Los petroleros presionan y se desinfla la amenaza del gobernador de Chubut

Paulatinamente, las relaciones entre las provincias del sur, fundamentalmente las petroleras, y el Gobierno nacional empiezan a encauzarse por un trabajo de doble pinzas que realizaron operadores silenciosos, todos alejados de la mesa chica que conduce el Gobierno de Javier Milei, entre el propio presidente, su ministro Luis Caputo y los gobernadores de Chubut, Neuquén y Río Negro.

Si bien la llama la prendió Ignacio "Nacho" Torres, cuando el viernes amenazó con cortar los suministros que Chubut brinda al resto del país en materia energética, ahora son los protagonistas de la mayor parte de esa torta de gas y petróleo, los neuquinos, quienes empiezan a encender las mangueras con agua para apagar el fuego.

Tanto Rolando Figueroa, de Neuquén, como Alberto Weretilnek, de Río Negro, participaron hoy de la inauguración de una planta en Cipolletti y ahí congeniaron una declaración conjunta pidiendo paciencia para con el Gobierno nacional. “Hay que agotar todas las instancias antes de frenar la producción petrolera”, dijeron.

Este mensaje es el que más fielmente refleja el sentir de los operadores y de los propios trabajadores del gas y petróleo neuquino que hoy, a través de su secretario general, Marcelo Rucci, también se expresaron taxativamente en contra de la parálisis de la actividad y su posterior distribución a todo el país.

Consultado telefónicamente por EconoJournal, Rucci adelantó que el gremio de petroleros privados de Neuquén, Río Negro y Chubut no paralizará la producción petrolera ni tampoco la actividad en la cuenca neuquina. “No desconocemos la legitimidad del reclamo, pero es un conflicto que debe resolverse por los canales correspondientes, ya sea por la política o directamente en la Justicia”, indicaron.

Este es el sentir mayoritario dentro de los intendentes y sectores que operan en lo que Figueroa bautizó como la Delegación Vaca Muerta, que además del municipio de Añelo, abarca San Patricio del Chañar y Rincón de los Sauces, entre otras localidades neuquinas. Esta área, a cargo del exintendente de Añelo, Milton Morales.

En su momento, a pesar de la distancia que lo separaban con el presidente Mauricio Macri, muchos consideraron más que acertadas las políticas de desregulación impulsadas. Tanto el gobernador Omar Gutiérrez como su sucesor Rolando Figueroa nunca rompieron relaciones con el macrismo e inclusive se supo de un fuerte apoyo del expresidente en favor del actual jefe provincial, aunque luego éste se haya inclinado a apoyar a Sergio Massa.  

Antes que todos viraran en favor del diálogo, dejando en soledad al propio Torres, el diputado nacional del Movimiento Popular Neuquino Osvaldo Llancafillo había declarado que "entendemos el posicionamiento del gobernador Ignacio Torres y nuestro rol como legisladores, pero tras el tratamiento de la Ley Ómnibus, debe haber diálogo".

"No estoy de acuerdo", manifestó Llancafilo, aunque  "entiendo que hay concesiones, contratos firmados y cuando la extracción está hecha pasa a ser propiedad privada y las empresas tienen compromisos que cumplir", casi en idéntica dirección a lo proclamado por el presidente Milei.

"Yo siempre voy a estar en favor del diálogo" también aportó Fernando Banderet, intendente de Añelo, conocido como "el corazón de Vaca Muerta". Para él, "siempre tenemos que trabajar por el consenso, buscando la solución para ambas posturas, tanto la del Gobierno central como la de las provincias". 

Igualmente el conflicto entró en un ámbito de resolución al aprobarse el endeudamiento solicitado por la Provincia de Chubut para cancelar, con ese bono, la deuda que mantiene con el Gobierno nacional generada por el antecesor de Torres, Mariano Arcioni, socio político de Sergio Massa en el Frente Renovador.

Durante la tarde de ayer y la jornada de hoy hubo un fortísimo cruce de acusaciones entre el presidente Milei, que calificó de ignorante al gobernador de Chubut, y el Gobierno de esta provincia, que a través de la red social X publicó los mensajes en los que eran advertidos que iban a padecer un "castigo político" por su resistencia a no conciliar su postura con el Estado Nacional e inclusive salieron voces oficiales de Chubut que alertaron que iban a ser atacados por la maquinaria de tuiteros e instagrameros armados por Santiago Caputo, lo que también sufren otros que se atreven a publicar opiniones contrarias y son cruzados por cuentas anónimas.

El propio diputado nacional Nicolás Massot, advertido que esto le podía pasar, había denunciado una maniobra en su contra y, días después, se comprobó que desde cuentas no oficiales circulaban consignas y noticias que afectaban su credibilidad personal luego de haber votado en contra de la Ley Ómnibus.