Las cinco claves para leer el resultado de una elección que tendrá impacto histórico

“Parecería haber un fin de ciclo pero con la gente sin saber para donde disparar”. El análisis de uno de los encuestadores que viene siguiendo los números de la elección marca el pulso con el que se anticipan los resultados de las primarias de este domingo. Unas PASO que, como nunca antes, serán determinantes para el escenario político venidero. Este domingo se empieza a definir al próximo presidente de los argentinos.

En total, 35.405.013 ciudadanos están habilitados para votar en todo el país, distribuidos en 104.530 mesas. Tendrán para elegir 27 fórmulas presidenciales, aunque en algunos distritos no estarán todas las boletas en el cuarto oscuro por decisión de cada juez electoral. Es una cifra récord para una elección primaria: en 2011, cuando se estrenaron, hubo 10, en 2015 subió a 15, y en 2019 volvió a bajar a 10. 

Esa proliferación de boletas es una de las causas para esperar una demora en la difusión de los resultados, sobre todo de provincia de Buenos Aires, donde se suman 37 listas de senadores, 30 de diputados, 26 de gobernadores e intentas internas en gran parte de los 135 municipios.

La demora en el recuento de esos votos redundará en, posiblemente, una larga espera para conocer los primeros números oficiales. Es que la decisión política en el Gobierno, si la jueza María Servini no lo resuelve antes, es tomar como referencia un fallo suyo de 2019 que obliga a esperar que esté escrutado el 10% de provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y CABA para dar a conocer los primeros resultados. Así, buscan evitar que los primeros números muestren un panorama que, con la carga del Conurbano, estén lejos de la tendencia definitiva.

Las claves para entender el resultado

Con las pantallas trayendo los primeros resultados empezarán a escupirse los primeros análisis. Y hay por lo menos cinco claves que habrá que seguir con atención:

• ¿Horacio o Patricia?

El principal enigma de estas PASO está puesto en el resultado de la interna de Juntos por el Cambio. Existe un consenso mayoritario de que es el espacio que tiene más chances de llegar a la Presidencia el 10 de diciembre. Por eso, esa primaria se vive con tanto nerviosismo: están discutiendo el poder.

Cuando aparezcan los primeros resultados será fundamental ver de dónde se están cargando más mesas (algo que se define por orden de llegada de los telegramas y la empresa Indra no puede alterarlo). Se espera que el peso de provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza, donde se especula con un mejor resultado de Bullrich, condicionará esa primera lectura. Larreta necesita que esa brecha, si se concreta, no sea muy amplia para poder compensar con los votos del Conurbano. Eso siempre y cuando también se concrete lo que espera su equipo, que es que en esa populosa zona aparezcan los votos silenciosos a su favor.

Todo está por verse, porque por más que están todos mirando encuestas hasta el último minuto, nadie se fía demasiado y esperan que pueda haber sorpresas. Las tendencias de las últimas horas, según lo que transmiten las consultoras, no estarían mostrando cambios significativos, excepto para uno de los candidatos que estaría creciendo.

• ¿Se mide por frente o por candidato?

Una vez resuelta la interna de Juntos por el Cambio, la otra gran pregunta será cómo queda parado cada sector de cara a las elecciones generales del 22 de octubre. Y ahí habrá dos lecturas posibles: contar los porcentajes por agrupación o por candidato. 

La lectura tradicional indica que se debe contar lo primero, aunque luego de la intensidad con la que se vivió esta primaria hay muchos dirigentes considerando que quizás la capacidad de retener los votos que tengan Bullrich o Larreta no será tan sencilla.

Además, no es lo mismo si JxC gana, pero el más votado termina siendo Sergio Massa por más de 5 o 10 puntos. Ejemplo A: la sumatoria de JxC llega a 35 (18 a 17), pero el ministro de Economía es el más votado y saca 27 (sumado a Grabois apenas arriba de 30). Es el escenario más optimista para Massa. Ejemplo B: la sumatoria de JxC saca 35 (22 a 13) y Massa queda en 25 o menos. Es el más pesimista para el oficialismo. 

Hay un ejemplo C para hacer, que tiene que ver con el factor Javier Milei. Distinto es un escenario donde queda en el tercer lugar tanto como fuerza como candidato, a otro donde queda tercero como fuerza pero primero o segundo como candidato. ¿Es imposible ver a Milei como el más votado? En unas horas se sabrá.

• El nivel de participación

Mucho se habló en los últimos meses sobre la apatía del electorado que se viene evidenciando en las elecciones provinciales. A diferencia del 2001, en esta oportunidad los sondeos hablan más de un desinterés del electorado que de un voto bronca. En 2021 fue el récord de abstención, con la influencia de haber estado saliendo de la pandemia.

En 2019, la tasa de participación en las PASO fue del 76% y en 2015, del 75%. Eso a nivel nacional. Las miradas sobre todo estarán puestas en la provincia de Buenos Aires, donde en 2021 la participación bajó al 68% en las PASO (había sido del 78% en PBA en 2019). Los números preliminares de la Cámara Electoral servirán para sacar las conclusiones iniciales, aunque siempre hay que esperar hasta el final para saber el nivel de participación exacto.

Juan Courel, consultor vinculado al peronismo, lanzó una máxima en Twitter avalada por otros analistas: “Si vota menos del 70% se beneficia JxC, si vota entre el 70 y 77% se beneficia UP, si vota más de 77% se beneficia JxC”. Es decir, a participación “normal”, se beneficia el peronismo, porque significa que pudo movilizar a su base de votantes. Si baja, lo perjudica, como pasó en las PASO de 2021. Una muy alta participación sería en beneficio de la oposición, ya que sumaría votos que están motivados a ir a las urnas que normalmente no lo están.

El nivel de participación, además, servirá de análisis para la elección de octubre, para ver de donde puede arañar más votos cada espacio en la carrera que se abrirá desde el lunes. En 2021 hubo 4 puntos más de participación entre las PASO y las generales en el territorio bonaerense. Lo mismo en 2019 en la nacional.

• El condicionante Grabois

Mientras la atención principal está focalizada en la interna de Juntos por el Cambio, la disputa en Unión por la Patria también dará que hablar. Primero para ver si el peronismo unido cae a un piso histórico (¿por debajo de 30?) o si mantiene un caudal que lo deje competitivo para octubre. 

Y segundo, será clave ver cuántos votos obtiene Juan Grabois, cifra que promete ser un condicionante para las relaciones internas dentro del oficialismo. Sobre todo cuando Massa tiene que retomar el día después las negociaciones con el FMI. No es lo mismo un ministro fortalecido por el voto que condicionado por un rival interno que se opone a esa negociación. Pensando en Unión por la Patria en torno al 30%, cambia si Massa gana 27 a 3 o si es 22 a 8.

• Corte de boleta

Por último, muchas definiciones dependerán también del corte de boleta, algo que no influirá tanto en el resultado presidencial como en las disputas provinciales y municipales. Tanto en el oficialismo como en la oposición pueden darse resultados claves que tendrán impacto en la fuerza que tendrán para competir en octubre. Los perdedores en las internas, generalmente, suelen quedarse sin estímulos (cuando menos) para hacer campaña por el ganador. Y cómo queden armadas las boletas, con dirigentes que estuvieron en diferentes espacios internos, puede ser clave.