Bentogate: el lujoso departamento en Miami que despierta sospechas
Se investiga si el juez federal Walter Bento derivaba al exterior los fondos de las presuntas coimas. MDZ accedió en exclusiva a información sobre un inmueble en el que, según fuentes de EE.UU, el magistrado y su familia se quedan cada vez que viajan ¿Lavó plata invirtiendo en el extranjero?
La causa por las presuntas coimas en la Justicia Federal de Mendoza sigue avanzando en medio de más imputaciones, una amenaza de muerte contra el fiscal Dante Vega y nuevas detenciones. Uno de los ejes es saber si el juez Walter Bento -señalado como el líder de una banda que negociaba beneficios para imputados- accedió a dinero de forma irregular y lo derivó a otros países. Es decir que se investiga si lavó plata. En tal sentido, este diario accedió en exclusiva a los datos sobre un departamento que sería el sitio en el que el magistrado se queda durante sus tan asiduas como misteriosas visitas a Miami.
Un poco de contexto: actualmente se analiza si el juez posee fideicomisos e inversiones inmobiliarias en el exterior. Algunos businessmen argentinos que viven en Estados Unidos han apuntado que Bento solía llegar a Florida para reunirse con "gente de negocios". Lo que hacía, si es que el rumor se confirma, sigue siendo una incógnita.
Por lo pronto los bienes de Bento y su familia están inhibidos. Es por la investigación que llevan adelante el fiscal Vega junto a los fiscales de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos de Origen Delictivo (PROCELAC), María Laura Roteta y Mario Alberto Villar. O sea que las sospechas ya exceden el ámbito local y despertaron el interés de la Procuraduría General de la Nación.
Se teme que el acusado y su entorno se deshagan de sus propiedades rápidamente
Y esta inhibición de bienes se relaciona, entre otras cosas, con que se detectó que Bento y su esposa vendieron un departamento ubicado en el centro de Mendoza -calle España- durante el pasado mes de abril, por la suma de US$ 140.000. Eso causó preocupación, debido a que se teme que el acusado y su entorno se deshagan de sus propiedades rápidamente como estrategia para evitar que se revele el modo en que accedieron a ellas.
Hoy por hoy nadie sabe si el brazo de la Ley llegará a todos los lugares donde cabría encontrar bienes ocultos, de Bento o de quien sea que haya participado en las movidas ilegales.
¿Inquilino o inversor?
Vamos al departamento. En este sitio web puede observarse el versallesco inmueble que habitaría la familia Bento durante sus viajes. Se encuentra en la zona de Sunny Isles Beach, dentro de un condominio de tres torres llamado Oceania.
El departamento está valuado en 750.000 dólares
El espacio de dos habitaciones y dos baños se ubica en la torre II, bajo el número 2228, y está valuado en la suma de U$S 750.000 por la prestigiosa empresa inmobiliaria Zillow Group Inc. Zillow es una firma estadounidense de mercado de bienes raíces en línea que fue fundada en 2006 por dos ex ejecutivos de Microsoft.
¿Por qué es importante el dato? Porque hay sospechas de que el juez ha comprado bienes fuera de la Argentina. En efecto, la fiscalía está verificando su composición patrimonial y sus movimientos financieros.
La defensa de Bento -encabezada por el mediático abogado Mariano Cúneo Libarona- probablemente hablará de viajes oficiales y negocios lícitos.
Pero MDZ pudo acceder a algunos documentos que demostrarían la utilización, por parte de Bento, del lujoso departamento. La propiedad no está a su nombre, es verdad. No obstante, fuentes coinciden en ubicar al juez en ese punto específico de Miami cada que vez va por allá.
¿Alquila? ¿Invierte? ¿Tiene testaferros? Ante las sospechas de las últimas semanas, tal vez sea la punta de un ovillo que vale la pena investigar.
Viajes al exterior
Según consta en el primer requerimiento de imputación del fiscal Vega, los viajes al exterior del juez Walter Bento fueron numerosísimos. Entre 2017 y 2021, salió 20 veces del país, pasando 264 días en el exterior, preferentemente en EE.UU.
Durante el mismo período, su mujer lo superó en ese afán andariego: salió del país 23 veces, cumpliendo una estadía de 276 días fuera del territorio argentino.
En el lapso mencionado, Bento ingresó 13 veces a EEUU (8 a Miami, 2 a Orlando y 3 a Nevada), además de 3 veces a Chile, una a Dubai (Emiratos Árabes), una a Lima (Perú), una a Atenas (Grecia) y otra a Barcelona (España).
En cambio su mujer viajó 19 veces a EEUU (14 a Miami, 2 a Orlando y 3 a Nevada), aparte de dos a Chile, una a los Emiratos y otra a Grecia.
Todo esto mientras desempeñaban sendos cargos en el Poder Judicial. Lo que llama la atención de los investigadores es la corta duración de ciertas salidas al extranjero: hay viajes fugaces, de 5 o 7 días, lo que hace pensar que fueron por motivos distintos a los meramente recreativos.
Entre 2007 y 2017, Bento pasó más de dos años completos fuera de Argentina. Y estaba en funciones como juez federal de Mendoza
Por otra parte, Migraciones informó que entre 2007 y 2017 Bento cruzó la frontera en 69 ocasiones y registró 761 días afuera. Más de dos años completos fuera de Argentina, y eso que estaba en funciones como juez federal. Su mujer, por su parte, cruzó 67 veces, pasando 723 días fuera de la Argentina.
Walter Bento alegó, antes de su imputación y sabiendo que sus salidas al exterior eran un eje de la pesquisa, que muchos de esos viajes fueron por trabajo.
“Los viajes que realicé al extranjero, una gran parte de ellos se vincularon con mi trabajo y fueron sufragados (aéreos, estadías y viáticos) con los fondos que remite la Dirección Nacional Electoral a la Secretaría Electoral de Mendoza, donde presto función como juez electoral (...) Asimismo, realicé varios viajes a los Estados Unidos de Norteamérica, en algunas oportunidades con motivo de averiguaciones con profesionales acerca de la salud de mi hijo”, argumentó el magistrado.
Habrá que ver cómo se justifica la notable cantidad de viajes su mujer, Marta Boiza, que es empleada de la Justicia Federal, no es magistrada ni funcionaria y presta funciones en el juzgado que titulariza su esposo por disposición de este último.
Desde luego, ningún dato aislado alcanza para condenarles. Pero sí empiezan a divisarse las líneas generales de un comportamiento que, como mínimo, provoca curiosidad. Máxime si se considera que entre los imputados de la causa ya hay algunos que decidieron colaborar como “arrepentidos” y han admitido que en Mendoza existía desde hace años un sistema de arreglos con acusados por narcotráfico y contrabando.
El caso del año
El pasado 5 de mayo, Mendoza despertó con la sorpresa de que 16 personas, incluido el juez federal con competencia electoral Walter Bento, habían sido imputadas por participar de un presunto circuito de coimas. Más tarde, el 8 de junio, se libraron 8 nuevas imputaciones y hubo más detenidos, entre ellos un comisario de la Policía.
La acusación que sostienen los fiscales indica que existía una trama mediante la que se otorgaban ventajas procesales para delincuentes a cambio de pagos en dólares. Cambios de carátula y libertades condicionales estarían dentro del menú.
En la teoría de la acusación, la banda se contactaba con los sospechosos y les pedía dinero. La segunda etapa se iniciaba cuando ya había una causa abierta. Narcos y contrabandistas eran imputados y detenidos. Llegado cierto punto del proceso, entraban a la cancha los abogados de la asociación ilícita, que conseguían resultados muy notables en poco tiempo.
El secreto -interpreta la fiscalía- es que los imputados pagaban para que el juez les diera esos beneficios. Todavía no hay certezas sobre los montos, pero se cree que eran en divisas y muy altos. Es más: uno de los acusados dijo que pagó 722.000 dólares para que modificaran la carátula de su expediente.
Al levantarse revuelo por la causa, Bento intentó hablar con figuras de la política y el ambiente judicial de Mendoza en busca de colaboración. Y lo más probable es que ahora lo nieguen, pero más de uno le ofreció una mano.
- ¿Aportes? ¿Otra perspectiva? Puede escribir a fgarcia@mdzol.com