Presenta:

Fuerza Patria: con José Luis Espert subido al ring electoral, el peronismo redefine su estrategia para octubre

Fuerza Patria todavía no definió su candidatura pero ya sabe que deberá enfrentar a Espert. Cómo impactó la decisión oficialista en el seno opositor.

José Luis Espert será el candidato de La Libertad Avanza en provincia de Buenos Aires.

José Luis Espert será el candidato de La Libertad Avanza en provincia de Buenos Aires.

La decisión del presidente de confirmar la candidatura de José Luis Espert en la provincia de Buenos Aires removió el avispero peronista. A la espera de una conversación entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, todavía no hay definición de candidaturas, pero sí una estrategia: discutir directamente el modelo de Javier Milei.

En el campamento justicialista saben que "la candidatura de Espert va a llevar la discusión política a la provocación permanente". "Nosotros no tenemos que entrar ahí, hay que confrontar con el modelo de país que propone Javier Milei, más allá de las payasadas que pueda decir el candidato oficialista", señaló uno de los estrategas de la campaña kirchnerista.

Y acá, una vez más, se abre el interrogante que atraviesa a toda la oposición: ¿qué hay para ofrecerle al electorado que está disconforme con la gestión libertaria?

Cerca de Axel Kicillof hablan de una campaña "territorial"

En la tribu "axelista", una vez más, insisten en contraponer el modelo libertario con la gestión provincial. "Frente a un presidente que difunde el abandono, nosotros promovemos la protección. Frente a un gobierno que difunde la desintegración, nosotros promovemos el federalismo", repite Axel Kicillof en cada acto.

Por otro lado, en el Movimiento Derecho al Futuro sostienen que, en esta elección, "lo territorial" será clave para ganar en la provincia de Buenos Aires, como una forma de respaldar a los cuarenta intendentes que integran el mismo espacio del gobernador. Este análisis no cae nada bien en el entorno de Cristina Fernández de Kirchner. Les recuerda al argumento que usaba el duhaldismo para competir contra Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires.

"Acá lo que hay que tener es un claro proyecto político que sintetice a la mayor cantidad de argentinos que se oponen a Javier Milei y dejar de especular con lugares en las listas y las ambiciones personales", repite Máximo Kirchner cada vez que se sienta en un set de televisión, práctica a la que le empieza a tomar el gusto.

La reacción del peronismo a la candidatura de José Luis Espert

Espert no es un provocador más en las filas libertarias. Tras la condena a Cristina Fernández de Kirchner, un grupo de militantes peronistas de distintos sectores fue a la puerta de la casa del diputado y dejó estiércol en la vereda. Buscaron que fuera una especie de escrache al dirigente que no solo celebró la condena a la expresidenta, sino que la insultó a ella y a su hija Florencia.

"Era lo que esperábamos, un candidato flojo que va a tener el acompañamiento de Milei", deslizó un funcionario de Axel Kicillof a MDZ y se animó a una provocación: "Si ponían a Santilli nos complicaban un poco más".

En la tribu más cristinista vieron como "lógica" la estrategia de posicionar a Espert. "Van a insistir con el discurso de la mano dura", anticipó uno de los hombres cercanos a Máximo Kirchner en diálogo con este medio. "Es lo mismo que van a hacer en la elección nacional con Maximiliano Bondarenko (candidato a legislador provincial de La Libertad Avanza por la Tercera Sección)".

El operativo clamor por Máximo Kirchner no terminó de seducir a la militancia y quedó comprimido en una serie de tuits de dirigentes cercanos al líder de La Cámpora. En ese contexto, la danza de nombres sigue: Sergio Massa, que nunca quiere ser candidato pero siempre está; intendentes que, ante el vacío de postulantes, dicen "estoy"; y funcionarios bonaerenses que esperan el momento oportuno para dar el salto. Igualmente, nada de todo esto terminará de definirse hasta el domingo a la noche, luego de una conversación entre Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, que está anunciada pero tal vez nunca ocurra, y la expresidenta lo mande a hablar con su hijo.