuerdo a los últimos datos oficiales, el fondo contaba en julio de 2025 con US$ 23.500 millones para intervenir en otros territorios.
El impensado anuncio de Bessent de utilizar todo el arsenal de Washington para respaldar a la Argentina -sumado a la foto de Javier Milei con Donald Trump en la Asamblea General de la ONU- había logrado contener lo que parecía ser la mayor crisis financiera y cambiaria del Gobierno libertario hasta el momento.
El dólar se apaciguó y llegó a tocar niveles previos a la derrota libertaria en la provincia de Buenos Aires, el riesgo país se estacionó alrededor de los 900 puntos y los bonos y acciones argentinas repuntaron. Pero la calma volvió a evaporarse y un puñado de días después el dólar volvió a escalar -con un tope atribuido a una intervención del Tesoro- el riesgo país subió otra vez por encima de los 1.200 puntos y los activos argentinos en Wall Street se pintaron de rojo.
Las turbulencias en los mercados fueron atribuidas por Javier Milei al ruido político provocado por el "infierno del año electoral", pero analistas como el exministro de Economía Domingo Cavallo no responsabilizaron al "riesgo kuka" de la incertidumbre, sino al "manejo monetario y cambiario" del Gobierno.
Las condiciones del norte
En ese sentido, la exsubdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, había asegurado que "el apoyo estadounidense sin duda ayuda a prevenir fluctuaciones cambiarias especulativas", pero advirtió que "un progreso duradero requerirá que Argentina adopte un régimen cambiario más flexible, acumule reservas y genere apoyo para sus reformas internamente". En términos más simples, abandonar el régimen de las bandas cambiarias y dejar flotar al dólar, instruir al Banco Central a que compre reservas y construir gobernabilidad.
En Balcarce 50, afirman tajantemente que las bandas llegaron para quedarse y que no hay posibilidad de cambiar de régimen, incluso después de las elecciones del 26 de octubre. Es una afirmación que podría ser puesta a prueba en las negociaciones que se llevan adelante en Washington.
Respecto a la gobernabilidad, según reveló Luis Caputo, fue uno de los pedidos del propio Scott Bessent: garantizar los apoyos necesarios para poder avanzar con las reformas que permitan destrabar la economía, como la tributaria y la laboral.
Si bien Javier Milei aseguró que Estados Unidos no puso condiciones a su ayuda financiera -contrario a lo dicho por su ministro-, el Gobierno avanzó inmediatamente luego de la reunión con Donald Trump en su intento de recomponer los lazos con el expresidente Mauricio Macri. A su regreso de Nueva York, Milei mantuvo dos cónclaves con el líder del PRO en Olivos y ambos manifestaron su intención de trabajar juntos de cara a "realizar reformas estructurales importantes".
Hasta el momento, más allá de su acercamiento político al PRO y a los gobernadores aliados, el Gobierno aún no dio muestras de grandes cambios en su praxis política y toda la atención está puesta sobre los posibles cambios de Gabinete posteriores a las elecciones. Dos ministros tienen su salida garantizada por sus candidaturas en sus distritos: Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa). Los cambios podrían alcanzar a otras áreas del Estado.
La incógnita sobre China
De cualquier manera, resta la incógnita alrededor de otra condición de la Casa Blanca. Pese a la insistencia de negar los condicionamientos del Gobierno, Estados Unidos ha explicado que su decisión de apoyar a la Argentina se basa en el rol estratégico que tiene el país -y la gestión libertaria- en la región como el único aliado dispuesto a frenar el avance de China sobre el continente.
Por ejemplo, el próximo embajador norteamericano en el país, Peter Lamelas, había expresado su intención de "mantenerse firme contra la influencia maligna de potencias adversarias en la región" -entre ellos China- y destacó el "desafío" que representaba la autonomía de las provincias argentinas que habilita sus negociaciones con Beijing. En un sentido similar, Scott Bessent afirmó durante su visita a la Argentina que esperaba que el país pudiera generar las divisas necesarias eventualmente para cancelar los compromisos con la potencia asiática.
En ese sentido, los desembolsos norteamericanos aparecen como la única vía al corto plazo para que eso sea viable. "Las empresas estadounidenses y el mundo occidental están a punto de invertir una cantidad de capital sin precedentes en la República Argentina, lo que hará que Argentina vuelva a ser grande. Trabajaré día y noche para que esto sea una realidad en beneficio tanto de Argentina como de Estados Unidos y de todo nuestro pueblo. ¡Dios bendiga a Argentina y Dios bendiga a América!", escribió Peter Lamelas en X este domingo.
Negociaciones en Washington
Con la misión de cerrar los detalles del acuerdo antes de la nueva cumbre de Javier Milei con Donald Trump el próximo 14 de octubre en la Casa Blanca, Luis Caputo llegó a Washington el sábado y este lunes se reunió con Scott Bessent para "continuar las productivas discusiones sobre las diversas opciones que el Tesoro tiene preparadas para apoyar las fuertes políticas de Argentina".
Ese mismo día, el ministro también se reunió con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, quien afirmó tras el encuentro: "Tuve una excelente conversación con Luis Caputo sobre las perspectivas de Argentina y sus iniciativas de reforma. Trabajamos en estrecha colaboración con el Tesoro de los Estados Unidos y otros socios para promover la estabilidad macroeconómica y el crecimiento".
En la comitiva del ministro, también viajó el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, el viceministro de Economía, José Luis Daza, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno. Se espera que el equipo económico cierre los detalles del acuerdo antes del próximo martes, donde Milei y Trump tendrán su nueva foto triunfal -o con la promesa de serlo-.