Patricia Bullrich y Jorge Macri rompen el hielo con una foto electoral: las negociaciones para el descongelamiento
La ministra de Seguridad, en plena campaña por la senaduría en la Ciudad de Buenos Aires, se mostrará con el jefe de Gobierno porteño en la obra de la cárcel de Marcos Paz, uno de los ejes de conflicto con la Nación.

Jorge Macri y Patricia Bullrich se reencontrarán en una recorrida por la cárcel de Marcos Paz.
NAPese a la alianza electoral en la Ciudad de Buenos Aires, los lazos entre La Libertad Avanza y el Gobierno porteño de Jorge Macri aún no terminan de sanar. Sin embargo, en su búsqueda de acercarse al electorado tradicional del PRO, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, negoció un gesto de aproximación con Macri y ambos recorrerán este jueves a las 16 la obra de construcción de la nueva cárcel de Marcos Paz.
Un acuerdo clave a días de las elecciones
La búsqueda de reconciliación entre violetas y amarillos que comenzó con las reuniones de Mauricio Macri en Olivos buscan trasladarse a la capital. Hasta ayer por la tarde, los términos del reencuentro seguían bajo discusión, pero finalmente hubo un principio de acuerdo que incluyó uno de los puntos más conflictivos en la relación reciente entre CABA y el Gobierno nacional: la población carcelaria alojada en comisarías y alcaldías porteñas.
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Ese conflicto provocó varios chispazos en marzo entre Bullrich y los Macri -con las elecciones porteñas en el horizonte- luego de que la Justicia porteña ordenara transferir a más de 400 presos recluidos en la Ciudad al Servicio Penitenciario Federal (SPF) luego de que se produjeran varias fugas de detenidos.
Los reclamos no terminan ahí, la Ciudad tiene una histórica disputa con la Nación por los US$6 mil millones en materia de recursos coparticipables y espera más gestos del Gobierno libertario para reconstruir la confianza. Sin embargo, descomprimir las abarrotadas comisarías porteñas y parte de Devoto fue un primer paso que demandaron de Uspallata a cambio de que Jorge Macri pusiera a disposición de Bullrich la marca institucional del PRO en la Ciudad para su campaña.
La ministra de Seguridad va por la primera senaduría de la capital y busca un triunfo arrasador que le permita instalar su figura de cara a 2027, además de compensar los resultados más adversos que pueda obtener La Libertad Avanza en otros distritos como la provincia de Buenos Aires. Para ello, es fundamental retener al votante clásico del PRO que en los últimos meses se mostró desencantado con la gestión libertaria y podría volcarse a otras opciones de centro en octubre.
Desde el entorno de la candidata enfatizan que el reencuentro de esta tarde "no es político", sino que únicamente cumple el objetivo de ver los avances de las obras que se están realizando en la construcción de la parte nueva de la cárcel de Marcos Paz para "seguir impulsando y acordando el tema con la Ciudad". "Es algo que Patricia necesita encaminar e ir cerrando, por si le toca irse al Senado. No es algo de campaña", sostuvieron.
El largo camino a la reconciliación
Sin embargo, desde Uspallata insistieron con que todo forma parte de conversaciones más amplias, que incluyen un pacto de no agresión con el bloque libertario en la Legislatura porteña -donde el oficialismo de Jorge Macri quedó en posición de minoría frente al kirchnerismo-. La primera prueba será la discusión del proyecto de Presupuesto 2026, donde los amarillos esperan mayor colaboración que el año anterior, donde la tropa de Pilar Ramírez acusó una suba injustificada de impuestos y buscó bloquear su aprobación.
En paralelo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya había dado el primer paso para reconstruir los puentes el miércoles pasado, cuando compartió una foto junto a Jorge Macri y el titular del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Sergio Díaz Granados. El mensaje político de la foto incluyó una promesa de acelerar la gestión de una serie de créditos que CABA gestionó con el organismo para avanzar con un plan de obras en sus dos años restantes de mandato.
Los desembolsos, que acumulan un total de US$375 millones, deben ser autorizados por el Ministerio de Economía de Luis Caputo. Según trascendió, el primero de US$300 millones se utilizará para cambiar todos los vagones del Subte B, mientras que los US$75 millones se utilizarán para obras de paso a bajo nivel, la eliminación de barreras y la ampliación de la autopista Dellepiane.
Sin embargo, de ambos lados del río saben que la paz es endeble y que luego del 10 de diciembre todo puede volver a cambiar. Más allá del acercamiento de algunos alfiles del Gobierno, el vínculo entre Javier Milei y Jorge Macri sigue roto, -algunos dicen de manera irreconciliable- producto de la traición que el libertario le imputa al alcalde porteño por haber contratado al consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí. El presidente culpa al asesor de haber orquestado la "campaña sucia" más grande de la historia en su contra.
El conflicto por la cárcel de Marcos Paz
El conflicto entre la Ciudad de Buenos Aires y Nación gira alrededor de la sobrepoblación de las dependencias carcelarias porteñas, que según Jorge Macri superan los 2.400 presos, lo cual obliga a la Ciudad a retirar policías de las calles para oficiar de guardacárceles.
"Insisto: no podemos seguir teniendo presos donde no deben estar y son un peligro para todos. El problema de los presos no se soluciona con un cambio de ministro. Es responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal, algo que la ministra Bullrich no desconoce. Lo decimos con respeto y firmeza; ministra Bullrich: estamos para ayudar, sí; pero las comisarías no son cárceles y los policías no son guardiacárceles", había enfatizado Mauricio Macri en marzo a través de un posteo en sus redes.
La respuesta de Bullrich fue tajante y la ministra sentenció que la responsabilidad corre por cuenta del Gobierno porteño, que en 2018 se comprometió a construir el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz para alojar a 2240 presos, pero nunca se cumplió.
"Mauricio, el país requiere que ustedes dejen de pensar en sus intereses particulares y usar la Ciudad de botín. Se acabó esa Argentina. Está decidido que el resto del país no va a continuar manteniendo a los delincuentes de CABA. Todas las provincias se hacen cargo de sus presos y cárceles, es momento de que dejen de financiar festivales, firmen la transferencia y hagan lo mismo", diparó la ministra, y sentenció: "Se quedaron con la policía, se quedaron con la cárcel de Devoto, pero pretenden que el resto del país les banque los presos. La cárcel que se comprometieron a terminar en Marcos Paz debía estar lista en 2020, pero cinco años de desidia y 2000 presos hacinados después, vienen a pedirme que me los lleve. Gestionar la seguridad no es diseñar uniformes".
En Uspallata responsabilizaron por el retraso a la mala relación con el Gobierno de Alberto Fernández -y por lo bajo a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, hoy muy enfrentado con el PRO- y en enero de este año reiniciaron las obras. Se espera que la construcción finalice en enero y eventualmente trasladar a todos los presos ubicados en la cárcel de Devoto, cuyos terrenos luego serán utilizados para otro fin aún sin definir.