Sin retorno

Armada la "reserva moral del albertismo", CFK espera un nuevo fracaso

El gobierno de Alberto Fernández nunca termina de serlo. A pesar de los reclamos de los gobernadores, sindicalistas y dirigentes territoriales, el albertismo nunca se creó y todo recae en una mesa de seis o siete personas. La vice ya desistió y espera un mal desenlace económico.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare viernes, 27 de mayo de 2022 · 16:07 hs
Armada la "reserva moral del albertismo", CFK espera un nuevo fracaso
Foto: TELAM

“¿Y de qué serviría juntarlos a Alberto y a Cristina?... ¿De qué podrán hablar si no coinciden en nada?... Si el resultado es que Fernández le hace caso a Fernández de Kirchner, dejamos a un presidente desflecado y sin poder. Y si pasa lo contrario, no tiene sentido que sigan juntos y se rompe todo”, le confió a MDZ uno de los más inteligentes analistas del Instituto Patria que, cree, que hoy por hoy “no tiene sentido” y que “no existen puntos de contacto porque uno va hacia el norte y el otro para el sur”.

Inmediatamente, el “punto de contacto”, cada vez más notorio, aparece en la conversación. Sergio Massa es el único que logró estar en los “dos cumpleaños” sin que nadie le reproche haber ido al de su máximo enemigo interno.

“Sí, todos lo sabemos, es el único punto de contacto… Pero no lo veo ahora, quizás el año próximo, cuando todo esto ya esté definido, puede llegar a funcionar, pero hoy no lo veo”, dijo la misma fuente que, al igual de lo que viene expresando la vicepresidenta, observa para el segundo semestre un escenario “mucho más preocupante del que vaticina Martín Guzmán”.

“La carencia de dólares se notará mucho más, no sabemos si los exportadores seguirán liquidando de la misma forma y no creo que se implementen otras medidas que nos generen divisas para mantener un cierto grado de productividad. Y los precios… No veo que se frene la inflación”, agravó el panorama este lúcido analista quien, como pocos, tiene una vivencia territorial desde hace mucho tiempo.

A todas luces algo ayudan los encuentros y charlas privadas entre todos los interlocutores que tienen vía libre de los dos extremos del oficialismo para que no haya una guerra total. Pero subsisten, interiormente, dos miradas opuestas sobre el mismo problema político.  

Y Massa, que se ha ganado el respeto de quienes antes le desconfiaban, sabe, internamente, que “sí él asume, Alberto pasa a ser un decorado… Fijate cómo termina imponiendo sus temas y cómo se presenta en las fotos”, confió uno que lo quiere pero que reconoce las fortalezas y debilidades de tal jugada.

“Si creés que el Gobierno fracasará, ándate, por qué te quedas?... No ayudás, no proponés, no te involucrás y encima tirás piedras para que todo sea un caos… Si queda claro que te vas, capaz el presidente tiene una chance”, dice uno de los últimos en llegar a la intimidad del poder presidencial y que aún no confirmó lo que le cuesta a Alberto Fernández defender un criterio o decisión determinada.

Por el otro lado, es un dogma la postura que Andrés “El Cuervo” Larroque expuso hace más de un mes pero que, tras la derrota electoral en las PASO de 2021, Fernanda Vallejos describió con mayor claridad. “Alberto es un okupa que no está haciendo nada para lo cual fue puesto ahí”. “El Gobierno es nuestro, ellos son sólo el 4% que representó Florencio Randazzo en 2017”, había dicho el ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires y referente máximo de La Cámpora bonaerense.

“No es que los que confiaban en Alberto estén enojados porque nunca quiso armar… Ahora ya están todos enloquecidos. Fijate lo que pasó ahora con Julián (por Domínguez). A él le dice una cosa de las retenciones pero después sale personalmente diciendo exactamente lo contrario”, confió la misma fuente.

“No habla casi con nadie, se siente agobiado y que todos lo vamos a traicionar… Entró en una paranoia inédita que no puede seguir”, agregó el informante. Otro, más crítico, ironizó con que se ha armado “la reserva moral del albertismo”, integrada por Santiago Cafiero, Gustavo Béliz, Julio Vitovello y Vilma Ibarra y Gabriela Cerruti, entre otros. “Son todos gurkas que creen que el presidente es un tipo brillante y que nadie lo cuida como ellos”, se quejó un diputado nacional que los frecuenta a todos y todas y que cree, que con el mismo sistema de toma de decisiones aplicadas hasta el momento, “no terminamos bien. No es que sólo no ganamos la elección, No terminamos bien”, repitió.

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