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Causa Tupac: el trasfondo político de la acusación contra el intendente

La citación de Roberto Righi a pocos días de las elecciones generó una fuerte reacción, principalmente del PJ. Pero en el oficialismo no se sienten cómodos con el tema. 

viernes, 26 de abril de 2019 · 12:58 hs

El avance de la investigación por fraude que, según la sospecha, ejecutó la organización Tupac Amaru en connivencia con funcionarios municipales y del IPV generó repercusiones políticas contradictorias. Como acto reflejo, el PJ acusó al Gobierno de estar detrás de las acusaciones contra el intendente de Lavalle Roberto Righi y el ex titular del IPV Omar Parisi. Previsible por el contexto: los movimientos se producen pocos días antes de las elecciones, en una causa tomada como emblema por el gobierno de Cornejo y que también había estado en boca del Gobernador por la demora.

Pero en el oficialismo también acusan sorpresa. “No es una maniobra nuestra”, repiten a coro. De hecho, aseguran, no solo creen inocua electoralmente en lo inmediato los avances de la justicia, sino que podría complicarle las relaciones políticas que se construyen con un sector del peronismo; en particular con Unidad Ciudadana y, para ser más precisos, con Omar Parisi. El diputado tiene diálogo fluido con el oficialismo en la Legislatura y se convirtió en un aliado indirecto para las elecciones de Luján: creen que su candidatura es funcional y genera ruido en el entorno de su ex aliado Omar De Marchi y su candidato, Sebastián Bragagnolo. Sí, para entenderlo hay que remontarse a la historia reciente; a esa que indica que Parisi heredó el cargo de De Marchi como demócrata, pero luego se cruzó de vereda partidaria para ser kirchnerista. En el medio hay un encono cruzado entre ambos que tendrá como escenario nuevamente Luján.

En ese contexto aparece una posibilidad que no consideraban desde ambos sectores: que la fiscal Gabriela Chaves actúa como líbero y que realmente su avance no responda a presiones. Es más: avanzó aún a pesar de trabas internas para que la investigación de la Tupac, como muchas otras, crezca hacia la cadena de responsabilidades políticas. Una especie de revancha tras el camino árido que le tocó vivir el año pasado con la decisión de la Octava Cámara del Crimen, que cuestionó en duros términos la calificación de la causa Tupac (asociación ilícita) y sugirió intenciones de otro tipo sobre la fiscal. Antes de la acusación contra Righi, vale recordar, debieron mediar fallos de la Corte Suprema de la Nación, que avaló la investigación local por el fraude, y de la Corte provincial, que accedió a un recurso de casación para reconsiderar la decisión de la ahora extinta Octava Cámara.

La fiscal entienden que en ese camino muchas veces la dejaron sola; por la falta de recursos y porque tuvo que recalcular por presiones internas en Tribunales.

La imputación incómoda

Hay otro elemento para pensar que no necesariamente el gobierno es quien “impulsó” la acusación contra el intendente. Uno de ellos es que la cadena de responsabilidades puede involucrar a funcionarios del propio gobierno o amigos. De hecho el plan de Integración Socio Comunitaria comenzó al final de la gestión de Julio Cobos como gobernador y los primeros acuerdos los firmó un presidente del IPV radical. Lo mismo podría pasar en los municipios radicales. Nadie se anima por ahora a cuestionar la acusación. Pero sí sugieren un cambio de enfoque: que los funcionarios sean acusados de “malversación culposa”. Es decir, que los acusen de no controlar; de torpeza en el ejercicio de su deber. Pero no de “robar”. La diferencia no es menor y hay ejemplos. En la causa Vale Más se tomó ese camino que, en definitiva, era un callejón sin salida.

La imputación de Parisi genera incomodidad. Por ser parte del diálogo entre el oficialismo y Unidad Ciudadana y por el rol electoral que cumplirá en octubre, que podría hacer crecer las posibilidades de Martín Kerchner. Sin embargo, si esa acusación prospera no habrá escollos en la Legislatura para informar o hasta pedir el desafuero del legislador en caso de que la Justicia lo solicite. El propio Parisi así lo indicó a MDZ Radio: no se escudará en privilegios para evadir y se presentará en caso de ser requerido.  

Righi quedó involucrado en la causa Tupac a través de la investigación por fraude. Es decir, por el uso que se hizo de los recursos del Estado que eran para viviendas. Las pruebas que lo complican, al igual que a los directivos del IPV, tienen que ver con la documentación que sirvió para que el municipio libere fondos, apruebe obras y permita el avance de la Tupac. Esos avales contrastan con el informe de 350 páginas realizado por técnicos que indican los problemas constructivos que tienen las casas.