En su vuelta, Alberto Fernández otra vez se enterará por los diarios del mal humor K

El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, se presentará este viernes en el club Podestá de Lanús Oeste, en una nueva zaga de la feroz discusión interna que proponen a toda la sociedad la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su hijo contra las decisiones adoptadas por el presidente de la Nación, Alberto Fernández. 

"No seas tan malo... El acto estaba programado desde hace mucho tiempo", le respondió un legislador que sabe de cada movimiento de "la orga", como se auto denominan los miembros de La Cámpora, ante la consulta si tienen preparada una próxima presentación el viernes siguiente, ya que el anterior fue la madre del diputado nacional la que habló en Chaco y remarcó su mal presentimiento sobre el rumbo económico del Gobierno, del que ella es fundadora y activa participante, aunque hoy sostiene no ser tenida en cuenta. 

Sin embargo, lo mal que cayó el relanzamiento presidencial desde España en el Instituto Patria fue inocultable. Rápidamente se activaron los mensajes entre los funcionarios de ambas partes para volver a poner paños fríos. 

Para confirmar que sólo se trata de una casualidad en la agenda, el diputado provincial Nicolás Russo, que no es camporista y siempre está muy cerca de Sergio Massa, también aceptó que participará del encuentro en la que no cree que "pase nada más que juntarnos y escucharlo". 

Russo, expresidente del Club AtlétÁco Lanús, es el referente local mejor posicionado en la interna del Frente de Todos, muy por encima de los camporistas Julián Alvarez y el ex piquetero Edgardo Depetri. "Van a estar todos los espacios del frente", aseguró. 

Cristina y Máximo Kirchner opinan lo mismo sobre todo lo que está pasando en el oficialismo, Están furiosos con los métodos elegidos por el presidente Fernández, no sólo a la hora de definir el rumbo económico sino también sobre cómo relacionarse con el resto de la clase dirigente nacional e internacional. 

"Lo pusimos para que nos lleve a Mar del Plata, más despacio de lo que acostumbraba a llevarnos Cristina, pero terminamos yendo a Pergamino", es la clásica referencia que hacen en La Cámpora sobre el presidente, a quien ven muy consustanciado con los intereses de los "grandes grupos económicos" y poca relación con "la gente, que cada vez la pasa peor".

La semana pasada, la vicepresidenta habló en la Universidad del Chaco Austral sobre la manera que lo eligió como candidato, y el "valor" que tenía Alberto Fernández por "no tener ni partido ni estructura... Fue ponerlo a él para que condujera el proyecto que nosotros le propusimos", dijo, sinceramente. Al día siguiente, en Los Toldos, en un acto en recordación del 103 del nacimiento de Eva Duarte de Perón, dejó muy en claro su deseo que la "distribución del ingreso" sea "mucho más equitativa" y que los salarios le ganasen a la inflación. 

Martín Guzmán calificó de "perimidas" todas estas estrategias y en la noche del miércoles dejó en claro que había que reducir drásticamente la emisión monetaria, exactamente lo contrario a lo que también sostiene Axel Kicillof, para quien "hay que distribuir para crecer". 

Ningún funcionario del Gobierno nacional quiso hacer alguna referencia a la nueva aparición pública del primogénito de los dos presidentes. La semana pasada, en la víspera del discurso de la vice, todos manifestaban que "trabajamos para la unidad. Ellos proponen debates por medios que no compartimos, pero es su estilo. Nosotros tenemos que estar en el día a día de la gestión", dijeron. Nada cambió en una semana, a pesar de un nuevo lanzamiento de Fernández para competir por su reelección. 

Sin embargo, el presidente tomó nota que esa idea, lanzada a principio de semana a 13.000 kilómetros de distancia, no tuvo el acompañamiento coral pretendido. Inclusive los gobernadores firmaron un documento en el que se plantaron contra la posible decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación con respecto a los fondos coparticipables que el Gobierno nacional les quitó para cederlos, fundamentalmente a la provincia de Buenos Aires. 

Esa reunión, impulsada por Jorge Capitanich y Alberto Rodríguez Sáa, los más experimentados y activos en las contiendas peronistas, tiene otro objetivo, que podría darse a conocer la semana próxima con el relanzamiento de la Liga de Gobernadores, en la que se planteará una agenda de gobierno bastante similar a la que exige la vicepresidenta.

Quizás por este motivo que en las cercanías de Santiago Cafiero hicieran trascender que apenas el presidente pise el país convocará a una reunión del PJ nacional, en la que la mayoría de los jefes provinciales participen. Hace un mes que pretenden terminar con la pelea entre Fernández y Kirchner pero no pudieron, entonces, ya toman parte por la vicepresidenta luego de haberle pedido a Alberto, durante mucho tiempo, una reacción más contundente a las constantes presiones que recibía de su compañera de fórmula.